Es una escena familiar para cualquier dueño de un perro: tu compañero se tumba, apoya la cabeza en las patas y suelta un suspiro exagerado y rabioso. ¿Está triste? ¿Se siente cómodo? ¿Decepcionado de su vida? Según el American Kennel Club, la razón de esta expresión audible puede ser cualquiera de las anteriores.
Puede ser una declaración casual de satisfacción o una indicación de una condición médica, dependiendo de la situación. Suspirar con los ojos semicerrados significa algo diferente a suspirar con los ojos abiertos. También hay que tener en cuenta la frecuencia y la intensidad de estas exhalaciones.
Aquí tienes algunas razones por las que tu compañero puede suspirar.
Tabla de contenidos
¿Qué intenta comunicar mi perro?
Según un estudio de la Universidad de Bari Aldo Moro de 2018, los perros utilizan el lenguaje corporal y las vocalizaciones para comunicarse con los humanos. Un suspiro es una de las formas en que un perro puede expresar satisfacción o decepción, pero que depende en gran medida de la situación.
El investigador neuropsicológico Stanley Coren, Ph.D., y la entrenadora de perros Sarah Hodgson escribieron en su libro, Entendiendo a tu perro para tontos, que el suspiro de un perro es a veces «una simple señal emocional que pone fin a una acción». Esto podría explicar las largas y dramáticas exhalaciones que se producen después de que tu perro se haya comido una golosina o haya terminado un divertido retozo en el patio. Este tipo de suspiro dice: «Estoy contento y voy a quedarme aquí un rato».
Sabrás si el suspiro de tu perro es una señal de relajación por sus ojos. El American Kennel Club dice que suspirar con los ojos semicerrados es una señal de placer. Puedes verlo mientras acaricias a tu perro o después de darle una golosina. Por el contrario, suspirar con los ojos abiertos es señal de decepción, quizá por no haber conseguido las sobras en la mesa o por querer jugar cuando nadie lo hace.
Si el perro tiene las orejas blandas y la cabeza baja en posición de descanso, con las patas cruzadas, lo más probable es que un suspiro indique relajación. Si el perro está sentado, totalmente alerta, y te mira mientras suspira, podría ser un intento de comunicar un problema.
¿Está mi perro enfermo?
La mayoría de las veces, los suspiros de un perro no son motivo de preocupación. Sin embargo, cuando el suspiro de un perro se combina con gemidos y quejidos, puede ser un signo de dolor o malestar. Los suspiros y gemidos excesivos podrían significar que tu perro tiene osteoartritis, una enfermedad en la que el tejido entre las articulaciones se desgasta; ascitis, hinchazón abdominal causada por una acumulación de líquido; o panosteitis, crecimiento rápido de los huesos. Estas enfermedades son dolorosas y podrían estar provocando que tu perro suspire, refunfuñe y gima en exceso.
Si los suspiros frecuentes de tu perro van acompañados de una falta de energía o de apetito, es un signo de letargo, que podría estar causado por una infección, diabetes, problemas hepáticos o cardíacos, hipoglucemia y toda una serie de otras enfermedades caninas.
Advertencia
Si crees que los suspiros de tu perro pueden estar relacionados con una enfermedad, debes acudir a un veterinario para que los revise.
¿Qué significa que mi perro suspira mucho?
También es importante que te fijes en la intensidad de los suspiros de tu perro y en si van acompañados de un sonido silbante, que podría indicar una obstrucción de las vías respiratorias. Los suspiros intensos podrían indicar que las alergias de tu perro han provocado una bronquitis alérgica -también conocida como asma canina-, que provoca una inflamación de los bronquios y produce sibilancias y dificultad para respirar. La respiración agitada de tu perro podría estar relacionada con las alergias si la afección cambia con la estación o el entorno.
Los jadeos, la tos y el letargo son signos tempranos (y a menudo pasados por alto) de la enfermedad del gusano del corazón. Si notas estos síntomas, tienes tiempo de que el veterinario te haga una prueba antes de que la situación sea urgente. Las sibilancias pueden ser un signo de enfermedad cardíaca en perros mayores si se combinan con tos persistente y bajos niveles de energía. También puede deberse a una enfermedad pulmonar obstructiva crónica, una afección inflamatoria de larga duración que, de nuevo, también provoca una disminución de la tolerancia al ejercicio. Si te preocupa que el fuerte suspiro pueda ser una emergencia, comprueba si las encías de tu perro se vuelven azules: esto es un signo de que no recibe suficiente oxígeno y debe ser visto por un veterinario inmediatamente.
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