La quema de combustibles fósiles como el gas natural, el carbón, el petróleo y la gasolina eleva el nivel de dióxido de carbono en la atmósfera, y el dióxido de carbono es uno de los principales contribuyentes al efecto invernadero y al calentamiento global. El cambio climático global es sin duda uno de los principales problemas medioambientales actuales.
Puedes ayudar a reducir la demanda de combustibles fósiles, lo que a su vez reduce el calentamiento global, utilizando la energía de forma más inteligente. Aquí tienes 10 acciones sencillas que puedes llevar a cabo para ayudar a reducir el calentamiento global.
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Reducir, reutilizar, reciclar
Pon tu granito de arena para reducir los residuos eligiendo productos reutilizables en lugar de desechables: compra una botella de agua reutilizable, por ejemplo. Comprar productos con el mínimo de embalaje (incluyendo el tamaño económico cuando tenga sentido para ti) te ayudará a reducir los residuos. Y siempre que puedas, recicla papel, plástico, periódico, vidrio y latas de aluminio. Si no hay un programa de reciclaje en tu lugar de trabajo, en tu escuela o en tu comunidad, pregunta por la posibilidad de iniciar uno. Reciclando la mitad de tus residuos domésticos, puedes ahorrar 2.400 libras de dióxido de carbono al año.
Usa menos la calefacción y el aire acondicionado
Añadir aislamiento a tus paredes y ático, e instalar burletes o calafateo alrededor de puertas y ventanas puede reducir tus gastos de calefacción en un 15% o más, al reducir la cantidad de energía que necesitas para calentar y enfriar tu casa.
Baja la calefacción cuando duermas por la noche o estés fuera durante el día, y mantén temperaturas moderadas en todo momento. Si bajas el termostato sólo 2 grados en invierno y lo subes en verano, podrías ahorrar unos 2.000 kilos de dióxido de carbono cada año.
Cambiar una bombilla
Siempre que sea práctico, utiliza bombillas LED para sustituir las bombillas normales; son incluso mejores que las fluorescentes compactas (CFL). Las LED calificadas como ENERGY STAR utilizan entre el 20 y el 25 por ciento de la energía y duran hasta 25 veces más que las bombillas incandescentes tradicionales a las que sustituyen.
Conduce menos y conduce de forma inteligente
Conducir menos significa menos emisiones. Además de ahorrar gasolina, caminar y montar en bicicleta son formas prácticas de hacer ejercicio. Explora el sistema de transporte público de tu comunidad, y comprueba las opciones para compartir el coche para ir al trabajo o a la escuela. Incluso las vacaciones pueden ofrecer oportunidades para reducir tu huella de carbono.
Cuando conduzcas, asegúrate de que tu coche funciona de forma eficiente. Por ejemplo, mantener los neumáticos correctamente inflados puede mejorar el consumo de gasolina en más de un 3%. Cada galón de gasolina que ahorras no sólo ayuda a tu presupuesto, sino que también mantiene 20 libras de dióxido de carbono fuera de la atmósfera.
Compra productos de bajo consumo
Cuando llegue el momento de comprar un coche nuevo, elige uno que ofrezca un buen consumo de gasolina. Los electrodomésticos ahora vienen en una gama de modelos energéticamente eficientes, y las bombillas LED están diseñadas para proporcionar una luz de aspecto más natural, a la vez que utilizan mucha menos energía que las bombillas estándar. Busca en los programas de eficiencia energética de tu estado; puede que encuentres alguna ayuda.
Evita los productos que vienen con exceso de embalaje, especialmente el plástico moldeado y los envases que no se pueden reciclar. Si reduces la basura de tu casa en un 10%, puedes ahorrar 1.200 libras de dióxido de carbono al año.
Usa menos agua caliente
Pon tu calentador de agua a 120 grados para ahorrar energía, y envuélvelo en una manta aislante si tiene más de 5 años. Compra cabezales de ducha de bajo caudal para ahorrar agua caliente y unas 350 libras de dióxido de carbono al año. Lava la ropa con agua tibia o fría para reducir el uso de agua caliente y la energía necesaria para producirla. Sólo este cambio puede ahorrar al menos 500 libras de dióxido de carbono al año en la mayoría de los hogares. Utiliza los ajustes de ahorro de energía de tu lavavajillas y deja que los platos se sequen al aire libre.
Utiliza el interruptor «Off»
Ahorra electricidad y reduce el calentamiento global apagando las luces cuando salgas de una habitación, y utilizando sólo la luz que necesites. Y recuerda apagar la televisión, el reproductor de vídeo, el equipo de música y el ordenador cuando no los utilices.
También es buena idea cerrar el grifo cuando no lo uses. Mientras te cepillas los dientes, le pones el champú al perro o lavas el coche, cierra el agua hasta que la necesites para enjuagarte. Reducirás tu factura de agua y ayudarás a conservar un recurso vital.
Planta un árbol
Si tienes los medios para plantar un árbol, empieza a cavar. Durante la fotosíntesis, los árboles y otras plantas absorben dióxido de carbono y desprenden oxígeno. Son parte integrante del ciclo natural de intercambio atmosférico aquí en la Tierra, pero hay muy pocos para contrarrestar totalmente los aumentos de dióxido de carbono causados por el tráfico de automóviles, la fabricación y otras actividades humanas. Ayuda a mitigar el cambio climático: un solo árbol absorbe aproximadamente una tonelada de dióxido de carbono durante su vida.
Obtén un informe de tu compañía eléctrica
Muchas empresas de servicios públicos ofrecen auditorías energéticas gratuitas para ayudar a los consumidores a identificar las zonas de su casa que pueden no ser eficientes desde el punto de vista energético. Además, muchas empresas de servicios públicos ofrecen programas de reembolso para ayudar a pagar el coste de las mejoras de eficiencia energética.
Anima a otros a conservar
Comparte información sobre el reciclaje y la conservación de la energía con tus amigos, vecinos y compañeros de trabajo, y aprovecha las oportunidades para animar a los funcionarios públicos a establecer programas y políticas que sean buenos para el medio ambiente.
Estos pasos te ayudarán a reducir tu consumo de energía y tu presupuesto mensual. Y un menor consumo de energía significa una menor dependencia de los combustibles fósiles que generan gases de efecto invernadero y contribuyen al calentamiento global.
Editado por Frederic Beaudry