Año y medio después de su nacimiento, una iniciativa de protección ambiental está expandiéndose sin frenos a lo largo y ancho de la geografía española, reuniendo voluntarios por el camino, limpiando los entornos naturales de “basuraleza” y caracterizando colectivamente los residuos encontrados a fin de conocer el problema a fondo y poder compartir ese conocimiento con el resto de la sociedad. Como muchos ya se habrán imaginado, hablamos del proyecto LIBERA.
Este macroproyecto ha ido creciendo desde que se creara en mayo de 2017, y ahora engloba múltiples iniciativas de recogida, caracterización, educación ambiental y comunicación que, de manera conjunta o independiente, persiguen un mismo objetivo: mediante la ciencia ciudadana, —pues es la ciudadanía quien ayuda a catalogar los residuos a través de aplicaciones como MARNOBA y e-Litter— mantener los ríos, bosques, montes, embalses, pantanos, playas y campos libres de basura. Es decir, liberar de basura la naturaleza.
Qué zonas naturales ensuciamos más y con qué residuos
Al cierre de 2018, y días antes de iniciar su próxima batida de 1m2 por los ríos, embalses y pantanos (del 9 al 17 de marzo), los promotores de este proyecto, Ecoembes y SEO/BirdLife, dieron a conocer los resultados de este ejercicio de ciencia ciudadana en que ya han participado más de 20.000 voluntarios y voluntarias —un 150% más que el año anterior— y más de 600 entidades. En total, los “héroes LIBERA” extrajeron de los entornos naturales la cantidad alarmante de 107 toneladas de basura, de las que se caracterizaron 89.981 residuos que correspondían, sobre todo, a colillas (14.881 unidades halladas), envoltorios de comida (2.549 unidades), botellas de plástico (4.374), toallitas (4.346) y bolsas de plástico (3.641).
Donde más abandono de residuos se encontró fue en el campo, los bosques y el monte (37.344 residuos), seguidos de las playas y mares (35.938) y de los ríos, embalses y pantanos (16.699).
Con el lema “1m2 por la naturaleza”, ya han recorrido 703 puntos del país para liberarlos de basuraleza, palabra que además consiguieron incluir en el manual de estilo de la Real Academia Española (RAE) y también en la Fundación del Español Urgente (Fundéu BBVA).
Para el coordinador de SEO/BirdLife del Proyecto LIBERA, Miguel Muñoz, el problema de los residuos que acaban de una forma u otra el medio ambiente es una suerte de “catástrofe silenciosa” pues “si no nos paramos a mirar cómo están de sucios nuestros espacios naturales, pasa casi desapercibida”.
La prevención como solución
Más allá de la recogida y caracterización de los residuos, que se hace con el fin de analizar el problema del vertido de basura en los entornos naturales —por qué y dónde tiene más incidencia este problema—, el proyecto pone el foco en la prevención, y por ello abarca diferentes acciones de educación ambiental como las “aulas LIBERA”, presentes en 215 centros de primaria y secundaria en las 17 comunidades autónomas y que ya cuentan con más de 10.000 alumnos; y en las universidades, con charlas informativas y cursos como “Basuraleza: soluciones ante la catástrofe ambiental”, que se ha desarrollado en la Universidad Carlos III de Madrid y que en 2019 se extenderá a la Universidad de Burgos y a la Universidad del País Vasco. También ha logrado la instalación 34 postes de señalética en 11 espacios naturales y el desarrollo de 18 alianzas científicas con entidades como Vertidos Cero, ECOMAR, Cruz Roja o el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), entre otras.
Con esta última, la organización conservacionista SEO/BirdLife —centrada en el estudio y la protección de las aves— y el CSIC han diseñado el proyecto Ciencia LIBERA, para dar a conocer el impacto negativo de los residuos de origen humano en las Áreas Importantes para la Conservación de las Aves y la Biodiversidad (Important Bird Area o IBA).
Al mismo tiempo, LIBERA busca el apoyo de la ciudadanía mediante el apadrinamiento de espacios naturales, fomentado a escala nacional. Así, las Ayudas para ‘Apadrinamientos de Espacios Naturales’ pretenden impulsar proyectos de entidades y organizaciones sin ánimo de lucro que trabajen para mejorar la calidad ambiental de espacios naturales desprotegidos.