Los estadounidenses se deshacen de más de 100.000 millones de bolsas de plástico cada año, y sólo una parte se recicla.
Tabla de contenidos
Lo malo de las bolsas de plástico
Las bolsas de plástico no son biodegradables. Salen volando de los montones de basura, de los camiones de basura y de los vertederos, y luego obstruyen la infraestructura de las aguas pluviales, flotan por los cursos de agua y estropean el paisaje.
Si todo va bien, acaban en vertederos adecuados donde pueden tardar cientos de años en descomponerse en partículas cada vez más pequeñas que seguirán contaminando el suelo y el agua.
Los animales creen que son comida
Las bolsas de plástico también suponen un peligro para las aves y los mamíferos marinos, que a menudo las confunden con comida. Las bolsas de plástico flotantes suelen engañar a las tortugas marinas haciéndoles creer que son una de sus presas favoritas: las medusas.
Se ha demostrado que las tortugas marinas tienen un 50% de posibilidades de morir tras tragar o asfixiarse con bolsas de plástico desechadas. Esta confusión de identidad es un problema incluso para los camellos en Oriente Medio.
Se descompone en trozos más pequeños
Las bolsas de plástico expuestas a la luz solar durante mucho tiempo sufren una descomposición física. Los rayos ultravioleta hacen que el plástico se vuelva frágil, rompiéndolo en trozos cada vez más pequeños.
Los pequeños fragmentos se mezclan con el suelo y los sedimentos de los lagos, son recogidos por los arroyos o acaban contribuyendo al Great Pacific Garbage Patch y a otros depósitos de basura oceánica.
Los científicos han descubierto que los plásticos se descomponen y liberan sustancias químicas que dañan la vida marina cuando se ingieren.
Desperdicio de recursos naturales
Producir bolsas de plástico, transportarlas a las tiendas y llevar las usadas a los vertederos e instalaciones de reciclaje requiere millones de litros de petróleo. Podría decirse que este recurso no renovable puede utilizarse mejor para actividades más beneficiosas como el transporte o la calefacción.
Prohibición de las bolsas de plástico
Algunos comercios han dejado de ofrecer bolsas de plástico a sus clientes, y muchas comunidades están considerando la posibilidad de prohibir las bolsas de plástico. San Francisco fue la primera ciudad estadounidense en hacerlo, en 2007.
Algunos estados están experimentando con soluciones como depósitos obligatorios, tasas de compra y prohibiciones totales. Algunas cadenas de tiendas de comestibles tienen ahora políticas para minimizar su uso, incluyendo el cobro de una pequeña cuota a los clientes que quieren que se les proporcionen bolsas de plástico.
Cámbiate a las bolsas reutilizables y recicla el resto
- Cambia a las bolsas de la compra reutilizables. Las bolsas de la compra reutilizables fabricadas con materiales renovables conservan los recursos al sustituir a las bolsas de papel y plástico. Las bolsas reutilizables son cómodas y están disponibles en una gran variedad de tamaños, estilos y materiales. Cuando no se usan, algunas bolsas reutilizables pueden enrollarse o doblarse lo suficientemente pequeñas como para caber fácilmente en un bolsillo. Asegúrate de lavarlas con regularidad.
- Recicla tus bolsas de plástico. Si acabas utilizando bolsas de plástico de vez en cuando, asegúrate de reciclarlas. Muchas tiendas de alimentación recogen ahora las bolsas de plástico para reciclarlas. Si la tuya no lo hace, consulta el programa de reciclaje de tu comunidad para saber cómo reciclar las bolsas de plástico en tu zona.
Se trata de un problema de salud pública.
La industria del plástico responde
Como ocurre con la mayoría de las cuestiones medioambientales, el problema de las bolsas de plástico no es tan sencillo como parece. A los grupos de la industria del plástico les gusta recordarnos que, en comparación con la alternativa de la bolsa de papel, las bolsas de plástico son ligeras, tienen bajos costes de transporte y requieren comparativamente pocos recursos (no renovables) para su fabricación, al tiempo que generan menos residuos.
También son completamente reciclables, siempre que tu comunidad tenga acceso a las instalaciones adecuadas. Su contribución a los vertederos es bastante pequeña y, según una encuesta, el 90% de los estadounidenses reutilizan sus bolsas de plástico.
Por supuesto, estos argumentos son menos convincentes cuando se comparan con las bolsas de la compra reutilizables, resistentes y lavables.