Cuando dejas de comprar alimentos envasados, tienes que empezar a cocinarlos tú mismo. No es tan difícil una vez que le coges el tranquillo.
Cuando reduzcas los envases de plástico en casa, tendrás que preparar más alimentos desde cero. Esto no es tan difícil como parece. En su mayor parte, hemos perdido la costumbre de hacer muchos alimentos desde cero, gracias a la comodidad de poder comprarlo todo en el supermercado. Pero el proceso de creación puede ser profundamente satisfactorio, y lo harás más rápido con más práctica.
Aquí tienes algunas de las cosas que intento preparar de forma habitual y que otros blogueros de cero residuos/libre de plásticos han mencionado. No todas se hacen al mismo tiempo, pero las hago siempre que es posible. Es una buena práctica probarlas, y descubrirás rápidamente que las versiones caseras son mucho más sabrosas que las compradas en la tienda
1. Tortillas: Encontré una prensa para tortillas en la tienda de segunda mano y facilita aún más el trabajo. Puedes hacer tortillas de harina o de maíz (masa).
2. Tortitas, gofres y crepes: Son un alimento básico de fin de semana en nuestra casa y a menudo duplico la tanda para poder congelar los extras.
3. Maíz congelado: A finales del verano y principios del otoño, corto los granos de las mazorcas que no se han comido y los guardo en el congelador para utilizarlos en el futuro.
4. Pesto: No hay comparación entre el pesto casero y el comprado, así que hazlo siempre que puedas, sobre todo en esta época del año en la que abunda la albahaca. Congela en una bandeja de cubitos de hielo y pásalo a un tarro. Utilízalo sobre la pasta, la pizza, en salsas o mezclado en sopas. Receta aquí.
5. Yogur: ¡Puntos extra si compras la leche en un tarro de cristal! Puedes hacer el yogur en un tarro de cristal o en una yogurtera; ambos son súper fáciles y sencillos.
6. Granola: Cambia los cereales de desayuno en bolsas de plástico por granola casera, hecha con avena, coco, semillas y frutos secos que puedes conseguir sin desperdicio en cualquier tienda de alimentos a granel.
7. Tomates en conserva: Tengo un ritual de principios de otoño que consiste en enlatar innumerables kilos de tomates y guardarlos en mi despensa para usarlos en invierno. Utilizo los mismos tarros de cristal todos los años, sustituyendo únicamente las tapas de las latas.
8. Rondas de pizza: Si tienes un robot de cocina o una batidora de pie, esto es aún más fácil, y sólo tienes que ponerlo en marcha una hora antes de usarlo.
9. Caldo: Guarda un recipiente lleno de restos de verduras y carne en el congelador y, una vez lleno, viértelo en una olla de caldo para cocinarlo a fuego lento durante mucho tiempo. Una olla instantánea acelera este proceso. Receta aquí.
10. Puré de manzana: Dedica una tarde a enlatar puré de manzana casero y tus hijos te lo agradecerán durante todo el año.
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11. Galletas saladas: Hay muchas recetas de galletas saladas, pero la bloguera de cero residuos Lindsay Miles recomienda un atajo inteligente: corta una baguette (rancia) en rodajas finas, úntala con aceite de oliva y métela en el horno a baja temperatura hasta que esté seca y crujiente.
12. Pasta: La editora de EconomiaCircularVerde sugiere hacer pasta desde cero, una hazaña impresionante a la hora de cenar. Esto es aún más fácil con una máquina para hacer pasta. Lee su post sobre ello aquí.
13. Legumbres cocidas: Compra alubias, garbanzos y lentejas secas a granel, remójalas toda la noche y cocínalas. Puedes congelar las sobrantes en tarros de cristal.
14. Chucrut o kimchi: Prueba a fermentar con estas recetas básicas de col.
15. Mermelada: La mermelada comprada en la tienda suele venir en vaso, pero oye, sigue siendo una habilidad útil. Puedes cocer la mayoría de las frutas con un montón de azúcar y acabar con un condimento dulce que, o bien se enlata para que sea estable a largo plazo, o bien se guarda en el congelador.
16. Fruta congelada: Prepárate para hacer batidos durante todo el año recogiendo y congelando tu propia fruta de temporada.
17. Helados: Compra una máquina para hacer helados (las de segunda mano suelen ser baratas) para evitar los envases de plástico en los que suelen venir los helados, y para sorprender a tus papilas gustativas. Prueba a hacer helado de limón casero para empezar.
18. Pan (y pan rallado): De nuevo, una batidora de pie es muy útil en este caso, pero si consigues coger el ritmo de hacer tu propio pan, te ahorrará mucho dinero y reducirá los residuos. Convierte los panes rancios en pan rallado. (Lee también: Todas las cosas que puedes hacer con el pan duro)
19. Queso blando: Prescinde de las tarrinas de plástico de requesón y queso fresco haciendo una tanda de este delicioso queso para untar.
20. Mezclas de té de hierbas: Mezcla tus propias infusiones, en lugar de comprarlas en bolsas de té que contienen plástico. Instrucciones detalladas aquí.