Los refugios de animales suelen estar muy ocupados y abarrotados, por lo que puede ser difícil para los trabajadores proporcionar a cada gato y perro la atención individual que necesitan. Algunos animales, como las madres lactantes, los cachorros recién nacidos y los gatitos, y los que tienen problemas médicos, a menudo requieren más espacio o cuidados personalizados de los que puede ofrecer un refugio.
Ahí es donde entran en juego los propietarios de casas de acogida.
Las personas que se ofrecen como voluntarias para proporcionar un hogar temporal a estos animales alivian el hacinamiento en los refugios y cuidan de los animales que necesitan una atención especial. Los propietarios de casas de acogida también ayudan a los gatos, perros y otros animales a adaptarse a la vida en un hogar, y proporcionan una información inestimable a los grupos de rescate que garantiza que el animal será colocado en el hogar definitivo adecuado.
Estos voluntarios amantes de los animales son vitales para el éxito de los refugios y rescates, pero antes de apuntarte a la acogida de un animal, asegúrate de que estás preparado para lo que implica la acogida haciéndote estas importantes preguntas.
1. ¿Tienes tiempo?
Muchos refugios exigen a los solicitantes de acogida que asistan a una sesión de formación, y puede que también necesiten realizar una visita a domicilio antes de entregarte un animal.
Una vez que un animal está a tu cargo, es tu responsabilidad hasta que esté preparado para volver al refugio, y éste tenga espacio para él. Es posible que te pidan que acojas a un animal durante unos días, pero esos pocos días podrían convertirse en unas semanas o meses, según las circunstancias. Aunque es probable que no tengas que estar en casa todo el día para cuidar de un animal, puede que tengas que posponer o cancelar planes.
Además, ten en cuenta que acoger a un animal es algo más que proporcionarle comida, agua y atención. El animal que tienes a tu cargo puede necesitar que le des el biberón con frecuencia, que lo pasees con regularidad o que lo acicales. También es posible que tengas que educar a un cachorro o trabajar con un animal en cuestiones de comportamiento, lo que requiere un gran compromiso de tiempo.
2. ¿Está toda tu casa de acuerdo?
Tu familia o compañeros de piso deben apoyar tu decisión de acoger a un animal, y deben estar dispuestos a tratar a los animales de acogida como parte de la familia. Una parte importante de la acogida es preparar a un animal para vivir en un entorno doméstico, por lo que es importante que todos los miembros de tu hogar estén dispuestos a aceptar con cariño a los nuevos animales en su vida diaria.
También hay que tener en cuenta cómo reaccionarán tus propias mascotas a la introducción de otro miembro peludo de la familia. Si tu gato o tu perro son posesivos contigo o tienen un historial de comportarse mal cuando hay otros animales cerca, puede que tu casa no sea una buena opción para un animal de acogida.
3. ¿Tus animales están al día en las vacunas?
Los animales colocados en casas de acogida pueden tener problemas de salud, y podrían exponer a tus mascotas a gusanos, parásitos, infecciones respiratorias y otras enfermedades. Antes de llevar a un animal de acogida a tu casa, habla con tu veterinario y asegúrate de que tus mascotas están al día con las vacunas. Ten en cuenta que probablemente serás responsable de los costes sanitarios relacionados con tus propios animales.
4. ¿Está tu casa preparada para la acogida?
El refugio para el que vayas a acoger a un animal probablemente te proporcionará una lista de comprobación o consejos de acogida para ayudarte a preparar tu casa, pero tendrás que tener espacio disponible para un animal y estar dispuesto a poner tu casa a prueba de mascotas, especialmente si vas a acoger a gatitos o cachorros traviesos.
Además, ten en cuenta que tu casa y tus pertenencias pueden sufrir daños durante la acogida. Desde muebles arañados y plantas volcadas hasta zapatillas mordidas y accidentes de adiestramiento, otro animal en la casa significa más desorden.
5. ¿Estás preparado emocionalmente para devolver una mascota de acogida?
Probablemente estés interesado en la acogida porque eres un amante de los animales con mascotas propias, así que puede ser comprensiblemente difícil desprenderse de un animal al que te has unido emocionalmente. Sin embargo, la acogida implica el cuidado de perros y gatos que finalmente tendrás que devolver al refugio. Puede ser útil tener en cuenta que, gracias a ti, el animal tiene ahora más posibilidades de encontrar un hogar definitivo y cariñoso.
Aunque los propietarios de animales de acogida pueden adoptar a un animal con el que han desarrollado un vínculo, convertirse en el hogar permanente de ese animal puede significar que no tendrás espacio o tiempo para seguir acogiendo al refugio. Y perder un buen hogar de acogida significa que el refugio no podrá acoger a tantos animales sin hogar.