Desde unos pocos granos de kéfir en el fondo de un bol hasta un delicioso batido, esto es lo que necesitas para unirte al creciente movimiento del kéfir. (Todas las fotos: Enrique Gili) Junto con el aumento de la popularidad de los alimentos caseros tradicionales, el entusiasmo por el encurtido, la fermentación y el enlatado está en su punto más alto, todo ello como parte del movimiento que está brotando en todo el país y que abraza los huertos de bricolaje y el apoyo a las prácticas orgánicas en general. Si perteneces a esta tribu, el kéfir no necesita más presentación, pero para todos los demás, he aquí una breve explicación. El kéfir es una bebida láctea parecida al yogur que tiene su origen en la región montañosa del Cáucaso, en Rusia, ampliamente considerada como la cuna de la elaboración del vino y el queso.
Hace milenios, los pastores descubrieron el proceso de fermentación y la práctica se extendió ampliamente por todo el Mediterráneo como forma de conservar las uvas y los productos lácteos más allá de la temporada de cultivo. En cuanto al sabor, el kéfir sabe como un cruce ácido entre suero de leche y queso de cabra, pero mejor. Los adeptos al kéfir juran sus beneficios para la salud por la misma razón por la que se consume la kombucha. Refuerza el sistema inmunitario y es bastante sabroso, una vez que te acostumbras al sabor. No necesitas un equipo especial para hacer kéfir y sólo requiere dos ingredientes: granos de kéfir y leche entera. (Bueno, tres ingredientes si quieres ponerte elegante y añadir algo extra, como cáscaras de limón.)
Además, el kéfir es una bebida muy saludable.
Además, la textura cremosa y el sabor intenso del kéfir lo convierten en una maravillosa adición a los productos horneados y a los%20batidos.%20Después%20de%20hacer%20una%20o%20dos%20tandas,%20quizá%20quieras%20experimentar%20más%20y%20dominar%20los%20entresijos%20del%20proceso%20de%20fermentación.%20Cómo%20empezar:%20En%20primer%20lugar,%20encuentra%20a%20un%20amigo%20que%20haga%20kéfir,%20publicando%20una%20nota%20en%20la%20cooperativa%20de%20alimentos%20o%20en%20línea%20en%20sitios%20que%20atienden%20a%20la%20comunidad%20de%20fermentadores.%20A%20continuación,%20consigue%20tus%20suministros%20y%20equipo.%20Los%20granos%20de%20kéfir%20se%20componen%20de%20levadura%20y%20bacterias%20simbióticas,%20que%20se%20asemejan%20a%20diminutos%20floretes%20de%20coliflor. Una vez que se hayan activado en la leche, tendrás un montón de granos de sobra para hacer tu próximo lote de kéfir.
Equipo que necesitarás
- 2 frascos de vidrio con cierre
- 1 recipiente de vidrio o plástico
- Una cinta de goma
- 1 colador de plástico o estopa
- 1 cuchara de madera o espátula de goma
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Se trata de una mezcla de dos o más ingredientes.
Ingredientes
- De 1 a 2 cucharadas de granos de kéfir
- 3 tazas de leche entera
- 2 o 3 cáscaras de limón (opcional)
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Se trata de una bebida de la que no se puede prescindir.
Direcciones de cocción
- Coloca de 1 a 2 cucharadas de granos de kéfir en una jarra de cristal limpia de 1 litro. Vierte 3 tazas de leche en la jarra.
Cubre el tarro con una gasa, una toalla de papel o una servilleta y sujétalo con una goma elástica.
Conserva el tarro a temperatura ambiente (entre 70 y 85 grados) y alejado de la luz solar directa. Después de 18 horas, comprueba el sabor y la consistencia de la leche. La leche fermentada se espesa y tiene un sabor ácido. Si no ocurre nada después de 24 horas, refrigera el tarro durante toda la noche. Saca del frigorífico y comprueba cada pocas horas.
Deja que el sabor y el olor te guíen. Con el tiempo, el kéfir se volverá cada vez más ácido. Lo ideal es que tenga un sabor parecido al del queso de cabra y el suero de leche, con una textura cremosa.
Cuela el contenido a través de un colador en un bol, separando los granos de la leche, y aprieta el colador con una espátula de plástico o una cuchara de madera para eliminar el exceso de líquido. Añade la cáscara de limón al bol. Vierte el kéfir en un tarro de cristal con cierre y devuelve los granos de kéfir a la nave nodriza para futuras tandas.
Consejos
Cuando se utiliza, los granos de kéfir pueden guardarse a temperatura ambiente en un tarro de cristal con una tapa suelta. Cuando se formen bolsas de líquido claro, añade leche entera.
Cuando manipules los granos de kéfir, utiliza utensilios de plástico o de madera. Se cree que el metal reacciona con los granos, lo que con el tiempo reduce su capacidad de fermentar la leche.
Los granos de kéfir hibernan a temperaturas inferiores a los 60 grados y pueden almacenarse en el frigorífico hasta tres semanas seguidas. Para reaccionar los granos colócalos en la encimera durante 24 horas y añade leche entera.