Un silvicultor y autor de best-sellers defiende los árboles y sus extraordinarias habilidades.
Hay razones por las que antropomorfizamos a los árboles; son altos como las personas, se balancean, por torsos tienen troncos y por brazos, ramas. Pero, ¿hay más similitudes entre los árboles y las personas que las que se ven a simple vista?
Peter Wohlleben es uno de los expertos que cree que es así. Wohlleben es un silvicultor alemán y el autor del éxito de ventas La vida oculta de los árboles. Lleva décadas trabajando con nuestros cohabitantes arbóreos y conociendo sus secretos.
Puede que no te sorprenda que hayamos escrito antes sobre el Wohlleben que susurra a los árboles. Primero fue Los árboles del bosque son seres sociales, seguido de Los árboles pueden formar vínculos como una pareja de ancianos y cuidarse mutuamente – y así parece que cada vez que leo otra entrevista con Wohlleben, no puedo evitar volver a escribir. Lo que sigue procede de un intercambio con Richard Schiffman en Yale e360. Toda la entrevista es poesía (¡eh, poetree!) pero me encanta especialmente cuando habla de los árboles y la memoria.
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Los árboles y la memoria
Aquí tuvimos una fuerte sequía. En los años siguientes, los árboles que habían sufrido la sequía consumieron menos agua en primavera para tener más disponible para los meses de verano. Los árboles toman decisiones. Pueden decidir cosas. También podemos decir que un árbol puede aprender, y puede recordar una sequía durante toda su vida y actuar en base a ese recuerdo siendo más precavido en el uso del agua.
Wohlleben ha sido criticado por otros científicos que se quejan de su tendencia a antropomorfizar, pero lo hace de forma muy intencionada. Cuando los científicos eliminan la emoción de la escritura, ésta pierde su impacto. «Los humanos son animales emocionales», dice. «Sentimos cosas, no sólo conocemos el mundo intelectualmente. Así que utilizo palabras de emoción para conectar con la experiencia de la gente. La ciencia suele eliminar estas palabras, pero entonces tienes un lenguaje con el que la gente no puede relacionarse, que no puede entender».
Algunos árboles forman amistades
Y ciertamente hablar de los árboles como si tuvieran amistades especiales hará que algunos levanten una ceja; pero ¿por qué la definición de amistad tiene que ser exclusiva de los humanos? Puede que hayamos creado el lenguaje para describir la amistad en lo que respecta a las personas, pero también deberíamos tener la suficiente expansión intelectual para ampliar nuestros horizontes. He conocido árboles de los que estoy seguro que eran amigos, aunque no salgan a tomar café entre ellos. Wohlleben está de acuerdo:
En aproximadamente uno de cada 50 casos, vemos estas amistades especiales entre los árboles. Los árboles distinguen entre un individuo y otro. No tratan a todos los demás árboles por igual. Hoy mismo he visto dos viejas hayas situadas una al lado de la otra. Cada una de ellas tenía sus ramas apartadas de la otra, en lugar de acercarse, como suele ocurrir. De este modo y de otros, los árboles amigos se cuidan mutuamente. Este tipo de asociación es bien conocida por los silvicultores. Saben que si ves una pareja de este tipo, en realidad son como una pareja humana; tienes que cortar a los dos si cortas a uno, porque el otro morirá de todos modos.
Puede que no entendamos del todo a los árboles
Ahora bien, sería fácil atribuir todo esto a la pura mecánica biológica, pero eso sería atrozmente centrado en las especies. El hecho de que no hablemos su idioma no significa que los árboles no se comuniquen, aunque lo hagan con señales químicas y eléctricas, como explica Wohlleben, que también señala que los árboles son muy incomprendidos:
Sólo los vemos como productores de oxígeno, como productores de madera, como creadores de sombra.
Tenemos este sistema de castas esencialmente arbitrario para los seres vivos. Decimos que las plantas son la casta más baja, los parias, porque no tienen cerebro, no se mueven, no tienen grandes ojos marrones. Las moscas y los insectos tienen ojos, así que están un poco más arriba, pero no tanto como los monos y los simios, etc. Quiero eliminar los árboles de este sistema de castas. Esta clasificación jerárquica de los seres vivos es totalmente anticientífica. Las plantas procesan la información igual que los animales, pero en su mayor parte lo hacen mucho más lentamente. ¿Acaso la vida en la vía lenta vale menos que la vida en la vía rápida?
Quizás creamos estas barreras artificiales entre los humanos y los animales, entre los animales y las plantas, para poder utilizarlos indiscriminadamente y sin cuidado, sin tener en cuenta el sufrimiento al que los sometemos.
Puedes leer más de esta maravillosa entrevista en Yale e360 … y mientras tanto, no olvides abrazar un árbol. Puede que incluso recuerde que eres un amigo.
Vía Boing Boing