Esta fabulosa crema hidratante sólo tiene 4 ingredientes y hará que tu piel esté suave, tersa y flexible.
La manteca corporal es exactamente lo que parece: una loción deliciosamente espesa que tiene la consistencia de la manteca batida. Es estupenda para hidratar todo el cuerpo y para suavizar las zonas ásperas de la piel. La manteca corporal se aplica mejor por la noche después de la ducha, cuando la piel está caliente y tiene tiempo de absorber los aceites.
Las mantecas corporales están ampliamente disponibles en las tiendas, pero la mayoría contienen ingredientes cuestionables. La base de datos Skin Deep del Grupo de Trabajo Medioambiental puntualiza las mantecas corporales de The Body Shop en 5 o 6, siendo 10 un riesgo alto, porque contienen parabenos, fragancias, disruptores endocrinos e ingredientes potencialmente cancerígenos, entre otras cosas. Es una buena idea mantenerse alejado de esos ingredientes.
Hacer tu propio cuerpo es extremadamente fácil y mucho más barato que desembolsar 20 dólares por un pequeño envase. Además, sabrás exactamente lo que contiene. Hablo por experiencia cuando digo que la primera tanda de manteca corporal es una revelación. Te preguntarás cómo es posible que esos aceites grasos se transformen en esponjosidad. Entonces empezarás a darte patadas por haber malgastado el dinero en mantecas corporales compradas en la tienda durante todos esos años, cuando el producto casero es tan increíble.
Esta receta de manteca corporal de vainilla procede de Primally Inspired. He hecho medio lote para empezar, pero la próxima vez haré la receta completa porque es realmente genial. La manteca de cacao hace que huela a chocolate y la vainilla molida le da una textura exfoliante.
Mantequilla corporal de vainilla
1 taza de manteca de cacao cruda
1⁄2 taza de aceite de almendras dulces
1⁄2 taza de aceite de coco
1 vaina de vainilla
1. Derrite la manteca de cacao y el aceite de coco juntos. Déjalo durante 30 minutos.
2. Muele la vaina de vainilla en un molinillo de café eléctrico o en un robot de cocina hasta que quede en trocitos.
3. Añade la vaina de vainilla y el aceite de almendras dulces a la mezcla de manteca de cacao y coco. Remueve bien.
4. Poner en el congelador durante 15-20 minutos hasta que los aceites empiecen a solidificarse.
5. Batir con una batidora eléctrica o una batidora de pie hasta que tenga una consistencia esponjosa.
6. Guárdalo en un tarro de cristal. Guárdalo en el frigorífico si hace calor, pero yo lo dejo fuera ya que la temperatura ambiente es bastante fresca en mi casa.