¿Te has preguntado alguna vez quién visita tu patio cuando no estás atento? O tal vez no sospechas de nadie en absoluto… aunque probablemente te sorprendería saber cuántas criaturas visitan tu patio o el parque de la calle.
Si estás interesado en aumentar tus habilidades como naturalista, aprender las huellas de los animales es un excelente punto de partida. Hay un puñado de especies comunes que suelen frecuentar la mayoría de los patios suburbanos e incluso urbanos, lo que significa que tal vez no tengas que salir de tu propio barrio para adquirir destreza en el rastreo de animales.
El invierno es una época maravillosa para comenzar esta nueva exploración. La estación trae consigo la lluvia y la nieve, y aunque el tiempo sea frío, el suelo es ideal para detectar huellas frescas de animales por las mañanas. Ponte un abrigo y un par de botas, y sal al exterior para ver si puedes detectar estos cinco tipos de huellas comunes.
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Mapache
Los mapaches son quizá los vecinos urbanos y suburbanos más llamativos. Estos animales nocturnos pasan mucho tiempo explorando las calles y los caminos de los parques en sus exploraciones nocturnas en busca de comida. Gracias a este comportamiento desinhibido, sus huellas suelen estar por todas partes por la mañana, y son especialmente visibles después de una mancha de nieve fresca a medianoche.
Las huellas de los mapaches son un buen punto de partida para la educación porque son relativamente fáciles de identificar. Suelen parecerse a las diminutas huellas de una mano humana. Cinco dígitos largos, con forma de cuatro dedos y un pulgar, forman la pata delantera. Y cinco dígitos largos con un «pulgar» más adelantado y una almohadilla palmar algo más grande forman el pie trasero.
Los mapaches caminan con lo que se denomina «paso extremo», en el que el pie trasero se posa junto al pie delantero opuesto cuando el animal da un paso. Por lo tanto, su patrón de huella suele mostrar un pie delantero y el trasero del lado opuesto justo al lado, luego otro delantero y el trasero opuesto justo al lado, y otro más mientras el mapache sigue su camino por la calle, otra gran característica que te ayudará a identificar una huella de mapache.
En esta imagen, puedes ver una pata delantera izquierda junto a una pata trasera derecha.
Ciervos
Si vives en los suburbios, donde hay muchos jardines, es muy probable que tengas ciervos como visitantes hambrientos en tu jardín o en los de tu alrededor. Si no te has dado cuenta antes, estate atento a estas huellas en forma de corazón invertido y, de repente, ¡verás que hay ciervos por todas partes!
Los ciervos son una especie estupenda para buscar cuando estás aprendiendo a fijarte en las huellas de los animales porque son animales comunes, tienen una huella muy definida y las huellas suelen registrarse muy claramente en todo tipo de sustrato, desde el barro y la arena hasta la hierba e incluso el musgo.
Consulta una guía de campo para ver qué especies de ciervos viven en tu zona. Dependiendo de dónde vivas, puedes tener ciervos de cola blanca, ciervos de cola negra o ciervos mulos. Comprueba también otros animales con pezuñas que viven en tu zona. Es posible que también haya alces, ovejas o incluso cerdos salvajes que pasen por tu ciudad suburbana. Aprende a distinguir el tamaño y la forma de cada uno, y podrás ver narraciones más detalladas escritas en la tierra!
Conejo
Así como los ciervos son visitantes habituales de los jardines, también lo son los conejos. Después de una nevada reciente, es probable que veas huellas parecidas a éstas en los patios, a lo largo de los senderos de los parques y las carreteras, e incluso en los campus universitarios y otros hábitats similares en los que los conejos son bienvenidos.
A los conejos les gusta estar a cubierto, así que busca huellas cerca de la base de los árboles, arbustos y a lo largo de los setos. Es probable que veas las huellas saltando directamente de un arbusto a otro cuando un conejo se desplaza entre sus escondites o rodea un arbusto mientras se alimenta.
Si te fijas en el patrón de las huellas de un conejo, te resultará más fácil detectarlo en el futuro. Cuando un conejo salta (que es prácticamente la única forma en que se mueve), se posa con una pata delantera y luego con la otra, y las dos traseras se posan una al lado de la otra por delante de las delanteras.
