La Casa Blanca de Teddy Roosevelt era un auténtico zoo

La tradición de tener mascotas en la Casa Blanca, especialmente perros, está bien establecida. El presidente Barack Obama tuvo a Bo, un perro de aguas portugués. El presidente George W. Bush tenía a Barney, un terrier escocés. De hecho, el presidente Donald Trump es el primer presidente estadounidense en más de 100 años que no tiene una mascota.

Pero ningún ex presidente estadounidense tuvo más animales que Theodore Roosevelt, el 26º presidente de los Estados Unidos. De 1901 a 1909, llevó la idea de los animales en la Casa Blanca a otro nivel: prácticamente tenía un zoo.

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Caballos

Su colección de animales incluía más de ocho caballos, incluido su favorito personal, Bleistein, y al menos dos ponis, el General Grant y Algonquin, para sus hijos.

Perros

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En esta familia amante de los perros abundaban los cachorros, incluido el favorito del presidente: un bull terrier llamado Pete «que hundió sus dientes en tantas piernas que tuvo que ser exiliado a la casa de Roosevelt en Long Island», según el Servicio de Parques Nacionales (NPS). Sailor Boy, el perro perdiguero de Chesapeake, Rollo, el San Bernardo (fotografiado en la parte superior de esta página), Jack, el terrier, Skip, el mestizo, y un pequeño pequinés negro llamado Manchu que, según se dice, podía bailar sobre sus patas traseras.

Gatos y un conejo

Slippers y Tom Quartz eran los gatos, y luego estaba Peter Rabbit. (¿Qué otro nombre se le pondría a un conejo?) Pero no todos los animales del zoo eran tan peludos y adorables.

Serpientes

Alice Roosevelt, la hija mayor del presidente, tenía una serpiente como mascota llamada Emily Spinach («porque era tan verde como las espinacas y tan delgada como mi tía Emily», según el NPS). Quentin, el hijo menor del presidente, también tuvo cuatro serpientes, pero sólo durante un corto periodo de tiempo. El NPS comparte el motivo:

Quentin pasó una vez por una tienda de animales y compró cuatro serpientes. Luego fue a enseñárselas a su padre en el Despacho Oval, donde el Presidente celebraba una importante reunión. Los senadores y los funcionarios del partido sonrieron con tolerancia cuando el niño irrumpió y abrazó a su padre. Pero cuando Quentin dejó caer las serpientes sobre la mesa, los funcionarios corrieron para ponerse a salvo. Finalmente, las serpientes fueron capturadas y devueltas a la tienda de animales.

Conejillos de Indias y otros roedores

Los Roosevelt tenían al menos cinco cobayas, que a Theodore Roosevelt le gustaban porque «su naturaleza altamente impasible les permite acompañar a los jóvenes amos y amas adoradores pero demasiado entusiastas», dijo en una ocasión. Los cinco se llamaban Almirante Dewey, Dr. Johnson, Bob Evans, Obispo Doan y Padre O’Grady.

También formaban parte de la familia de los roedores dos ratas canguro, una ardilla voladora y Jonathan, una rata picaza que el presidente describió como «de naturaleza muy amistosa y afectuosa».

El gallo de una pata mascota de Theodore Roosevelt.

Aves

También abundaban las mascotas con alas. Eli Yale, un guacamayo jacinto, pertenecía a Quentin Roosevelt. Se dice que Theodore comentó que el pájaro azul brillante, que vivía en el invernadero de la Casa Blanca, «parecía salido de ‘Alicia en el país de las maravillas'». Dos loros, una lechuza, un gallo con una sola pata y una gallina completaban los amigos emplumados.

Theodore Roosevelt, Jr., sostiene a Eli Yale.

Animales salvajes

A la edad de 9 años, el hijo de Theodore, Archie, recibió como mascota un tejón llamado Josiah, «cuyo temperamento era corto pero cuya naturaleza era fundamentalmente amistosa», según el NPS. El niño lo llevaba con los brazos «agarrados firmemente alrededor de lo que habría sido su cintura».

Por si todo esto fuera poco, los Roosevelt también tenían animales salvajes, entre ellos cinco osos, un león, una hiena, un gato montés, un coyote, una cebra, un lagarto, un cerdo y un mapache.

¿Y crees que eres un amante de los animales?

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