Cuando seleccionamos la ropa de invierno, nuestra preocupación suele ser lo cálida que es una prenda, lo cara que es y, admitámoslo, si está de moda. Hay otro factor que debería formar parte de nuestra toma de decisiones: ¿cuán ecológico es el aislamiento? Hay muchos tipos de materiales aislantes, cada uno con una huella medioambiental diferente. No hay un único material que pueda considerarse claramente el más respetuoso con el medio ambiente, pero aquí tienes información sobre la sostenibilidad de los materiales de aislamiento que, con suerte, te ayudará a tomar la decisión correcta para ti.
Tabla de contenidos
¿Aislamiento sostenible y ético?
El plumón aislante se fabrica a partir de las pequeñas plumas esponjosas que se encuentran debajo de las plumas acolchadas de las aves. La función del plumón es, como no podía ser de otra manera, aislante. El plumón es especialmente codiciado porque tiene una relación calor/peso muy ventajosa y mantiene su altillo, atrapando el aire caliente cerca del cuerpo incluso después de años de uso.
El plumón suele obtenerse de la pechuga de gansos y patos después de haberlos sacrificado para alimentarse. Sin embargo, hay pruebas de que algunas granjas de Europa del Este y Asia recogen las plumas del plumón de la pechuga directamente de los patos vivos, a los que les vuelven a crecer las plumas. Este método inhumano es doloroso para el ave, y muchas empresas de confección están intentando distanciarse de esas prácticas de desplumado en vivo.
Algunos grandes fabricantes de ropa para actividades al aire libre han establecido prácticas de abastecimiento sostenible para garantizar que su plumón se produce de forma ética. Por ejemplo, el gigante de la ropa para actividades al aire libre The North Face espera que a finales de 2016 todo el plumón que utiliza se obtenga de forma ética a través de su propia certificación Estándar de Plumón Responsable. El fabricante de ropa para actividades al aire libre Patagonia tiene un programa similar denominado Plumón Rastreable, que se abastece de plumón procedente de granjas en las que las aves acuáticas no son desplumadas. Patagonia también ofrece chaquetas y chalecos fabricados con plumón reciclado obtenido de edredones y almohadas usados. Las plumas se clasifican, se lavan y se secan a alta temperatura antes de coserlas en nuevos productos.
El plumón de ganso y de pato es un producto con grandes propiedades aislantes, pero el plumón más ligero y cálido lo produce un pato marino que se encuentra en las frígidas aguas de los océanos Atlántico Norte y Ártico: el eider común. El plumón de eider se obtiene de aves silvestres, pero no de la forma habitual, desplumándolo directamente del pato. Los eiders utilizan su propio plumón para forrar su nido, y recolectores entrenados visitan las colonias de anidación donde recogen una parte de las plumas de plumón que se encuentran en cada nido. Esta práctica sostenible no tiene efectos negativos en el éxito de la anidación de los eiders, pero sólo produce unos 44 gramos de plumón de media por nido, y mucho menos una vez clasificado y limpiado. El plumón de eider es, por supuesto, muy caro y se utiliza sobre todo en edredones de alto precio y ropa de lujo.
Lana
La lana es un producto con excelentes cualidades aislantes, ya que se mantiene caliente cuando se moja. Se ha utilizado durante siglos, y aunque su popularidad disminuyó tras el desarrollo de los productos sintéticos, la lana está volviendo a aparecer en la ropa de exterior y de moda. La lana merina, en particular, es muy apreciada por su suavidad y sus propiedades de absorción. Existe un programa de certificación de sostenibilidad, denominado ZQ, para la lana de las ovejas merinas de Nueva Zelanda.
Por definición, la lana es un recurso renovable, pero en realidad la sostenibilidad de la lana es tan buena como las prácticas agrícolas utilizadas para criar a las ovejas. Las ovejas de pastoreo convierten eficazmente la energía del pasto con relativamente pocas emisiones de gases de efecto invernadero en comparación con el ganado. En las regiones más áridas, los pastizales sobrepastoreados suelen ser un espectáculo lamentable. Los mercados agrícolas pueden ser una buena oportunidad para conocer a los ganaderos de ovejas y sus prácticas. Los mercados también son un buen lugar para conocer a los ganaderos que crían alpacas, un pariente de la llama conocido por su lana de gran calidad.
¿Una solución sintética?
Aunque el aislamiento sintético no es tan cálido como el plumón, tiene la importante ventaja de no retener el agua y no perder su valor de aislamiento cuando se moja. Por desgracia, el aislamiento sintético se fabrica con subproductos del petróleo en un proceso que libera importantes gases de efecto invernadero. Para evitarlo, los principales fabricantes de aislantes sintéticos ofrecen versiones de sus productos hechas, parcial o totalmente, de materiales reciclados. Por ejemplo, PrimaLoft y Thinsulate ofrecen alternativas recicladas, y Patagonia produce tejido polar hilado con plástico PET (nº 1) reciclado de botellas de refresco.
Desgraciadamente, cada vez hay más pruebas de que el poliéster, que constituye la mayoría de las fibras utilizadas en el aislamiento sintético, tiene un problema de contaminación del agua. Cada vez que se lava una prenda de poliéster, se desprenden pequeñas fibras que se van por el desagüe. Las fibras no se descomponen como lo haría el algodón o la lana. En cambio, las fibras de poliéster se encuentran en las masas de agua de todo el mundo. Allí, las fibras contribuyen al problema global de contaminación por microplásticos: los contaminantes orgánicos persistentes se adhieren a la superficie de las fibras, y los microorganismos acuáticos sufren al ingerirlas.
El algodoncillo
¡Sí, el algodoncillo! Asclepias es conocida desde hace tiempo por sus propiedades aislantes, y se ha utilizado como relleno de almohadas hipoalergénicas. Averiguar cómo utilizarla para el aislamiento de la ropa ha resultado difícil hasta que, recientemente, una empresa canadiense ha desarrollado un tejido ligero, eficaz cuando se moja y muy cálido, hecho con algodoncillo. Por ahora, se presenta en aplicaciones limitadas y a un precio elevado, pero como ventaja, la planta cultivada comercialmente sólo se cosecha después de haber servido de alimento a las larvas de la mariposa monarca.
¡Haz que dure!
La prenda aislante más sostenible desde el punto de vista medioambiental es la que no compras, así que haz que la ropa que tienes dure mucho tiempo. Saber hacer reparaciones básicas, como sustituir una cremallera o remendar una rotura, puede alargar la vida funcional de una chaqueta durante varios años más. Adquirir ropa de calidad bien construida por un fabricante de renombre al principio vale la pena, ya que probablemente durará mucho más que las marcas de descuento o los productos baratos de imitación.
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