A estas alturas buena parte del público general ya conoce los Objetivos de Desarrollo sostenible de la Agenda 2030 de Naciones Unidas. Ya sea por los medios de comunicación o por las campañas de publicidad de las empresas, los 17 ODS y sus colores son hoy mundialmente famosos. Desde su aprobación en septiembre de 2015 han pasado a formar parte de la estrategia social corporativa muchas compañías y a vertebrar la hoja de ruta de cada vez más gobiernos tanto regionales como estatales.
Sin embargo, ya puede haber avances en innovación e infraestructura (ODS9) o en trabajo decente y de calidad (ODS8) —como en cualquiera de los 17 ODS— que no servirá de mucho si las mejoras dejan atrás a la mitad de la población. Y es que, a sólo 10 años del 2030, el 40% de las mujeres y niñas del mundo viven en países que suspenden en igualdad de género, según ha revelado el informe reciente Equal Measures 2030, que incluye los datos más relevantes sobre el Índice de Género en los ODS. Aunque ya hay un ODS (el 5) dedicado por entero a la cuestión de la igualdad de género, el SDG Gender Index mide desde una perspectiva holística cómo están avanzando los países en materia de desarrollo sostenible con enfoque de género y en cada uno de sus pasos.
Relación entre igualdad de género y desarrollo sostenible
Según este índice lideran una vez más los países nórdicos, con Dinamarca a la cabeza de la lista, seguida de Finlandia, Suecia y Noruega. Estos estados —que comparten características como un elevado gasto público y una fuerte inversión en los servicios sociales— obtienen la mayor puntuación en cuanto a equidad de género más allá del ODS5, si bien es cierto que ningún país en el mundo logra tener la marca perfecta (100).
Tras los escandinavos se sitúan Holanda, Eslovenia, Alemania, Canadá, Irlanda y Australia. La división norte-sur de los países más ricos respecto a los menos desarrollados se refleja también en este aspecto.
De los 20 “mejores” a nivel global, 18 son europeos o norteamericanos y otros dos son de la región Asia-Pacífico (Australia y Nueva Zelanda). La región de Europa y Norte América saca muy buenas notas en cuanto a pobreza (ODS1), salud (ODS3), educación (ODS4), agua (ODS6) y energía (ODS7). España, aunque no tiene una mala calificación, se queda fuera de ese top20. Está en el puesto 23º, con una puntuación de 79,7 sobre 100. En este país, los peores resultados se identifican en el ODS17 (alianzas) y en el ODS13 (cambio climático). Por el final del ranking están Sierra Leona, Liberia, Nigeria, Mali, Mauritania, Niger, Yemen, Congo, República Democrática del Congo y Chad. Todos ellos aparecen además en la lista de estados frágiles de la OCDE.
España en el puesto 23º en índice de género en los ODS
Con todo, recalca el informe, ningún país destaca sobre el resto en absolutamente todos los indicadores. Por ejemplo, se da la paradoja de que los países latinoamericanos y del África sub-sahariana, que en general cuentan con una muy baja puntuación en materia de igualdad de género, son los que tienen una mayor participación de mujeres en puestos del gobierno y judiciales.
En este sentido, el informe rompe algunos prejuicios, al señalar que algunos de los países con rentas más bajas tienen en realidad muy buenos resultados en cuanto al a seguridad percibida de las mujeres. Ruanda, de hecho, es el quinto país a nivel mundial donde ellas se sienten más seguras caminando solas por la noche.
Por otro lado, el estudio apunta que las mujeres han usado más métodos modernos para la planificación familiar en Brasil, China, Costa Rica, Nicaragua, Tailandia y Uruguay que en Canadá, Dinamarca, Holanda, Noruega y Suecia (países que en sí tienen buenas puntuaciones en este aspecto).
Kenia, por su parte, tiene una tasa muy alta de mujeres que usan banca digital, superior incluso que la del 75% de los países del mundo.
En general, los aspectos donde más falla la mayor parte de los países son: financiación pública y datos sobre género (ODS17), cambio climático (ODS13), equidad de género en la industria e innovación (ODS9) y “preocupantemente”, en el ODS5, que es´ta enfocado exclusivamente en la igualdad de género.