No hay nada más exasperante que esperar a que un tomate madure para poder arrancarlo de la rama y encontrar agujeros en la fruta. Casi puedes perdonar a la plaga del jardín que se come un tomate entero, pero las que hacen un agujero -o una madriguera- y pasan al siguiente tomate pueden dejarte con ganas de matar.
Los principales sospechosos de dañar los tomates
En general, atraer a los pájaros al jardín es algo bueno. Ayudan a mantener controladas las poblaciones de muchos insectos que dañan tus plantas. Durante los días calurosos, un tomate jugoso es casi irresistible para los pájaros sedientos que no tienen fácil acceso a un suministro de agua. Los gusanos de la fruta del tomate -que no debes confundir con los gusanos del tomate– son otra fuente de daños antiestéticos para tus frutos de tomate.
Cómo proteger tus tomates
Aparte de cubrir tus tomateras con una red, no hay mucho que puedas hacer para mantener a los pájaros alejados de ellas. Pero puedes darles el suministro de agua que ansían fabricando una balsa para pájaros sencilla con elementos de tu entorno que puedas reciclar. No es una solución garantizada, pero debería frenar algunos de los daños causados por los pájaros en tu cultivo.
Controlar los gusanos del tomate requerirá mucho más trabajo y algo de investigación sobre prácticas de gestión integrada de plagas que puedes poner en práctica en tu jardín.
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