8 Datos sobre la asombrosa sepia

Las sepias son cefalópodos y expertos camufladores del mar. Existen 120 especies de sepias; todas están equipadas con ocho brazos y dos tentáculos extensibles cubiertos de discos de ventosa. Las sepias tienen una de las mayores proporciones entre el cerebro y el cuerpo de todos los invertebrados, y su inteligencia se observa a través de su capacidad para distinguir entre los alimentos, elegir la mayor de dos cantidades e imitar el color, la textura y los patrones de su entorno.

Estos habitantes del fondo marino viven en aguas tropicales y templadas de Europa, Asia, África y Australia. La sepia gigante australiana está en peligro. Desde su extraordinaria visión hasta su capacidad para cambiar de aspecto en menos de un segundo, descubre los datos más fascinantes sobre las sepias.

Tabla de contenidos

1. Las sepias cambian de color para adaptarse a su entorno

Para mimetizarse con su entorno, las sepias pueden cambiar el color de su piel en un instante, en menos de un segundo. Incluso pueden cambiar de color mientras nadan a través de diferentes colores de coral o rocas. Es más, la coloración no tiene por qué ser estática. Pueden cambiar de color en patrones rápidos que hacen que parezca que las ondas de color ruedan sobre sus cuerpos. El hipnotizante efecto de «espectáculo de luces» es una estrategia que puede ayudar a las sepias a atrapar a sus presas. Esta detallada capacidad de cambio de color es aún más impresionante si se tiene en cuenta que las propias sepias son daltónicas.

2. Tienen tres corazones

Como todos los cefalópodos, las sepias tienen tres corazones. Dos de sus tres corazones se utilizan para bombear la sangre a las grandes branquias de la sepia, y el tercero se utiliza para hacer circular la sangre oxigenada al resto de su cuerpo.

El sistema circulatorio de la sepia es cerrado, a diferencia de otros moluscos, pero coherente con otros cefalópodos y vertebrados. La sangre que se bombea a través del corazón de la sepia es de color azul-verde porque, al igual que sus parientes cefalópodos, contiene una proteína a base de cobre, la hemocianina.

3. Pueden imitar los objetos que les rodean

En un esfuerzo por esconderse de los depredadores, las sepias pueden imitar la forma y la textura de los objetos que las rodean. Su pariente cercano, el pulpo, también es capaz de hacer esto. Las sepias logran el cambio de textura extendiendo o retrayendo unas pequeñas protuberancias llamadas papilas situadas a lo largo de su cuerpo, lo que les permite adaptarse mejor a la arena, a las rocas con baches o a otras superficies en las que se esconden.

La sepia faraona puede transformarse en algo muy parecido a un cangrejo ermitaño, para ahuyentar a los depredadores y conseguir más peces para ella.

4. Las sepias macho se disfrazan de hembras

Las sepias tienen algunos trucos más para disfrazarse. Cuando las sepias macho quieren superar a los machos competidores para aparearse, se hacen pasar por una hembra. Cuando realizan este engaño, las sepias macho más pequeñas utilizan sus aletas para cubrirse mientras nadan junto a los machos más grandes sin ser descubiertos.

Las sepias macho suelen reservar este comportamiento para los casos en los que un rival macho único está cerca. La duplicidad es tan avanzada que las sepias macho pueden mostrar patrones masculinos en un lado de su cuerpo y patrones femeninos en el otro, manteniendo a su rival completamente desprevenido.

5. Tienen un paladar exigente

Cuando se trata de la comida, las sepias son lo suficientemente inteligentes como para planificar con antelación. Si son conscientes de que su comida favorita (las gambas) está en el menú, las sepias se abstienen de comer tantos cangrejos a primera hora del día. 

Esta capacidad de tomar decisiones basadas en la expectativa de que algo ocurra en el futuro llevó a los investigadores a concluir que las sepias tienen capacidades cognitivas complejas. Durante un estudio, las sepias a las que se les proporcionaba regularmente gambas por la noche consumían menos pescado y cangrejos durante el día. Por el contrario, las que recibieron gambas a horas aleatorias no ajustaron sus hábitos alimenticios diurnos.

6. Tienen una visión impresionante

sepia nadando en el agua

Para ser criaturas daltónicas, las sepias tienen una visión extraordinaria. Tienen la capacidad de percibir la luz polarizada, lo que les proporciona una mayor capacidad para detectar presas. Gracias a sus pupilas en forma de W, la sepia puede ver en todas las direcciones, incluso detrás de ella, con sólo mover los ojos.

La sepia tiene los ojos grandes en proporción a su cuerpo, una característica que se cree que aumenta el aumento.

7. Saben contar

Las sepias son conocidas por su inteligencia, y cuando se trata de contar gambas, brillan de verdad. Un estudio descubrió que las sepias de un mes de edad podían distinguir fácilmente entre una caja con cuatro gambas y una caja con cinco gambas. Cuando las cajas contenían más gambas, las sepias tardaban más en decidir de qué caja comer, lo que los investigadores consideraron una prueba de que las sepias contaban físicamente el número de gambas antes de tomar sus decisiones. Los investigadores concluyeron que la capacidad de la sepia para comparar cantidades es comparable a la de los bebés humanos de 12 meses y los macacos rhesus.

8. La sepia gigante australiana está en peligro

Sepia gigante australiana nadando sobre un lecho de algas

Una especie de sepia, la sepia gigante australiana, está casi amenazada, principalmente debido a la sobrepesca. La más grande de todas las sepias, la sepia gigante australiana se encuentra en todas las aguas costeras de Australia. Su población disminuyó de unos 150.000 ejemplares a finales de la década de 1990 a un total de 13.492 en 2013, cuando el gobierno australiano instituyó una prohibición de la pesca en su zona de cría. La prohibición dio lugar a un aumento de la población hasta una estimación de 247.146 ejemplares en 2020, y se levantó la prohibición de pesca.  

Debido a que la sepia gigante australiana sólo vive dos años, tiene un único ciclo reproductivo y muere después de reproducirse, el riesgo potencial del aumento de la pesca para la especie puede ser catastrófico. El desarrollo industrial propuesto en la zona de cría del cefalópodo amenaza el ecosistema existente y puede causar un riesgo adicional para el futuro de la sepia gigante australiana.

Salvemos la sepia gigante australiana

  • Firma la Petición de Care2 para apoyar el traslado del desarrollo industrial propuesto en la delicada zona de cría de esta especie.
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  • Sigue y apoya a la Federación de Buceadores del Sur de Australia en sus esfuerzos por proteger a la sepia gigante australiana.
  • Firma la petición de Change.org para que el gobierno australiano reconsidere el levantamiento de la prohibición de pesca de la sepia gigante australiana en el Alto Golfo de Spencer.
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