Los proyectos innovadores en economía circular reserva a sus promotores caminos insospechados. Idear nuevas formas de producir y consumir bienes y servicios -de manera que se aprovechen al máximo los recursos empleados y se minimice el impacto ambiental de la actividad económica- no sólo contribuye a mejorar el estado del planeta sino que ahora, además, puede ayudar a uno a recorrerlo.
Un nuevo concurso de innovación en economía circular propone llevar a ocho personas a Holanda con todos los gastos del viaje y el alojamiento cubiertos. Los ganadores de esta iniciativa impulsada por Circle Lab -plataforma diseñada para inspirar a ciudades, empresas y el conjunto de la ciudadanía “a abordar los retos globales mediante la implementación de modelos circulares de negocio”- serán elegidos en base a la calidad y el número de sus propuestas, y obtendrán, además del viaje, una entrada gratis para el festival sobre economía circular Beyond Next, que se celebrará en Amsterdam los días 7 y 8 de febrero.
El reto consiste en abordar cuatro grandes desafíos que tienen las organizaciones que trabajan sobre la economía circular y que están relacionados con la economía compartida (o colaborativa), los plásticos de un sólo uso, la educación o el desperdicio de alimentos y otros recursos naturales. Para cada una de estas categorías se elegirá a dos ganadores que disfrutarán del comentado premio.
Concretamente, los participantes deberán inventar soluciones (y presentarlas vía online en Circle Lab antes del 17 de enero) encaminadas a: promover el acceso a los recursos frente a la tenencia en propiedad; facilitar la transición a un sistema libre de plásticos de un sólo uso; averiguar la manera en que la educación en moda pueda preparar a los estudiantes para una “nueva realidad incierta, ecológicamente precaria y altamente digitalizada”; y lograr la recogida y uso de la basura orgánica urbana, según se indica en la web de Circle Lab.
Se necesitan proyectos innovadores para lograr una economía circular
En relación a la economía colaborativa, el argumento principal para acelerar la transición es que el “verdadero coste” de la tenencia de las cosas está en la costumbre de la cultura de las economías desarrolladas de acumular propiedades que se infrautilizan y que, “a falta de buenos sistemas que reintroduzcan lo que ya no necesitamos en el ciclo”, en muchos casos terminan en el vertedero.
Además, desde Circle Lab alegan que “Inglaterra tiene más de 200.000 casas vacías y, sin embargo, se enfrenta a importantes tasas de personas sin hogar” y que “mientras las lavadoras pueden permanecer inactivas hasta el 90% del año, todavía faltan alternativas buenas, convenientes y sostenibles a la propiedad”.
Con respecto a la necesidad de prescindir de plásticos de un solo uso, los promotores recuerdan que “sólo en las estaciones de tren holandesas, cada año se tiran más de 22 millones de vasos de café desechables, unos 415.000 a la semana”.
Por otro lado, señalan que las tasas de recogida separada en Amsterdam están muy por debajo de la media nacional de Holanda, siendo la materia orgánica “raramente separada” en origen. Por ello se necesitan “nuevas soluciones” para empoderar a la ciudadanía a que participen activamente en “traer a la vida” la economía circular.
Al mismo tiempo, es preciso incidir en la educación en sostenibilidad, y especialmente para concienciar y preparar a los futuros profesionales de la moda, que deberán adaptarse a la nueva demanda social, a las circunstancias de la cada vez mayor “precariedad ecológica” y a la necesidad de construir conjuntamente una industria responsable con el medio ambiente y las personas.
Talleres interactivos y de innovación: Beyond Next
En el marco del festival Beyond Next se organizarán talleres interactivos de innovación, y se ofrecerán conferencias con el fin de que los profesionales del sector compartan ideas y se inspiren unos a otros con buenas prácticas y casos de estudio. Las charlas contarán con especialistas en economía circular de la talla de Kate Raworth, reputada economista y creadora del concepto de “la economía rosquilla”; Margot Ribberink, meteoróloga y reportera del tiempo; Noam Gressel, CEO de ECO-OS; o Babette Porcelijn, experta en diseño industrial, consultora en sostenibilidad y autora de “The Hidden Impact” (el impacto oculto), entre otros expertos.
De la mano de Circular Economy, una cooperativa social que pretende acelerar la transición hacia una economía circular a través de acciones y campañas internacionales, el festival lo organiza el Amsterdam Fashion Institute (AMFI) en colaboración directa con ABN AMRO, la marca HEMA y el Ayuntamiento de Amsterdam.