Cerca de la mitad de los estadounidenses encuestados en un estudio de Pew publicado a finales de 2019 dijeron que habían considerado o ya habían instalado paneles solares en casa. A pesar del creciente interés por las energías renovables, el elevado coste de un sistema solar residencial -con un coste medio de los paneles de entre 2 y 3 dólares por vatio- es un obstáculo imposible para muchos. Aquellos que no quieran o no puedan gastar hasta 25.000 dólares -más de un tercio de los ingresos anuales de la clase media estadounidense- en una instalación doméstica, pueden alquilar el equipo por un coste menor.
La decisión de comprar o alquilar tu sistema solar doméstico depende de tu presupuesto, de la posibilidad de obtener créditos fiscales y de la voluntad de comprometerte con un contrato que podría afectar al valor de mercado de tu casa.
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Coste del leasing frente a la compra
La principal razón para alquilar equipos solares en lugar de comprarlos es ahorrar dinero. Una instalación solar residencial completa, incluyendo los 20 a 25 paneles necesarios para compensar completamente la factura media de electricidad, puede costar entre 15.000 y 25.000 dólares, dependiendo de la calidad del equipo y de la localidad. Teniendo en cuenta que el coste medio de la electricidad generada con combustibles fósiles en EE.UU. es de unos 115 $ al mes, el sistema se amortizaría en 10 ó 20 años, y eso sin contar con todos los créditos fiscales e incentivos solares disponibles. En 2021, los compradores de paneles solares tienen un 26% de crédito fiscal por inversión, lo que puede suponer un descuento de hasta 6.500 dólares en la factura total.
El alquiler de equipos solares no te da derecho a esos créditos fiscales e incentivos, pero puede costar tan sólo 50 dólares al mes (para un pequeño sistema Tesla de 3,8 kilovatios, por ejemplo) con poco o ningún pago inicial. Las instalaciones más grandes pueden costar más de 150 dólares al mes.
Acuerdos de compra de energía
Acuerdos de compra de energía (PPA) son otra forma de alquiler de energía solar, pero a diferencia de un alquiler, en el que el consumidor paga mensualmente por utilizar los paneles y el equipo de una empresa, los PPA permiten a una empresa utilizar tu propiedad para la cobertura solar y te cobran sólo por la energía en sí, no por los paneles. Dependiendo del acuerdo, pueden cobrarte una tarifa mensual fija o por la cantidad de electricidad que realmente utilices. Este último acuerdo puede hacer que los costes mensuales fluctúen a lo largo del año, como lo haría una factura de electricidad normal, pero suele acabar siendo comparable, en cuanto a precio, a un acuerdo de alquiler anual. Ambos contratos duran entre 20 y 25 años de media.
Mantenimiento y reparaciones
Los paneles solares requieren muy poco mantenimiento, salvo una ligera limpieza ocasional, pero cuando necesiten ser reparados o sustituidos, el coste no saldrá de tu bolsillo si tienes un contrato de alquiler. Según HomeAdvisor, un mercado de reparaciones domésticas impulsado por Angi Homeservices, la reparación y renovación de los paneles solares puede costar entre 196 y 1.219 dólares. Los técnicos de los paneles solares cobran unos 100 dólares por hora, y el mantenimiento anual cuesta unos 18 dólares por panel, es decir, unos 400 dólares por un conjunto solar completo. El cristal puede romperse (son 20 $ para un trabajo de epoxi de bricolaje o cientos para una sustitución completa), el metal puede agrietarse (lo que requiere una o dos horas de trabajo), las conexiones pueden fallar, y los propietarios de los paneles solares son responsables de todos esos daños.
Impacto en el valor de la vivienda
Un análisis de las descripciones de los anuncios y las transacciones realizado por el mercado inmobiliario online Zillow mostró que las casas con paneles solares se vendieron por un 4,1% más que las que no los tenían. Sin embargo, aunque la energía solar se considera en general una «mejora» de la casa, un kit solar alquilado puede en realidad disuadir a los compradores. El requisito de firmar un contrato de energía solar durante décadas es mucho más difícil de vender. Además, transferir un contrato de arrendamiento puede ser complicado -o imposible, en el peor de los casos- si el nuevo propietario no cumple los requisitos de crédito. Según Rocket Mortgage de Quicken Loans, el fabricante de tus paneles alquilados también puede poner un gravamen sobre tu propiedad, lo que dificulta aún más la venta de tu casa.
¿Es mejor alquilar o comprar?
En general, es mejor comprar un sistema solar doméstico que alquilarlo, siempre que tengas los medios para hacerlo. Aunque la compra de los paneles conlleva unos costes iniciales elevados, además de la carga de mantenerlos y repararlos, el equipo es una inversión inteligente que probablemente aumente el valor de tu casa y suponga un mayor ahorro al final.
Dicho esto, el arrendamiento financiero es una gran alternativa para aquellos que desean pasarse a la energía renovable pero no cumplen los requisitos o prefieren no pedir un préstamo, o no pueden optar a los créditos fiscales federales y a los Certificados de Energía Solar Renovable (SREC) que ayudan a compensar el coste. Es crucial saber exactamente en qué te metes -incluyendo las implicaciones de cancelar tu acuerdo o vender tu casa- antes de firmar un contrato a largo plazo con una empresa de alquiler de energía solar.
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