No hay duda de que el medio ambiente se ve afectado por los avances tecnológicos de la humanidad. Los contaminantes y la contaminación son abundantes en nuestro aire, agua y suelo. Las generaciones actuales y posteriores tendrán la tarea de limpiar la mayor parte posible de la contaminación. Para combatir esta contaminación, los científicos están desarrollando técnicas de biorremediación mediante agentes biológicos.
La biorremediación -conjunción de las palabras biología (ciencia de la materia viva) y remediación (corregir un problema)- significa en este contexto el uso de organismos biológicos para resolver un problema de contaminación ambiental. La biorremediación utiliza organismos vivos diseñados para consumir contaminantes con el fin de ayudar a la recuperación o limpieza de un medio contaminado.
El proceso de biorremediación puede implicar la introducción de nuevos organismos en un lugar o el ajuste de las condiciones ambientales para mejorar las tasas de degradación de la fauna autóctona.
Tabla de contenidos
Por qué se utiliza la biorremediación
La biorremediación puede aplicarse para recuperar terrenos baldíos (antiguos emplazamientos industriales o comerciales) para su desarrollo, y para preparar los residuos líquidos industriales contaminados antes de verterlos en las vías fluviales.
Estas tecnologías también se aplican a las aguas residuales contaminadas, a las aguas subterráneas o superficiales, a los suelos, a los sedimentos y al aire, cuando se ha producido un vertido accidental o intencionado de contaminantes o sustancias químicas que suponen un riesgo para las personas, los animales o los ecosistemas enteros.
Enfoques
Diferentes enfoques de biorremediación aprovechan los procesos metabólicos de diferentes organismos para la degradación; estos enfoques también se utilizan para el secuestro y la concentración de diferentes contaminantes. Por ejemplo, la biorremediación del suelo puede llevarse a cabo en condiciones aeróbicas o anaeróbicas, e implica la optimización de las vías metabólicas de bacterias u hongos para la degradación de hidrocarburos, compuestos aromáticos o pesticidas clorados.
La fitorremediación es un tipo de biorremediación que utiliza plantas y suele proponerse para la bioacumulación de metales, aunque hay muchos otros tipos diferentes de fitorremediación.
Otras técnicas de fitorremediación son la rizofiltración, la fitoextracción, la fitoestimulación y la fitoestabilización.
La idea de la biorremediación se ha hecho cada vez más popular en el siglo XXI. Los microorganismos modificados genéticamente (GEMs, o GMOs) llevan proteínas recombinantes (proteínas modificadas diseñadas para fines específicos) que pueden acelerar el proceso de descomposición de los explosivos, o metabolizar el petróleo.
Otros métodos de optimización enzimática que no incluyen técnicas de clonación de genes podrían aplicarse a los microorganismos autóctonos para mejorar sus rasgos preexistentes.
Eficacia
La biorremediación es más eficaz cuando se realiza a pequeña escala. La catástrofe nuclear de Chernóbil de 1986, por ejemplo, fue demasiado catastrófica como para que los esfuerzos de biorremediación la afectaran positivamente y, en esencia, no se puede reparar. Un ejemplo real de biorremediación es la adición de nutrientes al suelo para mejorar la degradación bacteriana de los contaminantes y aumentar la tasa de biorremediación en un terreno baldío.
La biorremediación se utilizó ampliamente para combatir los efectos devastadores del vertido de petróleo del Exxon Valdez en 1989 y del vertido de petróleo del Deepwater Horizon de British Petroleum en 2010. En ambos derrames de petróleo, se utilizaron microorganismos para consumir hidrocarburos del petróleo y desempeñaron un papel importante en la reducción del impacto medioambiental.
La biorremediación funciona cuando los contaminantes no son tóxicos para los organismos biológicos.
La biorremediación es una buena estrategia de limpieza para algunos tipos de contaminación, pero no funciona para todos. Por ejemplo, la biorremediación puede no ser una estrategia viable en lugares con altas concentraciones de sustancias químicas que son tóxicas para la mayoría de los microorganismos. Estas sustancias químicas incluyen metales como el cadmio o el plomo y sales como el cloruro de sodio.
Un ejemplo cotidiano
La biorremediación puede utilizarse en casa o en aplicaciones comerciales. Las empresas de limpieza de escenas del crimen utilizan técnicas de biorremediación para limpiar escenas del crimen en las que hay fluidos corporales. El compostaje es una técnica utilizada para acelerar el proceso de descomposición de los residuos de jardín, para utilizarlos como herramienta de jardinería.