Los microplásticos están ahora por todas partes en nuestro entorno, incluyendo el aire, el agua y los alimentos que comemos. Estos fragmentos de plástico tienen menos de cinco milímetros de longitud, lo que los hace del tamaño de una semilla de sésamo o más pequeños. Algunos son casi microscópicos.
Nuestro consumo de microplásticos es impactante: de 39.000 a 52.000 partículas al año por persona, según la edad y el sexo del individuo. Pero esta cifra sólo se refiere a la cantidad que comemos. A esta estimación se añaden decenas de miles de partículas cuando se tienen en cuenta las partículas transportadas por el aire, así como los microplásticos que se consumen de las botellas de plástico.
No hay muchas investigaciones concluyentes sobre el impacto de los microplásticos en el cuerpo humano. Sin embargo, sabemos que muchos plásticos contienen sustancias químicas nocivas, y que los trozos de plástico más pequeños son los que más daño pueden causar a la vida marina. Los microplásticos bloquean el sistema intestinal de los animales marinos, alteran los hábitos de alimentación y alteran la cantidad de nutrientes que ingieren los animales. La investigación también ha descubierto que las sustancias químicas de los plásticos pueden dañar los órganos.
Afortunadamente, no es difícil reducir radicalmente la cantidad de microplásticos que introduces en tu cuerpo, así como la cantidad que creas al realizar actividades domésticas comunes. A continuación te ofrecemos nueve consejos para reducir los microplásticos en tu casa.
Tabla de contenidos
Evita beber de botellas de plástico desechables
Según un estudio, de 259 botellas de agua de grandes empresas como Nestlé y Evian, el 93% presentaba contaminación por microplásticos. Un pequeño número de botellas contenía hasta 10.000 micropartículas. Es aconsejable beber y utilizar agua limpia del grifo o agua vendida en botellas de vidrio si tienes acceso a ella.
Elige tejidos naturales
Muchos de los tejidos que utilizamos a diario están hechos de polímeros plásticos. En 2016, 65 millones de toneladas de plástico se destinaron a la fabricación de fibras textiles en todo el mundo. Los textiles desprenden pequeños trozos de plástico durante la producción, el uso, el lavado y la eliminación; gran parte de ese plástico va a parar a los cursos de agua. Para limitar tu contribución, compra productos textiles fabricados con productos naturales como el algodón, la lana, la seda e incluso el bambú.
Deshazte de los productos de cuidado personal con microperlas
¿Quieres una piel suave o unos dientes brillantes? Muchos de los productos que utilizas pueden contener diminutas microperlas de plástico que ayudan a limpiar o exfoliar, entre otros beneficios que afirman las empresas. Sin embargo, estas partículas de plástico no son más que otros contaminantes que añadir a la lista. Evita los productos que contengan microperlas; en la mayoría de los casos, hay formas de conseguir los mismos resultados sin ellas.
Limpia tu ropa
Puede ser difícil eliminar todas las fibras microplásticas de tu ropa: están en todo, desde la ropa interior hasta el forro polar. Además, una sola carga de ropa lavada y seca puede liberar un millón de partículas de microplástico en el suministro de agua. Aun así, no se ha perdido toda esperanza. Puedes reducir radicalmente los microplásticos instalando un filtro en tu lavadora y secando la ropa al aire. Hay muchas otras formas de «ecologizar» tu rutina de lavado.
Deja de usar el microondas con recipientes de plástico
Cuanto más caliente esté un recipiente de plástico, más plástico se desprenderá. Asegúrate (y no sólo lo supongas) de que los recipientes de tu casa son seguros para el microondas. Y si utilizas plástico para guardar la comida en la nevera, asegúrate de ponerla en un recipiente de cristal o cerámica antes de meterla en el microondas.
Instala un filtro para tu agua potable
No todos los filtros de agua son iguales. Sin embargo, algunos están diseñados específicamente para eliminar las impurezas del agua del grifo. Busca filtros que utilicen ósmosis inversa o nanofiltración para obtener los mejores resultados.
Aléjate de los plásticos de un solo uso
Aunque esto ya es una obviedad, a veces sigue siendo difícil escapar del plástico de un solo uso, sobre todo en las tiendas de comestibles o al comprar por Internet. No sólo es más respetuoso con el medio ambiente consumir conscientemente, buscar opciones de envases sostenibles y comprar bolsas de la compra reutilizables; también te ayuda a disminuir tu huella de microplástico.
No utilices bolsas de té de plástico
Las bolsas de té solían ser exclusivamente de papel. Pero en los últimos años, las empresas de té han creado bolsas más resistentes y atractivas utilizando nylon y otros materiales. Estas bolsas de té parecen bastante inofensivas, pero el simple hecho de remojar el té en una taza de agua caliente puede liberar aproximadamente 11.600 millones de microplásticos y 3.100 millones de nanoplásticos en la taza. ¿La solución fácil? Compra el té a granel y utiliza un colador de té a la antigua para tu taza matutina.
Aléjate de la purpurina
Comúnmente utilizada para decorar tarjetas, párpados e incluso ropa, brillo no es en realidad más que puñados de microplásticos brillantes que, en la mayoría de los casos, simplemente se desechan una vez que han sido admirados. Intenta utilizar ceras, pinturas y otros materiales decorativos para las manualidades, y opta por cosméticos con un poco menos de brillo.