¡Es la semana sin pantallas! Apaga esos dispositivos y sal a la calle.

Desconéctate para volver a conectar con la gente que te rodea.

Si alguna vez has necesitado una excusa para desintoxicarte de las pantallas, esta es tu oportunidad. Hoy comienza la Semana sin pantallas, que se celebra del 29 de abril al 5 de mayo. Se trata de un llamamiento mundial a las familias, los educadores y las comunidades para que apaguen los dispositivos y sustituyan las horas que normalmente pasan en línea por entretenimiento sin pantallas. Del sitio web:

«Aunque se trata de apagar las pantallas, la Semana sin Pantallas no consiste en prescindir de ellas, sino en lo que se puede conseguir. Una hora que antes se dedicaba a YouTube se convierte en una hora al aire libre; diez minutos desperdiciados en las redes sociales se convierten en diez minutos dedicados a hacer garabatos; una película en una tarde lluviosa se sustituye por un tiempo dedicado a la lectura, a charlar o a jugar de mentira.»

La semana está promovida por Campaña por una infancia sin publicidad, una organización que trabaja para acabar con el marketing dirigido a los niños basándose en que el comercialismo tiene un impacto negativo en su desarrollo. Las pantallas son el lugar de donde procede gran parte de este marketing, por lo que instar a los padres a que las apaguen es un primer paso crucial.

La campaña se originó en 1994, cuando Henry Labalme y Matt Pawa crearon la Semana del Apagado de la Televisión. A lo largo de los años, millones de niños participaron apagando sus televisores y saliendo a jugar fuera. En 2010 se convirtió en la Semana sin Pantallas y fue asumida por la Campaña por una Infancia sin Publicidad (CCFC).

El sitio web tiene una gran cantidad de recursos para quien quiera participar. Tal vez lo más valioso sean las historias de personas que se han librado de las pantallas y han descubierto maravillosas oportunidades para conectarse entre sí de nuevas maneras. Por ejemplo, una madre escribió,

«Vi a mi hija de 9 años tumbada en el suelo, soñando despierta. Inmediatamente pensé: ‘Oh, no, se aburre, tal vez podría…’, pero me detuve y la dejé allí tumbada. No estaba aburrida, sino sumida en sus pensamientos. No siempre tenemos que estar haciendo algo».

El problema de las pantallas es que, cuando son de fácil acceso, es difícil resistirse a ellas. Una vez que esa tentación desaparece, es más fácil encontrar otras cosas que hacer. Utiliza la siguiente lista, si tú o tus hijos necesitáis inspiración.

© Semana sin pantallas

El CCCF aclara que la Semana sin Pantallas no significa una excusa para saltarse los proyectos de deberes que requieran una pantalla para completarse; el objetivo es evitar las pantallas con fines de entretenimiento, pero se insta a los profesores a que consideren formas alternativas de asignar los deberes que no estén tan basadas en las pantallas.

En un mundo ideal, todas las semanas serían la Semana Sin Pantallas, pero éste es un buen punto de partida.