En esta imagen, un conejo salta desde la esquina inferior izquierda de la fotografía hasta la superior derecha. Recuerda: «Delante, delante, traseras. Delante, delante, detrás»
Ardilla
¿Tienes un comedero para pájaros en tu jardín? ¡Entonces seguro que te has dado cuenta de que las ardillas intentan averiguar cómo robar esas semillas! Las ardillas pueden encontrarse en patios, calles y parques incluso en los espacios urbanos más densamente poblados. Las ardillas grises orientales son probablemente las más conocidas, ya que suelen ser bastante atrevidas, por lo que son fáciles de detectar. Pero dependiendo de dónde vivas, puedes tener ardillas grises, ardillas zorro, ardillas rojas, ardillas de Douglas u otra especie. Consulta las guías de campo de tu zona para saber quiénes andan por ahí. A continuación, sal a la calle y busca sus huellas relativamente llamativas.
Cuando observes las huellas de las ardillas, fíjate en que las patas delanteras tienen cuatro dígitos (o dedos) y almohadillas proximales distintas (puntos en la parte inferior de la huella), mientras que las traseras tienen cinco dígitos y no muestran esos «puntos» de las almohadillas proximales. También es probable que veas el registro de las garras afiladas de cada pie. En la foto de arriba, las dos patas traseras están en la parte exterior del registro, y las dos delanteras en la parte interior.
Las ardillas suelen caminar o saltar cuando se desplazan, y cuando saltan, la distancia entre los conjuntos de huellas puede ser impresionantemente grande. Consulta tu guía de campo para obtener detalles específicos sobre las huellas de las especies de ardillas de tu barrio, incluido el tamaño de las patas. Esto te ayudará a distinguir las especies si hay más de una cerca de ti.
Zorro
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Otro visitante habitual de muchos patios suburbanos es el zorro. Investiga un poco para ver si tienes zorros grises o zorros rojos cerca. Se sabe que ambas especies se instalan cerca de las viviendas humanas. Esto se debe a que no suelen ser cazados por los habitantes de los suburbios, y esa proximidad a las personas les ayuda a mantenerse a salvo de su archienemigo y competidor directo, el coyote.
La identificación de las huellas de los cánidos puede ser complicada, porque es difícil distinguir las huellas de los cánidos salvajes -como el zorro gris, el zorro rojo y el coyote- de las de los perros domésticos grandes y pequeños. Sin embargo, hay unas cuantas marcas reveladoras que pueden ayudarte a descubrirlo.
Las huellas que se muestran aquí son de un zorro gris. Fíjate en que la forma general es ovalada, los dedos son estrechos y puntiagudos hacia delante, y las uñas son afiladas y aparecen como un punto por encima del dedo. Estas características son típicas de otras especies salvajes, como el zorro rojo y el coyote. Los perros domésticos suelen tener una forma general ligeramente más redondeada, ya que los dedos exteriores apuntan más hacia fuera que directamente hacia delante; una talonera de aspecto más bien bulboso o voluminoso; y unas uñas que se muestran grandes, distintas y a menudo (aunque no siempre) conectadas a la talonera. De hecho, las uñas son uno de los aspectos más llamativos de un perro doméstico. Simplemente, no son tan cortas y afiladas como las de los perros salvajes.
Otra forma de distinguir a los cánidos salvajes de los perros domésticos es observar el patrón de las huellas. Si sigues el rastro, te darás cuenta de que las huellas de los cánidos salvajes suelen tener unos pasos ordenados, se mueven de forma directa y eficiente desde el punto de vista energético, y toman caminos (como calles laterales, callejones y senderos ocultos) que los perros domésticos no toman. Fíjate también en que a menudo no tienen huellas humanas cerca. Es probable que las huellas de un perro doméstico también tengan huellas humanas alrededor, y normalmente mostrarán un andar «desordenado» cuando deambulan con correa olfateando cosas o saltan de un lado a otro con alegre abandono si están sin correa. Ir más allá de una sola pista y observar el rastro en su conjunto te ayudará a orientarte hacia una respuesta segura de si estás ante un zorro o un perro.
Busca guías de campo específicas para tu región que incluyan rastros y señales junto con información sobre la identificación de los animales. Sigue aumentando tus habilidades en el rastreo de animales salvajes aprendiendo las huellas de más de tus muchos vecinos animales, y aprende todo sobre las historias salvajes que ocurren a tu alrededor!