El corrimiento de agujas es un amplio grupo de enfermedades fúngicas que hacen que las coníferas pierdan agujas. Los síntomas de la caída de agujas aparecen primero en las agujas como manchas de color verde claro a amarillo, que finalmente se vuelven rojas o marrones. El crecimiento del hongo patógeno desde las manchas de la aguja provocará la muerte de toda la aguja. Este desprendimiento de agujas puede ser más grave para las coníferas que la pérdida de hojas para las frondosas caducifolias. Hay más de 40 tipos de desprendimiento de agujas en Norteamérica.
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Reconocimiento
Las acículas infectadas suelen volverse de color rojo a marrón desde sus puntas a partir del invierno o principios de la primavera. A mediados o finales de la primavera, la muerte de las agujas infectadas está muy avanzada, lo que da a los árboles enfermos un aspecto entre rojo y marrón de «quemado». En la superficie de las acículas se forman diminutos cuerpos fructíferos negros (estructuras productoras de esporas) antes o después de que se desprendan las acículas infectadas.
Prevención
Evita plantar árboles en lugares no adecuados para una especie concreta. El desprendimiento de agujas parece prosperar cuando las coníferas se encuentran en condiciones de estrés, incluida la sequía. Las plántulas jóvenes y los árboles jóvenes son susceptibles, así como los rodales puros y amontonados. Mantener tu árbol sano puede minimizar los efectos nocivos de esta enfermedad.
Control
El control es innecesario en la mayoría de las situaciones no comerciales. Sin embargo, los productores de árboles de Navidad deben tomar alguna medida contra la enfermedad. Si se desea el control por razones cosméticas, puede ser útil la protección de las agujas recién emergidas hasta junio con aplicaciones regulares de un fungicida adecuado.