Montículos de termitas. Pueden parecer sólo un gran montón de tierra bien estructurada, pero en realidad son maravillas de la arquitectura y cumplen una función inesperadamente importante en los ecosistemas en los que aparecen. De hecho, las zonas que rodean a los termiteros pueden ser algunas de las más diversas desde el punto de vista biológico de todo un hábitat.
Desde las funciones que cumplen para las termitas hasta las funciones que cumplen para otros animales y plantas, los termiteros son alucinantes
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Los termiteros son enormes
En primer lugar, abordemos su estructura. Las termitas constructoras de montículos viven en África, Australia y Sudamérica, y los montículos que crean son enormes, de hasta 30 metros de diámetro. Quiero decir que, realmente, mira el tamaño de estas cosas – aquí hay uno con un humano cerca para comparar:
Son estructuras complejas
Y son extremadamente complejas en su arquitectura. De Wikipedia:
En el interior del montículo hay un extenso sistema de túneles y conductos que sirve de sistema de ventilación para el nido subterráneo. Para conseguir una buena ventilación, las termitas construyen varios pozos que descienden hasta el sótano situado bajo el nido. El montículo se construye por encima del nido subterráneo. El nido en sí es una estructura esferoidal formada por numerosas cámaras de galería. Tienen una gran variedad de formas y tamaños. Algunas, como las termitas Odontotermes, construyen chimeneas abiertas o agujeros de ventilación en sus montículos, mientras que otras construyen montículos completamente cerrados, como las Macrotermes. Los montículos de las Amitermes (termitas magnéticas) se crean altos, delgados y con forma de cuña, normalmente orientados de norte a sur.
Tienen sistemas de calefacción y refrigeración
Por lo tanto, para las termitas son su hogar, su cocina, su guardería, su fortaleza contra los enemigos, y están construidos con sistemas de calefacción y refrigeración. De hecho, las capacidades de calefacción y refrigeración por sí solas son bastante alucinantes.
De PBS Nature:
Una ciudad de termitas requiere mucha comida, y el montículo tiene muchas cámaras de almacenamiento de madera, la principal fuente de alimento del insecto. Las termitas también cultivan jardines de hongos, situados dentro de la zona principal del nido. Las termitas se alimentan de estos hongos, que les ayudan a extraer los nutrientes de la madera que consumen. El mantenimiento de los jardines de hongos requiere un control preciso de la temperatura, y la notable arquitectura del montículo mantiene la temperatura casi constante.
Los termiteros benefician a otros animales
Pero estos termiteros tienen un propósito mucho mayor que los beneficios que reciben las termitas.
Como habrás comprobado, estos termiteros ayudan a otros animales a superar el problema de ver a lo lejos en una pradera muy plana.
Ayudan a otros animales a llegar a las fuentes de alimento.
O bien son la fuente de alimento.
Los termiteros sobreviven a la colonia
Los termiteros están tan bien construidos que duran más que la propia colonia, lo que significa que los termiteros pueden convertirse en el hogar de nuevas colonias de termitas o de otros animales salvajes.
Ayudan a crear hábitats biológicamente diversos
Y lo que es más importante, los montículos ayudan a crear un hábitat biológicamente diverso que contribuye a la supervivencia de muchísimas especies. Cuando las hormigas atacan y muchas hormigas y termitas mueren en sus batallas, los cuerpos proporcionan nutrientes al suelo que rodea los montículos. Además, las heces y los restos de comida de los animales que utilizan los montículos como miradores también contribuyen a acumular nutrientes en el suelo circundante. Además, la forma en que las termitas construyen los montículos contribuye a que el suelo absorba el agua de lluvia. De Mundial del Medio Ambiente:
[Los científicos] descubrieron que cada montículo sustenta una densa agregación de flora y fauna que crece más rápidamente cuanto más cerca está del montículo. Por el contrario, la población animal y la reproducción disminuyen notablemente a mayor distancia del montículo. Se cree que una de las causas principales de este fenómeno es la propia construcción y mantenimiento de los termiteros. Las obreras levantan partículas relativamente gruesas para depositarlas en el suelo, que de otro modo sería fino. Las partículas más gruesas ayudan a la absorción del agua de lluvia en el suelo y desalientan el movimiento de la capa superior del suelo en respuesta a las precipitaciones y la sequía. Los montículos también contienen un alto nivel de nitrógeno y fósforo, nutrientes que mejoran el crecimiento de las plantas.
Todo esto permite que florezca la vida vegetal y atrae a los animales. El ciclo continúa y gira en torno a estos castillos de tierra y saliva de termitas. Tienen un gran valor incluso cuando se erosionan durante décadas o incluso siglos hasta convertirse en pequeñas colinas.
Así que la próxima vez que salgas a pasear y te encuentres con una extraña catedral de tierra, haz una pausa y aprecia que es mucho, mucho más que tierra con formas extrañas, o un hogar para bichos. Es una maravilla de la naturaleza. Detente, mira fijamente y deja que tu mente explote.
