Con la energía solar los precios bajan a mínimos históricos y los avances en el diseño se disparan, más arquitectos y promotores se decantan por la energía solar por su ahorro de costes y su atractivo estético. Como veremos en los próximos dos años, algunos de los mayores proyectos de construcción del mundo están integrando la energía fotovoltaica desde el tejado hasta la fachada. A continuación te mostramos un puñado de ellos que estamos deseando ver terminados.
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La nueva y magnífica sede de Apple en Cupertino (California), de 5.000 millones de dólares, apodada la «Nave Espacial», no sólo contendrá las mayores piezas de vidrio estructural jamás fabricadas, sino también una de las mayores matrices solares para un edificio corporativo en el mundo. El gigante tecnológico está aprovechando su copiosa superficie de tejado para instalar miles de paneles solares con una potencia estimada de 16 megavatios. El campus también contará con 4 megavatios de pilas de combustible de biogás y se abastecerá de energía renovable adicional de una instalación solar cercana de 130 megavatios de First Solar.
Además de las energías renovables, Apple también está añadiendo 2.500 árboles nuevos y autóctonos (lo que hace que el total sea de más de 7.000), elementos de diseño sostenible innovadores y kilómetros de senderos para montar en bicicleta y hacer footing. En total, el campus de 175 acres será un 80 por ciento de espacio verde.
«Estamos construyendo una nueva sede que, en mi opinión, será el edificio más ecológico del planeta», dijo el consejero delegado de Apple, Tim Cook . «Será un centro de innovación, y es algo que claramente quieren nuestros empleados y nosotros».
Se espera que el nuevo campus de la sede central de Apple esté terminado a finales de este año.
El rascacielos sin red de Melbourne
Un nuevo edificio de apartamentos de 60 plantas previsto para el horizonte de Melbourne pretende ofrecer a sus futuros residentes una experiencia completamente desconectada de la red eléctrica. Para conseguirlo, Peddle Thorp Architects ha diseñado un edificio con una fachada envuelta en células solares y complementada con turbinas eólicas montadas en el tejado, un diseño sostenible y un enorme sistema de almacenamiento de baterías. Llamado Sol Invictus («sol invencible»), el edificio estará orientado para que su exterior curvo pueda capturar la mayor parte posible del movimiento del sol de este a oeste.
«En este concepto, la tecnología será una parte fundamental de la arquitectura», dijo el arquitecto Peter Brook de Peddle Thorp a Curbed. «Muchos diseñadores diseñan edificios para reducir su exposición al sol. En este caso, estamos haciendo lo contrario».
Según Brook, el aprovechamiento de los paneles solares en la fachada, en lugar del tejado, permitió a los diseñadores ampliar los metros cuadrados disponibles para la energía renovable de 4.305 pies cuadrados a 37.673 pies cuadrados. Aunque esta cifra compensará aproximadamente el 50% de las necesidades energéticas del edificio, los diseñadores esperan que el aumento de la eficiencia y otras mejoras acerquen esta cifra al 100% cuando el proyecto esté terminado en los próximos tres o cuatro años.
La sede de General Electric con «velo solar»
Como homenaje al patrimonio marítimo de Boston, la nueva sede sostenible de GE con vistas al canal de Fort Point incluirá un espectacular velo solar. Según la revista Boston Magazine, el velo estará «compuesto por lamas solares que dejarán pasar la luz, pero no antes de que rebote en sus superficies fotovoltaicas».
Además de reutilizar dos antiguos almacenes de ladrillo en el terreno de 2,4 acres, GE también instalará plantas autóctonas, jardines en los tejados y, como señal de lo que está por venir, plantas bajas elevadas y sistemas críticos para tener en cuenta la futura subida del nivel del mar. Para fomentar el uso del transporte público, la bicicleta o los desplazamientos a pie al trabajo, el emplazamiento contará con sólo 30 plazas de aparcamiento para los 800 empleados previstos.
Tras su finalización en algún momento de 2018, GE espera que su sede esté certificada como uno de los edificios más ecológicos de EE.UU.
La Gigafábrica de Tesla
La Gigafábrica de Tesla en Nevada, la futura pieza central de producción de baterías de su imperio de coches eléctricos, no sólo es el edificio más grande del mundo por superficie física (con una huella de fábrica de 126 acres), sino también una instalación de energía neta cero.
Según CleanTechnica, la empresa decidió desde el principio no construir una tubería de gas natural hasta la fábrica como forma de «obligarla» a depender de las energías renovables. El plan actual implica no sólo cubrir todo el tejado con paneles solares, sino también instalar matrices en las laderas vecinas. Si eso no satisface totalmente las demandas de la instalación, el director de tecnología de Tesla Motors, JB Straubel, dice que tendrán que idear algo.
«Así que ha sido una actividad divertida y, simplemente, un montón de retos que han surgido», compartió recientemente. «Pero en cada paso del proceso, hemos sido capaces de reinventar y encontrar soluciones».
Además de la energía solar, Tesla planea captar energía limpia complementaria a partir de instalaciones geotérmicas y eólicas in situ . Actualmente, el emplazamiento está en vías de ser plenamente operativo en 2020.
Escuela Internacional de Copenhague
Una vez terminada en 2017, la Escuela Internacional de Copenhague, en Dinamarca, contará con la mayor fachada solar del mundo. Los más de 12.000 paneles solares de colores, integrados directamente en la estructura y los cristales del edificio, producirán la mitad de las necesidades energéticas de la escuela (unos 300 megavatios hora al año).
En un esfuerzo por involucrar a los 1.200 estudiantes con las características de energía limpia de la instalación, se integrarán «estudios solares» en el plan de estudios. Esto permitirá a los estudiantes controlar la producción de energía en tiempo real para utilizarla en clases como física y matemáticas.
«Estamos orgullosos de que con la construcción de la nueva escuela podamos integrar la arquitectura innovadora en nuestros principios de enseñanza. El objetivo de la escuela es mejorar las competencias de los alumnos en un entorno internacional para que se conviertan en ciudadanos del mundo responsables y centrados en la sostenibilidad», dijo Brit van Ooijen, Presidente del Consejo de la Escuela Internacional de Copenhague, en un comunicado.