Desde 2015, Ámsterdam se ha situado a la cabeza de las ciudades del mundo en la búsqueda de oportunidades para la economía sostenible y circular, con una clara iniciativa municipal detrás de este cometido. Para empezar, la ciudad holandesa llevó a cabo un análisis a fondo del metabolismo urbano para conocer cuáles eran los flujos de recursos, materiales, y residuos. La otra finalidad de esta tarea era explorar el potencial de una posible implementación de la economía circular en distintos sectores, y un objetivo claro de ciudad cero emisiones.
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Hacia una construcción sostenible
El estudio puso de relieve que el sector de la construcción en un escenario circular, aplicando modelos de reutilización de materiales y de logística inversa podría generar 85 millones de euros de valor anual, además de disminuir notablemente la cantidad de materiales que la ciudad importa. El potencial para ahorrar recursos materiales llega a 900 toneladas por año. Una cifra significativa si se tiene en cuenta que la importación anual de estos recursos es de 3,9 millones de toneladas. Otra conclusión es que la consecución de una mayor eficiencia en la gestión de los residuos orgánicos generaría un valor de 150 millones de euros anuales.
Esta radiografía del estado de la cuestión incluye además una hoja de ruta y una agenda de acción en la que se menciona cómo las cadenas de valor de la ciudad pueden alterarse para estimular la innovación, las oportunidades comerciales y la creación de empleo sostenible en sectores establecidos y de nueva creación. Es el primer análisis de este tipo que se lleva a cabo en una ciudad. El resultado del trabajo se ha plasmado en un interesante documento con el título de Circular Amsterdam muy bien estructurado y de fácil lectura.
Circular Amsterdam ha servido de base para impulsar decenas de iniciativas de todo tipo. Veamos a continuación de modo resumido algunas de ellas que representan tan solo una pequeña muestra de un conjunto mucho más amplio.
Iniciativas para fomentar la economía sostenible en Amsterdam
Cradle to Cradle
Park 20 / 20 : un Parque empresarial cradle to cradle
Este complejo de oficinas está ubicado al sur del aeropuerto Schiphol de completamente de acuerdo con el principio cradle to cradle: todo lo que aquí se utilice será usado de nuevo cerrando todos los ciclos posibles. Los edificios que forman parte del complejo son neutrales desde el punto de vista energético y existe un plan de financiación económicamente sostenible.
Buiksloterham
Buiksloterham: mixticidad para el futuro
Esta área industrial y portuaria se está recuperando para crear un nuevo barrio mixto con viviendas, oficinas y estudios creativos para profesionales liberales. Su característica más interesante es que los promotores trabajan en estrecha colaboración con arquitectos y expertos
De Ceuvel
De Ceuvel: punto de acceso creativo
El antiguo muelle De Ceuvel se halla en Buiksloterham y ha sido puesto a disposición a un grupo de artistas, arquitectos y empresas creativas, que trabajan en oficinas en casas flotantes previamente inhabitables y ahora renovadas por la ciudad de Amsterdam. Una de las particularidades del lugar es el alto nivel de contaminación química del suelo y la utilización de plantas fito-remediadoras para solucionar el problema. En De Ceuvel se usan tecnologías limpias, hay agricultura urbana, toda la producción de energía está descentralizada.
Philips y Schiphol
Cooperación entre Philips y Schiphol: luz como servicio
Actualmente, la multinacional holandesa Philips está en plena transición interna con el objetivo de operar con un modelo comercial circular para 2025. Una parte de esta transición es el modelo denominado “luz como servicio” desarrollado por Philips Lighting. El aeropuerto de Schiphol es uno de los primeros grandes clientes de este modelo, que funciona del siguiente modo: el cliente paga por la luz que requiere, pero no compra la instalación de la luz en sí. Todos los equipos de iluminación son propiedad de Philips. Esto implica que esta compañía conserva el control sobre la reutilización de materiales y componentes. Es un sistema mutuamente beneficioso que ahorra costos a ambas partes.
Desko
Desko: oficinas más circulares
Al promover la economía circular en todos los campos, el municipio de Amsterdam ha estimulado la actividad de empresas menos conocidas que Philips, pero que también dan un paso firme hacia los nuevos modelos de negocio. Este es el caso del fabricante de muebles de oficina holandés Desko. La compañía ha desarrollado un esquema donde se prioriza la reutilización de tantos muebles o sus componentes como sea posible de manera que extiende la vida útil de los muebles de oficina de 7 hasta 21 años. Este esquema incluye la recompra por parte de la compañía de los muebles y materiales.
Algunas claves del éxito
Amsterdam es hoy una ciudad pionera y líder internacional en la transición a una economía circular. En 2016 la ciudad fue premiada por la Comisión Europea por su capacidad de innovación. Otras ciudades han pedido a Amsterdam ayuda y asesoramiento para establecer sus propios programas circulares. Una de las claves del éxito en el camino emprendido es que la responsabilidad de la transición al nuevo modelo económico es compartida por empresas, instituciones y por los propios habitantes de la ciudad residentes.
El municipio ha establecido una colaboración con empresas, universidades y otros socios para impulsar desde redes de energía “inteligentes”, el uso de residuos de plástico generados localmente para crear nuevos productos con impresoras 3D y la recuperación de energía y de aguas residuales. Para que la transición avance es esencial que la participación sea lo más amplia posible
La legislación también tiene un papel fundamental en el éxito. Amsterdam se ha unido a La Haya, Rotterdam y Utrecht (G4) para pedir al gobierno holandés que actualice las leyes y regulaciones para facilitar el desarrollo circular, por ejemplo, modificando la Ley de Gestión Ambiental para permitir el reciclaje de alta calidad de materias primas y para permitir la experimentación con productos de desecho.
Objetivos para las próximas décadas
La fecha fijada para que Amsterdam pueda ser considerada una ciudad circular de manera plena es el año 2050. Pero para antes el municipio ha establecido unos objetivos necesarios. Así, para 2025 el 65% de todos los residuos generados en los hogares deberán ser correctamente separados para facilitar su reciclaje o reutilización. Para 2030 debería haberse logrado una reducción del 50% en el uso de materias primas en la ciudad respecto a la situación actual.