Haz tus propias y deliciosas pasas de uva

Por qué deberías hacer tus propias pasas y cómo hacerlo con poco más que uvas, una bandeja para hornear y tu horno.

¿Por qué querría alguien hacer pasas cuando son tan fáciles de comprar en la tienda? Si eres un obsesivo del bricolaje, ya sabes la respuesta. Pero si necesitas que te convenzan, considera esto:

– Las pasas compradas en la tienda están bien, pero son muy limitadas. Cuando las preparas en casa puedes elegir la variedad de uva y la textura -desde secas y masticables hasta regordetas y jugosas.

– También puedes asegurarte de que estás comiendo fruta que está a la altura de tus exigencias; local, ecológica, etc.

– Si tienes uvas que crecen en tu jardín, es una forma encantadora de conservarlas.

– Asimismo, si has comprado más uvas de las que acabarás comiendo, evitarás que se desperdicien.

– Tienen mejor sabor, puedes hacer una bonita mezcla, y las cosas que haces saben mejor sólo por el hecho de haberlas hecho tú mismo.

– Además, el derecho a presumir, si te mueves por ahí.

Mi descenso al reino de las pasas caseras fue provocado por dos cosas. En mis aventuras de asar frutas y verduras enteras, descubrí lo enamorada que estaba de las uvas asadas. (Son increíbles.) Mientras tanto, había visto pasas secas en el tallo en Eataly y pensé que eran una de las cosas más bonitas que había visto en un pasillo de productos. Sin embargo, el precio era prohibitivo. No me costó mucho sumar dos y dos y empezar a hacerlas yo misma.

Aunque todavía no he codificado exactamente mi receta para hacer pasas, hasta ahora: «ponerlas en una bandeja de horno, meterlas en el horno a una temperatura baja y darles un empujón durante un tiempo indeterminado hasta que estén más o menos hechas», acabo de encontrarme con la receta de Daniel Gritzer en Serious Eats y voy a permitirle que haga el trabajo pesado por mí. Este es su método:

Uvas secas al horno (también llamadas pasas)

– 3 racimos grandes de uvas sin pepitas, preferiblemente de colores mezclados, sin rabo- Aceite vegetal o de canola, para engrasar

1. Precalienta el horno a 110°C (225°F). Engrasa muy ligeramente 2 bandejas de horno con borde con aceite, y luego esparce las uvas por todas partes. Hornea, comprobando periódicamente el estado de cocción, hasta que las uvas estén bien arrugadas y semi-secas, pero todavía un poco gordas, unas 4 horas. (El tiempo exacto dependerá de tus uvas, tu horno y el grado de sequedad que prefieras). Deja que se enfríen. Utiliza una espátula metálica fina para liberar las uvas que estén pegadas a la bandeja del horno.

2. Las uvas secas se pueden refrigerar en un recipiente cerrado durante unas 3 semanas. (El tiempo que se conserven también dependerá de su grado de sequedad; las uvas más secas se conservarán más tiempo).

También puedes experimentar con una temperatura de horno más alta -hasta 300°F- para un tiempo de cocción más corto. Y después, ¿qué es lo siguiente? Yo ya he hecho tomates y todo tipo de cosas raras, pero tengo una caja de arándanos en la nevera que puede necesitar una aventura…

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