Si se mantiene el ritmo de aumento en el nivel de consumo de recursos naturales por parte de la población, en 2050 necesitaremos tres veces más cantidad de materiales y un 70% más de alimentos, según el informe Planeta Vivo de WWF. ¿Cual será entonces el futuro del reciclaje y cómo se debe afrontar la gestión de residuos en los próximos años?
Estaríamos usando los recursos por valor de dos planetas. Este es el fiel reflejo de la actual economía lineal, basada en “fabricar, usar y tirar”, propia de una sociedad que en su día pensó que los recursos eran ilimitados y fáciles de conseguir. Además del agotamiento de los materiales y los recursos energéticos, este modelo ha provocado un aumento progresivo de los desechos y diferentes tipos de residuos que generan las ciudades y ha añadido un nuevo gran reto que deberán abordar las administraciones públicas europeas, especialmente desde que China rechazara seguir siendo el “basurero” del mundo. Ahora más que nunca, la UE tiene que apañárselas para asegurar la correcta gestión de sus residuos. Y va por ese camino.
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El futuro de los residuos es reciclar y reutilizar
Desde hace años, la UE lidera la promoción de los principios de la economía circular. Esta supone un cambio de paradigma en el que los productos son pensados y fabricados teniendo en cuenta cómo se puede maximizar su vida útil, facilitando en la medida de lo posible que puedan ser reparados, actualizados o desmontados para servir a la creación de otros productos, es decir reutilizando y reciclando.
Para ello, en 2015 la UE hizo público su nuevo paquete de medidas para la economía circular, el cual se aprobó finalmente en mayo de 2018. Este conjunto de directivas establece los objetivos de desempeño medioambiental para el sector de la gestión de residuos:
- Reducción del depósito de residuos
- Minimización del vertido y de la incineración
- Incremento de las tasas de recuperación.
Crear una vida útil para los residuos
Hay muchas formas que pueden adoptar los recursos una vez han llegado al final de su vida útil (o al menos eso creemos). Por ejemplo, los restos de alimentos pueden producir compost y, en algunos casos (con los equipos adecuados), también biogás; los residuos de los envases y botellas de plástico, bien separados y recogidos selectivamente, pueden dar lugar a nuevos envases, y los que no pueden aprovecharse terminan en el vertedero o en waste to energy, plantas donde se incineran pero en que se aprovecha el valor energético.
El plan de la UE es aumentar la preparación para la reutilización y reciclaje de los residuos municipales hasta el 65% en 2035, mientras que actualmente este porcentaje está en el 44%. Con la aplicación de este paquete de medidas también se estima una reducción de 500 millones de toneladas de gases de efecto invernadero entre 2015 y 2035.
La innovación es la clave del futuro de reciclaje y la gestión de residuos
Un pilar importante sobre el que se está poniendo mucho énfasis es la innnovación como clave para la reducción de residuos. En España, la organización sin ánimo de lucro Ecoembes —dedicada al cuidado del medio ambiente mediante la recuperación de envases domésticos— y Minsait, la unidad de negocio de transformación digital de Indra, han diseñado una plataforma de gestión inteligente llamada Smart Waste con la que pretenden digitalizar la gestión de los residuos. Por ejemplo, mediante la sensorización de los contenedores pueden saber qué nivel de carga tienen para así modificar las rutas de los camiones de recogida que estarán controlados mediante una herramienta de geolocalización. Una de las grandes novedades de esta plataforma es que pretende incorporar un sistema de pago por generación de residuos, de manera que cada usuario pague por el coste real de los restos que genera. Así se daría con un sistema más justo y capaz de generar un incentivo para mejorar los niveles de reciclaje y reducción.
Una gestión de residuos eficiente
En este contexto de cambio y avance hacia una gestión de residuos más eficiente y menos dañina para el entorno natural, Bilbao acoge del 7 al 9 de octubre, el International Solid Waste Association (ISWA) World Congress, un evento que reúne a grandes expertos, representantes de gobiernos, científicos y miembros de la industria par debatir y compartir opiniones sobre cómo mejorar la gestión de los recursos, la economía circular, la responsabilidad medioambiental y el cambio climático, entre otros temas. Entre los ponentes se encuentran el capitán Charles Moore, que hablará sobre la contaminación de los océanos con plásticos, el meteorólogo Mario Picazo, que hablará sobre los eventos meteorológicos extremos debidos al cambio climático, y Nicola Cerantola, que abordará las oportunidades de empleo que trae la economía circular.
El escenario es el País Vasco, región que lleva tiempo a la cabeza de la transición hacia una economía circular, con medidas efectivas que han sido reconocidas a nivel internacional. Tras la elaboración del Listado Vasco de Tecnologías Limpias, el País Vasco sigue apostando por la fabricación avanzada pero fomentando el uso de equipos más ecoeficientes. Por otro lado, con la iniciativa publico-privada del ‘Basque Ecodesign Center’ se ha pasado de pensar soluciones para la etapa final al diseño de sistemas globales ecoinnovadores, que afectan sobre todo a los sectores industriales. Además, el ‘Plan de Prevención y Gestión de Residuos 2014-2020’ del gobierno vasco es un ejemplo de la apuesta principal de Europa, que aboga por la prevención, la reutilización y el reciclaje, antes que la eliminación. Por todo ello, Bilbao será el lugar idóneo para el debate sobre el futuro y los grandes retos de la gestión de residuos a nivel mundial.