Norma ISO 14001: hacer y demostrar el compromiso ambiental

La economía, que viene a significar la gestión de la casa, está fuertemente ligada a la ecología, que significa el conocimiento de la casa. Y qué mejor forma de gestionar la casa que conociéndola. El buen rendimiento económico de las empresas y organizaciones depende de un conjunto de factores, pero todos ellos estarán sujetos al marco que los engloba: el ecosistema en que viven y el desempeño ambiental. Las condiciones climáticas, la destrucción de hábitat a causa de la urbanización, la propagación de incendios… Toda degradación ambiental deriva en una menor disponibilidad de recursos como el agua, los alimentos, las fuentes de energía, los materiales. Y, sin estos recursos, la economía se resiente.

Así, ser responsable con el medio ambiente no es, en absoluto, un acto altruista. Es, en realidad, pura supervivencia. Y, afortunadamente, cada vez más empresas se están subiendo al carro de la ecología. Ya sea por greenwashing —lavado de cara corporativo en el ámbito medioambiental— o por verdadero compromiso, lo cierto es que cada vez hay más mecanismos para reducir el impacto ambiental en el mundo empresarial.

¿Qué es la norma ISO 14001?

Uno de ellos es la norma ISO 14001, un instrumento de política ambiental, una norma internacional de 2015 con el que las empresas u organizaciones pueden demostrar que cumplen con los requisitos legales de sostenibilidad, con las que los clientes o consumidores pueden validar ese buen hacer y premiarlo, si quieren incentivar este tipo de prácticas respetuosas con el medio ambiente.

¿Qué implica para una organización?

Pero ¿qué es exactamente? Es una norma de Sistemas de Gestión Ambiental (SGA), que, si bien puede suponer una traba a la hora de desarrollar la actividad de la empresa (en tanto que hay que tener en cuenta unos límites), es en realidad una gran ventaja para las compañías sensibilizadas con el medio ambiente. Para empezar, lo queramos o no, hay una cuestión de marketing. La imagen de la empresa es importante, y la ciudadanía muestra cada vez más interés y preocupación por los conflictos ambientales. El cambio climático, la crisis hídrica, el agotamiento de los materiales y minerales esenciales… Una empresa sostenible hoy en día tiene más probabilidades de tener éxito y, a medida que la regulación se hace más estricta (sobre todo en la UE) en materia ambiental, verán también menos obstáculos en su camino.

Pero la ISO 14001 sirve también para sujetarse a una estructura y a términos comunes a nivel internacional, con los que sistematizar la reducción de riesgos ambientales como, por ejemplo, la emisión de gases contaminantes, el derrame de sustancias tóxicas o el uso de productos no aptos para los humanos.

En la propia norma especifican que ésta ayuda a: “la protección del medio ambiente utilizando la prevención, la mitigación de los impactos ambientales, la mitigación de efectos secundarios según las condiciones ambientales de la empresa, la ayuda a la empresa a cumplir con la legislación, el control en la forma en la que se diseñan los productos y servicios que ofrece la organización, la consecución de beneficios financieros y operaciones que pueden resultar de aplicar alternativas ambientales relacionadas que fortalecen el posicionamiento del mercado, y la comunicación de la información ambiental a las partes interesadas”.

El enfoque de la 140001 se llama PHVA (Planificar, Hacer, Verificar y Actuar). Planificar, porque establece todos los objetivos ambientales y los procesos necesarios para conseguir resultados de acuerdo con la política ambiental de la empresa. Hacer, puesto que implanta los procesos como se encontraba prevista. Verificar, ya que establece procesos de seguimiento y medir la política ambiental, incluyendo los compromisos, los objetivos ambientales y los criterios de operación. Actuar, al establecer decisiones para mejorar de forma continua.

Las empresas con esta certificación deben tener acceso a las obligaciones de cumplimiento relacionadas con los aspectos ambientales, además de todas las obligaciones de cumplimiento que se aplican a la organización. Deberá tener en cuenta también las obligaciones de cumplimiento al establecer, implantar, mantener y continuamente la mejora del Sistema de Gestión Ambiental, y mantener la información documentada de sus obligaciones.

La compañía que cumpla la ISO 140001 deberá asimismo prepararse para responder por la planificación de acciones para prevenir impactos ambientales. También tendrá que responder a situaciones actuales de emergencia, prevenirlas, evaluar periódicamente las acciones de respuesta planificadas y revisar periódicamente los procesos y las respuestas planificadas.

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