Pregunta: ¿Qué haces cuando tu perro empieza de repente a portarse mal -a morder a la gente o a otros perros, a orinarse o a destrozar cosas- después de haberse portado bien durante años?
Gracias a las hazañas de mi precoz perro, Lulu, tengo el número de teléfono de unos cuantos adiestradores de mascotas guardado en mi teléfono móvil. Me permite acceder fácilmente a los consejos de los expertos para esas ocasiones no tan raras en las que necesito apoyo.
Andrew Zbeeb, propietario de la empresa de adiestramiento y cuidado de mascotas Frogs to Dogs, en Atlanta, es uno de mis asesores de mascotas favoritos. Me ha ayudado a comprender que los perros son criaturas bastante imprevisibles, y que cualquier número de problemas puede provocar cambios de comportamiento inesperados. Ofrece algunas sugerencias para ayudar a un perro que «de repente» empieza a portarse mal.
Evaluar la situación: Evalúa qué puede haber desencadenado el mal comportamiento. «Si el perro está mordiendo cosas en casa o tiene accidentes, tenemos que tener en cuenta la edad del perro, la dieta, la frecuencia con la que sale a hacer sus necesidades», dice. «Una vez que determinemos que el perro recibe lo que necesita del propietario, podremos empezar a aplicar una rutina y una solución para evitar que el perro muerda cosas y tenga accidentes».
Eliminar la tentación: Hasta que tu perro pueda confiar en estar cerca de libros, zapatos o ropa sin destrozarlos, es el momento de utilizar una jaula. No dejes al perro sin vigilancia hasta que se haya ganado esa libertad.
Mantén una rutina: La estructura, la consistencia y la supervisión ayudan a fomentar el buen comportamiento. «No puedes dejar a un cachorro sin supervisión y esperar que sepa que no debe hacer pis, caca o morder cosas en casa», dice. «También debes enseñarle qué juguetes son apropiados, y estar presente para redirigir al perro cuando sea necesario».
Ten en cuenta los cambios en el estilo de vida: Cuando Lulú empezó a portarse mal recientemente, no pude averiguar qué había desencadenado el mal comportamiento esta vez. Pero Zbeeb observó que mi reciente cambio de trabajo había provocado un cambio importante en nuestro horario. Tanto si se trata de un nuevo bebé como de una marca diferente de comida para perros, los cambios en el hogar pueden provocar cambios en las acciones de tu mascota.
Mantén unos objetivos razonables: El adiestramiento para ir al baño no debería ser una tarea estresante, pero Zbeeb recibe bastantes llamadas de propietarios frustrados. «Recuerda que un cachorro se va a comportar como un cachorro».
Cuidado con tu parte de la correa: Si el perro salta a otros perros o personas, Zbeeb sugiere que el perro y el adiestrador practiquen cómo abordar la situación lejos de las distracciones. «Premia las respuestas positivas y castiga las negativas ignorando al perro», dice. «La idea es redirigir y reeducar la asociación del perro con la cosa concreta que le desagrada». Una vez que tu perro aprenda a comportarse adecuadamente, reintroduce lentamente lo que desencadenó el mal comportamiento y refuerza las respuestas positivas. Con el entrenamiento, el perro se desensibiliza y desarrolla una asociación positiva.
Observa a los demás alrededor de tu perro: Aunque tu perro se desenvuelva bien con los adultos, los niños pueden plantear una serie de retos diferentes. Los pequeños no siempre se dan cuenta de que las colas no son juguetes para tirar o de que hay que acercarse a los perros con cuidado.
Consulta con tu veterinario: A veces el mal comportamiento es consecuencia de problemas de salud. Un perro con dolor de muelas puede morder a cualquiera que intente acercarse demasiado. Los accidentes inesperados en la casa pueden ser una señal de problemas de salud ocultos. Si los problemas continúan después de evaluar y modificar la rutina de tu mascota, puede ser el momento de programar una cita con tu veterinario.
Todo lo mejor.
– Morieka Johnson