16 Ideas sencillas para la guardería de una casa pequeña

Contrariamente a lo que los agentes inmobiliarios quieren que creas, tener un bebé no significa automáticamente que tengas que comprar una casa más grande. Hay muchas maneras de meter a un bebé en un espacio pequeño. Sólo hay que planificar con antelación y estar dispuesto a pensar de forma diferente.

Tabla de contenidos

1. Deshazte del cambiador

Confía en mí, están sobrevalorados. Un recién nacido puede ser cambiado fácilmente en la encimera del baño, lo que te permite un cómodo acceso al agua. Utiliza un cambiador de fondo fino e impermeable en cualquier superficie disponible, y luego enróllalo y guárdalo una vez que hayas terminado.

2. Convierte el cambiador en una multitarea

Si no puedes prescindir de un cambiador, coloca una almohadilla acolchada encima de una cómoda, o bien compra un cambiador con mucho espacio de almacenamiento debajo.

3. Instala un estante para el suministro de pañales en la pared

Elige un lugar cerca de donde sueles cambiar al bebé. Apila los pañales, las toallitas, la crema y las toallitas a una altura fácil de alcanzar.

4. Utiliza un moisés el mayor tiempo posible

No te apresures a trasladar una cuna gigante a la habitación. Los bebés suelen contentarse con dormir en espacios más pequeños y acogedores durante más tiempo. Mis hijos durmieron en una cesta de Moisés en el suelo hasta los 4 meses. Cuando no la usaban, la ponía sobre mi cama para liberar espacio en el suelo.

5. Compra una cuna más pequeña

Las cunas no tienen por qué ser enormes y lujosas. Hay en el mercado cunas muy bonitas, sencillas, ligeras y que ocupan muy poco espacio. Algunas personas optan por prescindir de la cuna para dormir juntos, o utilizar una pequeña cama para bebés dentro de la cama de los padres.

6. Sé creativo con la colocación de la cuna

Cuna, cómoda con cambiador y estantería con pañales en la esquina de un dormitorio

Una cuna puede ir fácilmente en la esquina del dormitorio de los padres. (Yo lo hice durante un año cuando vivía en un apartamento de una habitación con un recién nacido, y facilita las tomas nocturnas). O convierte un armario amplio y poco profundo en un rincón para dormir para el bebé. Quizá también puedas meter la cómoda ahí, ya que estás en ello.

7. Utiliza un organizador de zapatos con bolsillos sobre la puerta para los artículos de la guardería

Loción, aceites, medicinas, termómetros, juguetes, paños limpios para lavar y escupir… todas estas cosas deben guardarse en algún sitio, y ¿qué mejor lugar que escondidas detrás de la puerta?

8. Mueve la mecedora fuera de la habitación del bebé

Si el espacio es reducido, considera la posibilidad de poner una mecedora en el salón. No es tan cómodo por la noche, pero puede ser un lugar agradable para pasar tiempo con tu bebé durante el día. En cuanto a una silla especial para dar de comer, puede ser aún más acogedor hacerlo en la cama, apoyado con almohadas.

9. Haz que los adornos sean funcionales

Instala ganchos decorativos en las paredes para colgar la ropa. O ensarta una cuerda de algodón entre los ganchos para crear un lugar donde los niños mayores puedan colgar su propia ropa en pequeñas perchas. Busca un cesto de ropa sucia de tela divertida y cuélgalo también en la pared.

10. Deja de lado los adornos bonitos pero innecesarios

Los cojines, los peluches y los cojines decorativos de la cuna ocupan espacio, crean desorden visual y son peligrosos para el bebé. Y, seamos sinceros, al bebé no le importa. En su lugar, cuelga un bonito móvil del techo.

11. Reconsidera esa almohada de lactancia

Las almohadas de lactancia funcionan bien para algunas mujeres, pero pueden ser un dolor de cabeza a la hora de guardarlas debido a su incómoda forma. Por lo general, una almohada de cama normal (o unas cuantas) pueden hacer un trabajo igual de bueno a la hora de apoyar tus brazos y a tu bebé.

12. Utiliza el espacio bajo la cuna

Por alguna razón, este espacio suele olvidarse, pero no hay razón para no guardar debajo cajas de ropa fuera de temporada, juguetes o pañales extra. Lo mismo ocurre bajo la cama de los padres.

13. Elige estanterías de pared en lugar de estanterías de suelo

Instalar estanterías fuera del suelo hará que la habitación parezca menos desordenada, y además es más fácil de limpiar. Si optas por las estanterías de suelo, piensa en las altas en lugar de las anchas.

14. Haz que los bebés compartan habitación con sus hermanos mayores

Esto puede ahorrarte la necesidad de amueblar o añadir una habitación extra, y a la mayoría de los niños pequeños les encanta. Se harán compañía mutuamente, e incluso proporcionarán comodidad con su presencia física.

15. Crea una habitación con una cortina divisoria

¿Quién dice que tiene que haber una pared para delimitar la habitación del bebé? Crea espacios separados para los padres y el bebé instalando una cortina hasta el techo. Bono: no necesitarás un monitor porque seguirás oyendo todo.

16. Reduce la cantidad de cosas

Los bebés nunca necesitan todo el «equipo» que crees que necesitan, así que es mejor no volverse loco con las compras. Compra el mínimo absoluto, y mira cómo va una vez que llegue el bebé. Lo más probable es que descubras rápidamente que los pijamas de una sola pieza guardados en una cómoda hacen más feliz a todo el mundo que un montón de trajes elegantes en el armario. Lo mismo ocurre con la mayoría de los juguetes, peluches y mantas para el bebé.

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