Es probable que hayas visto uno de los muchos vídeos en los que un elefante coge un pincel, lo moja en pintura y produce un cuadro similar al que podría crear un niño de 5 años. Es imposible que esto sea real. ¿Verdad?
Error. La inteligencia de los elefantes es comparable a la de los primates. Además, su hábil trompa les permite utilizar herramientas para dibujar en el papel. La distinción, sin embargo, radica en si el elefante pinta por capricho o ha sido entrenado para hacerlo. Como probablemente habrás adivinado, esto último es lo más frecuente.
Mira la actuación de un elefante pintando de principio a fin en el siguiente vídeo y sigue el debate a partir de ahí:
Métodos de entrenamiento controvertidos
Snopes abordó en detalle esta cuestión demasiado buena para ser cierta. «No se dedican a ninguna forma de creatividad, y mucho menos a hacer retratos de forma libre de cualquier cosa que les haga cosquillas a sus caprichos paquidérmicos en ese momento», se lee en el sitio. «No hacen más que perfilar y colorear dibujos específicos que han sido minuciosamente entrenados para replicar».
¿Pero cómo de minuciosamente? Según el zoólogo Desmond Morris, se trata de un tirón por aquí, un empujón por allá, un sutil tirón de la oreja del elefante. Ahora, echa un vistazo al vídeo de abajo y presta especial atención al entrenador:
Por un lado, está claro que los elefantes son inteligentes y tienen talento. Sin embargo, organizaciones activistas como la Fundación para el Rescate y la Supervivencia de los Elefantes de Asia (EARS) advierten que los elefantes pueden sufrir una incomodidad extrema en el proceso de adiestramiento, y que éste les resta calidad de vida al verse obligados a pintar el mismo cuadro repetidamente.
Método de entrenamiento positivo para la recaudación de fondos sin ánimo de lucro
Pero no a todos los elefantes se les enseña a pintar para entretener a los turistas o para obtener beneficios económicos. La organización sin ánimo de lucro Proyecto de Arte y Conservación del Elefante Asiático fue creada en 1998 por dos artistas que utilizan el arte creado por los elefantes para beneficiar a los elefantes que están bajo el cuidado de los humanos, así como a los que están en la naturaleza.
Según el sitio web del proyecto, el proceso de adiestramiento es estimulante y se basa en el refuerzo positivo, y parte de la misión del grupo es educar a los adiestradores de elefantes sobre cómo entrenar de forma segura y cuidadosa a los elefantes domesticados. El resultado es una colección de cuadros diferentes que muestran el estilo artístico de cada elefante. Los fondos obtenidos de la venta de las pinturas se destinan a las comunidades locales que dependen de los elefantes por su valor en el turismo, así como a los organismos de conservación que reintroducen elefantes en la naturaleza y a la lucha contra la caza furtiva ilegal en el sudeste asiático.