Mecanismos de defensa que utilizan los animales para sobrevivir

Los mecanismos de defensa son muy importantes para toda la vida animal. Los animales de todo bioma deben comer para sobrevivir. Como los depredadores están en lo alto de la cadena alimentaria y siempre están al acecho de una comida, las presas deben evitar constantemente ser comidas. Las adaptaciones que emplean las presas aumentan las posibilidades de supervivencia de la especie. Algunas de estas adaptaciones incluyen mecanismos de defensa que pueden dar a las presas una ventaja contra sus enemigos.

Hay varias formas en las que los animales evitan caer en manos de un depredador. Una de ellas es muy directa y resulta natural. Imagina que eres un conejo y acabas de ver que un zorro se prepara para atacar. ¿Cuál sería tu respuesta inicial? Claro, huirías. Los animales pueden utilizar la velocidad como medio muy eficaz para escapar de los depredadores. Recuerda que no se puede comer lo que no se puede atrapar

Tabla de contenidos

Camuflaje

Otro mecanismo de defensa es el camuflaje o coloración protectora. Una forma, la coloración críptica, permite al animal mezclarse con su entorno y enmascarar su identidad. La coloración críptica es importante para la supervivencia de muchos animales recién nacidos y jóvenes, ya que suele ser su principal defensa para no ser detectados por los depredadores. Algunos animales se mezclan tan bien con su entorno que es muy difícil identificarlos. Por ejemplo, algunos insectos y otros animales pueden parecerse a las hojas, tanto en su aspecto visual como en su comportamiento. Es importante tener en cuenta que los depredadores también utilizan una coloración críptica para evitar ser detectados por presas desprevenidas.

Hacerse el muerto

Cuando se enfrentan a un peligro, algunos animales fingen estar muertos. Este tipo de adaptación se conoce como tanatosis. Las zarigüeyas y las serpientes pueden incluso emitir un líquido que produce un olor nauseabundo, lo que aumenta el fingimiento. Este comportamiento engaña a los depredadores para que piensen que el animal está muerto. Como la mayoría de los depredadores evitan los animales muertos o en descomposición, este tipo de mecanismo de defensa suele ser muy eficaz.

Engaño

El engaño también puede utilizarse como una formidable defensa. Los rasgos falsos que parecen ser ojos o apéndices enormes pueden servir para disuadir a posibles depredadores. Imitar a un animal peligroso para un depredador es otro medio eficaz para evitar ser devorado. Por ejemplo, algunas serpientes inofensivas tienen colores brillantes de advertencia que se asemejan a los colores de las serpientes peligrosamente venenosas. Las llamadas de advertencia también pueden ser utilizadas por una especie animal para engañar a otra. Se sabe que el pájaro drongo africano imita las llamadas de advertencia de las suricatas cuando éstas se comen a su presa. La alarma hace que las suricatas huyan, dejando su comida abandonada para que el drongo la termine.

Características físicas

Las estructuras anatómicas físicas también pueden servir como un tipo de mecanismo de defensa. Las características físicas de algunos animales los convierten en comidas muy poco deseables. Los puercoespines, por ejemplo, son una comida muy difícil para los depredadores debido a sus púas extremadamente afiladas. Del mismo modo, los depredadores lo tendrían difícil para llegar a una tortuga a través de su caparazón protector.

Características químicas

Las características químicas pueden ser igual de eficaces para disuadir a los depredadores. ¡Todos conocemos los peligros de asustar a un zorrillo! Las sustancias químicas que se liberan dan lugar a un aroma nada agradable que el atacante nunca olvidará. La rana dardo también utiliza sustancias químicas (venenos segregados por su piel) para disuadir a los atacantes. Cualquier animal que se coma estas pequeñas ranas probablemente enfermará mucho o morirá.

Llamadas de advertencia

Algunos animales dan la voz de alarma cuando se acerca el peligro. Por ejemplo, los pájaros bueyes (aves que viven en relaciones mutualistas con los animales de pastoreo) emiten una fuerte llamada de advertencia cuando los depredadores se acercan demasiado. Los elefantes africanos emiten una estruendosa llamada de alarma cuando oyen el sonido de las abejas africanas. Los animales también pueden emitir llamadas distintivas para identificar el tipo de amenaza. Por ejemplo, los monos tienen un sonido de alarma para los leopardos y otro diferente para las águilas.

Relación depredador-presa

En resumen, la relación depredador-presa es importante para mantener el equilibrio entre las distintas especies animales. Las adaptaciones beneficiosas para las presas, como las defensas químicas y físicas, garantizan la supervivencia de la especie. Al mismo tiempo, los depredadores deben sufrir ciertos cambios adaptativos para que sea menos difícil encontrar y capturar a las presas.

Sin depredadores, ciertas especies de presas llevarían a otras especies a la extinción por competencia. Sin presas, no habría depredadores. Los organismos animales en un entorno así podrían convertirse en en peligro de extinción o incluso extinguirse. La relación depredador-presa asegura que el ciclo de nutrientes en los biomas continúe. Por tanto, esta relación es vital para la existencia de la vida tal y como la conocemos.

Deja un comentario

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Al hacer clic en el botón Aceptar, aceptas el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datas para estos propósitos.    Configurar y más información
Privacidad