Si pensabas que tirar el envoltorio de tu sándwich a un arroyo mientras estabas de acampada era la forma más común de contaminación del agua, piénsalo de nuevo: desde la escorrentía agrícola hasta el tratamiento de residuos, la contaminación afecta cada vez más al suministro de agua de la Tierra cada minuto. Echa un vistazo a cinco de los tipos de contaminación del agua más invasivos y dañinos (pero por favor: sigue tirando ese envoltorio del bocadillo a la papelera).
Tabla de contenidos
Aguas residuales y fertilizantes
Las aguas residuales no representan un problema tan grande como otros contaminantes, pero tienen sus peligros: en pequeñas cantidades, se descomponen de forma natural y no dañan el agua en absoluto, pero en grandes cantidades, reducen la cantidad de oxígeno en el agua. Cuando se borra demasiado oxígeno, la zona contaminada no puede albergar vida marina. Estas zonas se conocen como «zonas muertas», y hay más de 400 en todo el mundo, que causan grandes daños a la salud de los océanos.
Lluvia ácida
Aunque la campaña de concienciación sobre la lluvia ácida ha hecho que este tema sea menos importante que en el pasado, sigue siendo un gran problema de contaminación. Un rápido repaso al cómo: la quema de combustibles fósiles libera compuestos que interactúan con el H20 del aire, creando una versión modificada de la gota de lluvia, que incluye ácido nítrico y sulfúrico, que contamina el agua y el suelo afectados por la lluvia. Una cantidad excesiva de estos ácidos inhibe el crecimiento de las plantas, y el daño al suelo a gran escala tardaría eones en repararse, lo que convierte al suelo en un «recurso no renovable», según el Servicio Geológico de EE.UU.
Fuentes no puntuales
Toda la contaminación del agua se produce de dos maneras: a través de sistemas no puntuales o puntuales. La contaminación no puntual procede de fuentes indirectas, como la escorrentía agrícola, los residuos mineros, las carreteras pavimentadas y la actividad industrial. En estos casos es imposible rastrear al contaminador original, pero las sustancias químicas y los compuestos tóxicos llegan igualmente al sistema de aguas a través del drenaje del agua de lluvia, la nieve derretida y los ríos corrientes.
La industria del petróleo
Todo lo relacionado con la industria petrolera -perforación, traslado, tendido de tuberías, transporte- abre la posibilidad de contaminación del agua. Desde las plataformas que se ven comprometidas por el mal tiempo (como las de la Costa del Golfo) hasta las barcazas que sufren vertidos accidentales, el daño nunca es intencionado, pero sigue siendo uno de los principales peligros a los que se enfrentan el agua limpia y la vida marina.
El calor
Esto puede no parecer tan malo -después de todo, el agua caliente y el agua fría se igualan con el tiempo, ¿verdad? Cierto- pero hasta entonces, verter agua caliente mientras se enfrían las centrales eléctricas significa cambiar la temperatura de la fuente de agua, lo que puede favorecer el cambio de la densidad de las especies y alterar la biología del agua. La contaminación térmica, por tanto, puede ser tan perjudicial como la contaminación bacteriana o por sedimentos.