Si por algún capricho de un agujero de gusano Einstein hubiera podido conocer a Hawking, esto es lo que creemos que le habría complacido.
Aunque está claro que los físicos teóricos más famosos del mundo no eran copias al carbón el uno del otro, Albert Einstein y Stephen Hawking tenían algunas cosas en común. Aparte de tener dos de los cerebros más brillantes que han adornado a la humanidad -y de compartir el gusto por todo lo relacionado con el espacio y el más allá-, definitivamente hay una sensación de que la antorcha se pasó de uno a otro. El hecho de que Hawking muriera en la misma fecha en la que nació Einstein -el Día de Pi, nada menos- parece unirlo todo en un continuo bucle.
Si, por alguna pulsación teórica de los hilos cósmicos, los dos pudieron tener la oportunidad de conocerse, no podemos dejar de imaginar que Einstein se encariñó con Hawking. En este escenario imposible (¡o quizá no!), he aquí algunas de las formas en las que Einstein podría haberse sentido satisfecho con su sucesor.
1. Hawking no se enfadó ante las dificultades
Tanto Einstein como Hawking tuvieron sus propios retos, pero ninguno de ellos se regodeó, sino que perseveraron. Dado que Einstein dijo una vez: «En medio de la dificultad está la oportunidad», seguramente habría estado de acuerdo con Hawking cuando éste dijo: «Por muy difícil que parezca la vida, siempre hay algo que puedes hacer y en lo que puedes triunfar».
2. Hawking no era un estudiante estrella, por así decirlo
Einstein no estaba especialmente entusiasmado con la educación temprana, diciendo que «La escuela me falló, y yo le fallé a la escuela. Me aburría… No valía nada, y varias veces me sugirieron que lo dejara». Mientras tanto, Hawking no leyó bien hasta los ocho años y sus notas se resintieron. A pesar de las dificultades, Hawking aprobó el examen de acceso a Oxford y obtuvo una beca para estudiar física a los 17 años.
3. Hawking arrojó algo de luz sobre los agujeros negros
Cuando la revista Time Magazine le preguntó qué le diría a Einstein si tuviera la oportunidad, Hawking dijo que le preguntaría por qué no creía en los agujeros negros. «Las ecuaciones de campo de su Teoría General de la Relatividad implicaban que una gran estrella o nube de gas colapsaría sobre sí misma y formaría un agujero negro», dijo Hawking a Time. «Einstein era consciente de ello, pero de alguna manera se las arregló para convencerse de que siempre se produciría algo como una explosión para arrojar masa y evitar la formación de un agujero negro. ¿Y si no hubiera ninguna explosión?» Seguramente Einstein se habría alegrado de los descubrimientos de Hawking sobre estas enigmáticas regiones del espacio.
4. Hawking ganó el premio de Einstein
Mientras que Einstein recibió el Premio Nobel de Física en 1921, Hawking nunca recibió el mismo honor. Sin embargo, Hawking recibió el prestigioso Premio Albert Einstein en 1978. Dotado en honor del 70º cumpleaños de Einstein por el Fondo Conmemorativo Lewis y Rosa Strauss, cada año el ganador era seleccionado por un comité del Instituto de Estudios Avanzados, que en los primeros años incluía al propio Einstein.
5. Hawking tenía humor y humildad
Tanto Einstein como Hawking tenían un vivo sentido del humor. Eddie Redmayne, que ganó un Oscar por interpretar a Hawking en el drama de 2014 «La teoría del todo», dijo tras la muerte de Hawking: «Hemos perdido una mente verdaderamente hermosa, un científico asombroso y el hombre más divertido que he tenido el placer de conocer». Ambos fueron capaces de reírse de sí mismos, combinando el humor y la humildad de una forma que no se espera necesariamente de dos de las mentes más brillantes de la modernidad. Einstein bromeó diciendo que se había convertido en un «tipo viejo que es conocido principalmente porque no lleva calcetines y que se exhibe como una curiosidad en ocasiones especiales». Por su parte, Hawking dijo: «Probablemente soy más conocido por mis apariciones en ‘Los Simpson’ y en «The Big Bang Theory» que por mis descubrimientos científicos».
6. Hawking tenía una bonita fórmula
Vale, para ser sinceros, es un poco difícil superar E=MC2. Pero oye, la fórmula más famosa de Hawking, una elegante disposición de caracteres utilizada para calcular la entropía de un agujero negro, no está nada mal. En colaboración con su colega Jacob Bekenstein, la fórmula allanó el camino para otras teorías sobre los agujeros negros. De un famoso creador de fórmulas a otro, suponemos que Einstein apreciará el hecho de que Hawking dijera una vez: «Me gustaría que esta sencilla fórmula estuviera en mi lápida».
7. Hawking tenía un sano escepticismo
Aunque ni Hawking ni Einstein daban la impresión de ser misántropos, compartían destellos ocasionales de escepticismo hacia el hombre moderno. En una carta al físico Paul Ehrenfest, Einstein escribió con ironía: «Es una pena que no vivamos en Marte y nos limitemos a observar con el telescopio las desagradables travesuras del hombre. Nuestro (Señor) Jehová ya no necesita enviar lluvias de ceniza y azufre; se ha modernizado y ha puesto en marcha este mecanismo en automático». En una nota similar, Hawking dijo al Discovery Channel en 2010: «Si los extraterrestres nos visitan, el resultado sería muy parecido a cuando Colón desembarcó en América, lo que no resultó bien para los nativos americanos. Sólo tenemos que mirarnos a nosotros mismos para ver cómo la vida inteligente podría convertirse en algo que no querríamos conocer».
8. Hawking abogó por la curiosidad
Puede que no haya mejor musa para inspirar a los científicos que la curiosidad: aparte de un cerebro extraordinario, el deseo de comprender cómo funciona todo podría ser el rasgo distintivo subyacente de todos los físicos. Como dijo Einstein: «Lo importante es no dejar de cuestionar». La curiosidad tiene su propia razón de ser». Sin duda admiraría la propia opinión de Hawking sobre el espíritu de investigación, que se hizo famosa con la siguiente cita:
«Mira a las estrellas y no a tus pies. Intenta dar sentido a lo que ves y pregúntate qué hace que el universo exista. Sé curioso».