Las palabras dicen mucho, y si unimos dos tan potentes como basura y naturaleza aparecen nuevos conceptos con una doble carga de significado. Esto es lo que ha pasado con el lanzamiento de basuraleza, el nuevo término en el que se apoya la última campaña de sensibilización del proyecto LIBERA, una iniciativa de la ONG SEO/BirdLife en alianza con la organización Ecoembes para combatir el abandono de basura en la naturaleza.
Esta es la palabra que ambas organizaciones proponen, tras consultar con expertos en la materia, para combatir y acabar con el problema ambiental de los residuos que se abandonan en entornos naturales y que suponen un grave perjuicio para la biodiversidad en cualquier tipo de ecosistema, ya sea marino, terrestre o fluvial.
Los expertos indican que “littering”, que es el término más técnico para referirse al abandono de residuos (no está en el diccionario de la RAE), es una palabra que no acaba de conectar con la ciudadanía y que, de hecho, es un vocablo inglés que puede tener diferentes traducciones y significados. Por ello, había que dar con un nombre más cercano, más comprensible y asumible, un término en el que todos podamos reconocer la definición del problema, porque “ponerle nombre” a los retos es el primer paso para superarlos.
Qué es basuraleza
Aprovechando la celebración del Día Mundial de la Vida Silvestre el pasado 3 de marzo, el proyecto LIBERA lanzó su nueva campaña #basuraleza, un concepto que entenderá rápidamente la opinión pública al asociarlo con las terribles causas que provoca en los ecosistemas el abandono de la basura. Por ejemplo, se calcula que los residuos que acaban sin control en la naturaleza están afectando a un número increíble de especies que viven en los océanos y los entornos acuáticos: entre 800 y 1.400.
Desgraciadamente, ya nos resulta conocida la lamentable imagen de una tortuga enganchada en una anilla porta-latas, la de todo tipo de residuos abandonados en las riberas de los ríos o los humedales que sufren una profunda degradación por la cantidad de colillas que acaban conteniendo sus fondos acuáticos. Se calcula que el 17% de las especies afectadas por los efectos de la basura abandonada están incluidas en la lista roja de especies amenazadas que elabora cada año la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Ahora ya le podemos poner nombre a estas situaciones: #basulareza. Y de todos depende que sus impactos sean cada vez menores: de los ciudadanos, de las administraciones públicas, de las empresas… porque como nos dice esta iniciativa “El problema está en nuestra naturaleza. La solución también”.
Proyecto LIBERA
Este proyecto, que nació hace casi un año, está pensado para acabar con la basuraleza. Y lo hace desde diferentes acciones: científicas y de conocimiento, de sensibilización y de participación. Además de más de una docena de proyectos científicos que ayudan a conocer mejor la composición y origen de la #basuraleza, trabaja con colectivos para recoger datos, es decir, hacer ciencia ciudadana; LIBERA trabaja en campañas de comunicación, educación y sensibilización, a la vez que promueve jornadas de movilización ciudadana para combatir el abandono de basura.
Estas jornadas son las llamadas “1 m2” y ya se han realizado tres en colaboración con 300 asociaciones, organizaciones y entidades de todo tipo: “1 m2 por las playas y los mares”, “1 m2 por los ríos, embalses y pantanos” y “1 m2 por el campo, bosques y montes”.
En estas jornadas no sólo se recoge la basura abandonada, sino que además se identifica y cataloga para aportar una valiosa información sobre su tipología y origen. Además, LIBERA también organizó el pasado mes de junio una gran jornada ciudadana, “1 m2 por la Naturaleza”, donde todos los que quisieron pudieron participar en actividades de recogida de residuos abandonados para combatir la #basuraleza. Estas iniciativas se repetirán anualmente y se suman a las otras muchas actividades que agrupa el proyecto LIBERA.