¿Estás preparado para diseñar tu pequeña granja desde el principio? Claro, llevas años planeándola en tu cabeza. Ahora estás preparado: tienes tiempo y energía, y posiblemente incluso has comprado el terreno para hacer realidad tus sueños de granja. Pero las opciones pueden parecer abrumadoras. Así que, ¿por dónde empiezas?
Tabla de contenidos
1. ¿Es la agricultura adecuada para mí?
Esa es realmente la primera pregunta que debes hacerte. Algunas cosas en las que debes pensar: ¿Cuáles son tus razones para querer cultivar? ¿Qué sabes sobre la agricultura -sobre el trabajo, las técnicas y cómo cultivar un huerto? ¿Serás capaz de sacrificar un animal o separarte de uno al que le hayas cogido cariño?
2. Establece objetivos
Antes de empezar a buscar ganado en el periódico local, da un paso atrás. ¿Cuáles son tus objetivos para tu pequeña granja? ¿Qué tipo de granja estás planeando? Puede ser una granja de aficionados, en la que tu granja es un complemento a un trabajo a tiempo completo, algo relajante que puedes hacer para divertirte por las tardes y los fines de semana. Puede ser que quieras que tu granja genere dinero, para acabar sustituyendo tu trabajo actual. O puede que tu objetivo sea producir toda la comida (y posiblemente la energía) que tú y tu familia necesitéis: la agricultura familiar o la autosuficiencia.
3. Considera los animales y los cultivos
Una pequeña granja puede ir desde medio acre con unas cuantas gallinas ponedoras y un pequeño huerto, hasta 40 acres con ganado vacuno, vacas lecheras, ovejas, cabras, gallinas, cerdos y acres de cultivos y verduras. Algunas de tus opciones estarán limitadas por tu terreno y tus recursos, pero ya hablaremos de eso más adelante.
Primero, permítete soñar. ¿Qué animales te atraen? ¿Qué verduras, frutas y cereales quieres cultivar?
Haz una lista de todo lo que imaginas en tu granja, aunque sea dentro de unos años. Este es tu sueño, tu pequeña granja ideal.
4. Evalúa tu terreno y tus recursos
Este es un gran ejercicio para conocer tu terreno y lo que hay en él. Evaluar tu terreno te dará la información que necesitas para llevar tu visión más allá del segundo paso y planificar tu primer año de cultivo.
5. Planifica el primer año
Aquí es donde casarás tus sueños con la realidad. Mira tu lista de cosas que quieres cultivar y de animales que quieres criar. Lee un poco sobre cada animal para hacerte una idea del espacio y los cuidados que requieren. Ahora comprueba los recursos de tu granja. ¿Tienes suficientes pastos para esas cinco vacas, o tendrás que construirlos con el tiempo? ¿Tienes recursos económicos para comprar vallas para las cabras?
Si planeas empezar un negocio agrícola, querrás escribir todo un plan de negocio agrícola. El sueño y la evaluación que acabas de hacer te ayudarán a empezar con tu declaración de objetivos, que es un buen punto de partida.
6. Supervisa y reevalúa
La planificación de la granja es un proceso continuo, un trabajo en curso. A medida que pongas en práctica tu plan, puede que descubras que es necesario ajustarlo. Cada temporada, saca tu lista de sueños del segundo paso y el boceto en papel y lápiz de tu terreno del tercer paso. ¿Han cambiado tus sueños? ¿Hay algo más que añadir, o cosas que ahora sabes que no quieres hacer?
Cada año, siéntate con tu plan de explotación y decide qué quieres abordar durante la próxima primavera, verano y otoño. Antes de que te des cuenta, estarás en camino de hacer realidad el sueño de tu pequeña granja.
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