Mantener los ríos limpios es especialmente importante para cuidar el ecosistema en que vivimos. Tanto los ríos como los mares deberían ser lugares sagrados, pues dependemos de ellos en buena medida. Además de utilizarlos para alimentarnos, también disfrutamos de sus aguas en verano y son esenciales para la biodiversidad —evidentemente marina y fluvial— también de los bosques y de otros ecosistemas terrestres, así como mantenerlos limpios minimiza los riesgos de inundación. Aún así, los embalses, pantanos, mares y océanos se llenan cada vez más de plásticos y latas, y eso es algo que, ya sean enamorados de la naturaleza o urbanitas sin remedio, no agrada a nadie.
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El 80% de los residuos van a parar al mar
Hoy se sabe que buena parte de estos intrusos —el 80% de los residuos que van a parar a nuestros mares— provienen de entornos terrestres y suelen llegar, precisamente, por cauces fluviales. Así, dejas un día una lata en el monte y al siguiente, aunque no lo imagines, esa misma lata puede ir a parar a un río y, de ahí, acabar en la playa en la que te bañabas de pequeño/a.
Ecoembes y SEO/BirdLife al frente de la limpieza de ríos y embalses
Por eso, para terminar con este problema ambiental, los voluntarios de LIBERA —el proyecto de Ecoembes y SEO/BirdLife para limpiar el entorno de “basuraleza”— van a volver a las riberas y a los embalses a recopilar datos sobre los residuos que se abandonan indebidamente en estos enclaves.
Pero para ello necesitan gente, voluntarios (que estas organizaciones han denominado “héroes LIBERA”) que el día 14 de marzo se sumen a la actividad, la tercera edición de ‘1m2 por los ríos, embalses y pantanos’.
Ecoembes y SEO/BirdLife recuerdan en un comunicado que las organizaciones, entidades o colectivos que estén interesados podrán registrarse en la web proyectolibera.org hasta el 29 de febrero.
Identificar los residuos encontrados
La tarea de los participantes será la de caracterizar los residuos encontrados en el camino para, entre todos, reunir la información suficiente sobre qué tipo de residuos se encuentran más en estos entornos y cómo llegan hasta allí para conocer mejor la fuente del problema y, así, poder tomar las acciones que correspondan para reducir el “littering”.
Es, por tanto, una acción de ciencia ciudadana, en la que los voluntarios y voluntarias aportan su granito de arena al conocimiento científico en favor del medio ambiente. Lo harán desde el 7 hasta el 15 de marzo, periodo en el cual todas las personas voluntarias podrán participar en la recogida y caracterización de la basuraleza.
No estarán solos. Además de ir junto con las entidades que han impulsado esta iniciativa, que les guiarán en todo momento, los voluntarios recibirán previamente información respecto al tema, y una vez allí, sobre el terreno, dispondrán de una herramienta que les ayudará a caracterizar los residuos: la app “eLitter”, que han desarrollado las asociaciones Paisaje Limpio y Vertidos Cero. Con esta app podrán cuantificar la basuraleza e integrar la información en la base de datos del Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO).
Ediciones anteriores
El proyecto LIBERA comenzó hace ya tres años. Desde su puesta en marcha se han organizado batidas por la naturaleza. Se trata de “liberar” de basura los diferentes entornos naturales que se ven afectados por el littering: campo, bosques y montes, playas y mares, fondos marinos, ríos, embalses y pantanos, etcétera.
En el caso de los ríos, se han realizado dos salidas y, además, con mucho éxito. Bajo el lema “1m2 por los ríos, embalses y pantanos”, más de 7.000 personas voluntarias limpiaron 249 puntos en toda España. “Gracias a su trabajo, se recogieron cerca de seis toneladas de residuos entre los que las colillas, bolsas, latas o toallitas húmedas fueron los más encontrados”, señalan las entidades organizadoras, que apuntan que todos los datos recogidos durante esta próxima edición se sumarán a los más de 60.000 objetos que ya fueron caracterizados en entornos fluviales y que LIBERA ha recopilado en su ‘Barómetro de la Basuraleza’.
Las colillas son los residuos más encontrados
Este documento recoge los resultados obtenidos en cada campaña, desde los voluntarios, los puntos recorridos o las toneladas de basura encontrada a la clasificación de los residuos más presentes en estos entornos.
Según se desprende del informe, la iniciativa ha ido ganando adeptos conforme han pasado los años. Mientras que en 2017 empezó con 4.800 voluntarios, en 2019 contó con 13.000. Los residuos más encontrados en general son las colillas, que son, según recuerda Ecoembes en su web Dudas del reciclaje , objetos tremendamente contaminantes.
“No debemos olvidar que la función de estos filtros es acumular componentes nocivos del tabaco, y estas sustancias se transfieren al suelo, al agua, o donde quiera que las desechemos”, explican. No son reciclables pero se pueden tirar en el contenedor gris (restos) que es el adecuado para que vayan a su destino correspondiente (donde se dirigen los residuos que no se reciclan ni son compostables). “Debemos tener en cuenta que, aunque no se puedan reciclar, el gran problema de las colillas viene por tirarlas al suelo. Otra práctica muy común es tirarlas al retrete, costumbre no recomendada ya que los residuos acabarán de la misma forma en el océano”, advierten.