Querido Pablo: Nos han hecho una auditoría energética en casa y el auditor nos ha sugerido que cambiemos la calefacción y el agua del gas natural a la eléctrica para ser más sostenibles. ¿A qué se debe esto?
A: Los cambios sugeridos por el auditor del edificio pueden formar parte de una estrategia global para que tu casa sea «neutra en carbono». Dado que la mayor parte de la electricidad suministrada por los servicios públicos procede de fuentes de combustible fósil y no es en absoluto «neutra en carbono», tu estrategia debe incluir una fuente de energía renovable. Aunque la amortización no será rápida y el ahorro de costes no es el objetivo aquí, esta estrategia reducirá las emisiones de gases de efecto invernadero de tu hogar y mejorará el nivel de confort dentro de tu casa. Como siempre, primero hay que llevar a cabo mejoras de eficiencia energética, como la iluminación eficiente, la adición de aislamiento y el sellado de fugas.
Reemplazar la infraestructura del edificio puede llevar algún tiempo, sobre todo si esperas a que haya que sustituir los equipos. En otros casos, hay un claro retorno de la inversión cuando te deshaces de una reliquia ineficiente del pasado. Si comparas los precios actuales de la electricidad y el gas natural, la misma unidad de energía te costará unas tres veces más en el caso de la electricidad, así que puedes esperar pagar un poco más en tu factura de servicios, incluso con una mejora considerable de la eficiencia energética.
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Qué sustituir
Los principales candidatos a ser sustituidos son el horno y el calentador de agua. La sustitución de una caldera de gas natural ofrece muchas oportunidades. En primer lugar, como la mayoría de los sistemas están sobredimensionados, tienes la oportunidad de especificar un sistema de tamaño adecuado (en el día más frío del año, un sistema de tamaño adecuado funcionará continuamente, lo que es más eficiente que un sistema sobredimensionado que se enciende y se apaga). A continuación tienes la oportunidad de instalar un ventilador de recuperación de calor (HRV). Un HRV extrae continuamente aire fresco del exterior y ventila el aire viciado del interior. El calor (o el frío) que normalmente perderías al ventilar el aire interior es capturado por un intercambiador de calor y utilizado para calentar (o enfriar) el aire entrante. La instalación de una HRV te permite hacer tu casa más hermética, impidiendo que se escape el aire calentado o enfriado, y evita que entre aire exterior sucio al presurizar ligeramente tu casa. Por último, tu HRV puede combinarse con una bomba de calor que sustituya tanto a tu horno como a tu unidad de aire acondicionado, ya que puede mover el calor dentro o fuera del aire entrante.
Otros candidatos a ser sustituidos son las secadoras de gas natural, las cocinas de gas (aunque el uso del gas en este caso es mínimo y puede que no quieras renunciar a sus beneficios) y tu calentador de agua. Los calentadores de agua típicos almacenan el agua en un depósito que se mantiene caliente durante todas las horas del día. El cambio a un calentador de agua eléctrico o de gas a demanda elimina el depósito y proporciona un suministro interminable de agua caliente (¡no tan bueno si tienes hijos adolescentes!). Los calentadores de agua a demanda también pueden situarse más cerca del punto de uso, así que ya no habrá que esperar a que llegue el agua caliente del sótano o del garaje. Los nuevos calentadores de agua a gas a demanda cuestan menos dinero que sus homólogos eléctricos, pueden tener una eficiencia del 90-95%, son extremadamente pequeños, se montan cómodamente en las paredes de los cimientos y se ventilan directamente por la viga del borde de tu casa.
Inconvenientes del cambio a la electricidad
Además de pagar más en la factura de la luz, también tendrás costes importantes por el cambio de equipo y la instalación. Como vas a utilizar más electricidad, puede que tengas que contratar a un electricista, actualizar tu panel de interruptores y poner circuitos adicionales para equipos como el HRV. Puedes empezar a ver que crear una casa totalmente eléctrica es mucho más fácil y barato con una nueva construcción que con una readaptación.
Según Tim Ingraham, copropietario de Rook Energy Solutions, «la electricidad es, de lejos, la forma más costosa de calentar tu casa, por lo que la ubicación y la severidad del clima sin duda influyen en la decisión. Si el propietario de una vivienda quiere maximizar la eficiencia energética y mejorar el confort estacional dentro de su casa, el objetivo principal debe ser crear una barrera térmica y de aire continua alrededor de su casa; si se hace correctamente, la mayoría de los propietarios pueden ahorrar fácilmente un 25% o más en sus facturas de energía.» Ingraham también afirma que el aspecto más importante de la climatización de tu casa es recibir una «auditoría posterior» por parte de un auditor energético certificado para asegurarse de que tus aparatos de calefacción (caldera, horno, calentador de agua atmosférico, etc.) están evacuando los gases combustibles adecuadamente.
Elegir una fuente de energía más limpia
Para que tu estrategia pase de ser un pozo de dinero a ser «neutra en carbono», tendrás que cambiar a una fuente de electricidad más limpia. Una vez completada tu transición a la electricidad, deberías ser capaz de calcular cómo será tu consumo de electricidad. Si dimensionas adecuadamente un sistema solar fotovoltaico (FV), no deberías necesitar más electricidad sucia de tu compañía eléctrica y tu casa será ahora «neutral en carbono». Por supuesto, la mayoría de nosotros no puede permitirse una adaptación tan costosa en nombre de la ecología y tendrá que recurrir a mejoras de la eficiencia energética más rentables y a cambios de comportamiento. Si te lo puedes permitir, por qué no conduces tu Prius hasta el aeropuerto y te vas de vacaciones de yoga a Tahití, está claro que te lo mereces. Por favor, tómate un Mai Tai por el resto de nosotros.