Los rinocerontes son algunos de los animales más emblemáticos del planeta, gracias en gran medida a su corpulento físico y a sus característicos cuernos. Sin embargo, la fama ha hecho poco por proteger a los rinocerontes últimamente, ya que la crisis de la caza furtiva ha reducido rápidamente muchas poblaciones de estos antiguos mamíferos.
Con la esperanza de llamar más la atención sobre los rinocerontes y sus recientes problemas -y en honor al Día Mundial del Rinoceronte, que se celebra anualmente el 22 de septiembre-, he aquí algunos datos interesantes sobre esta incomprendida megafauna:
1. Los rinocerontes llevan en la Tierra unos 50 millones de años. En ese tiempo, las especies de rinocerontes han vagado no sólo por África y Asia, sino también por Europa y Norteamérica. Hoy sólo existen cinco especies: los rinocerontes blancos y negros de África, los rinocerontes mayores de un cuerno del subcontinente indio y los rinocerontes de Java y Sumatra. El árbol genealógico de los rinocerontes solía ser mucho más diverso, e incluso incluía una especie llamada unicornio gigante, que crecía hasta 6 metros de longitud y tenía un cuerno de hasta 2 metros.
2. Hace tan sólo 100 años existían unos 500.000 rinocerontes en Asia y África. Pero desde principios del siglo XX, su número ha descendido vertiginosamente. En 1970 sólo había 70.000 y hoy apenas 29.000 en estado salvaje.
3. El precio del cuerno de rinoceronte es extremadamente alto, tanto que Salvemos al Rinoceronte pide a los periodistas que no lo publiquen. Aunque el precio se divulga ampliamente de todos modos, a muchos conservacionistas les preocupa que esta publicidad pueda animar a más delincuentes a entrar en el comercio de cuernos de rinoceronte y estimular una mayor demanda de los consumidores. Y al margen del precio concreto del kilo de cuerno de rinoceronte, cabe señalar que todo este alboroto se debe a la queratina, un producto que es exactamente el mismo material que las pezuñas de los caballos, los picos de las cacatúas e incluso nuestro pelo y nuestras uñas. Sí, puedes obtener básicamente lo mismo de forma gratuita cada vez que te cortes las uñas o el pelo.
¿Por qué su elevado precio? Principalmente, el cuerno de rinoceronte se utiliza en la medicina tradicional china, aunque no hay pruebas científicas de que el cuerno de rinoceronte tenga ningún valor medicinal. Según PBS:
«En general, no hay muchas pruebas que respalden la plétora de afirmaciones sobre las propiedades curativas de los cuernos. En 1990, unos investigadores de la Universidad china de Hong Kong descubrieron que grandes dosis de extracto de cuerno de rinoceronte podían bajar ligeramente la fiebre en ratas (al igual que los extractos de cuerno de antílope Saiga y de búfalo de agua), pero la concentración de cuerno administrada por un especialista en medicina tradicional china es muchísimo menor que la utilizada en esos experimentos. En resumen, dice Amin, te iría igual de bien masticar las uñas».
4. Los rinocerontes salvajes podrían desaparecer en unas décadas si los cazadores furtivos siguen matando a cientos de rinocerontes cada año. Esto no sólo sería un golpe devastador para el mundo en su conjunto, sino también para muchas economías nacionales, que podrían seguir ganando dinero con los rinocerontes mediante el ecoturismo y los safaris fotográficos. Los rinocerontes, al igual que la mayoría de la fauna de gran tamaño, valen mucho más vivos que muertos en el transcurso de su larga vida, tanto por los beneficios ecológicos que proporcionan a sus hábitats como por los miles y miles de dólares que los turistas están dispuestos a pagar para ver a un rinoceronte pastando tranquilamente en la naturaleza.
5. El reciente descenso de la caza furtiva de rinocerontes no es necesariamente un motivo de celebración. Sudáfrica alberga casi el 80% de la población de rinocerontes que queda en el continente, pero entre 2013 y 2017 se cazaron furtivamente más de 1.000 rinocerontes al año. El país ha sido el centro de una crisis más amplia de caza furtiva en África desde 2008, que vio cómo se mataba a un número creciente de rinocerontes cada año hasta 2015, cuando las cifras finalmente parecieron alcanzar su punto máximo. Un total de 1.349 rinocerontes fueron cazados furtivamente en toda África en 2015, según Save the Rhino, seguido de 1.167 en 2016, 1.124 en 2017 y 892 en 2018. Esto es alentador, aunque la crisis apenas ha terminado, señala Save the Rhino. El total de 2018 sigue siendo muy superior a los 62 rinocerontes cazados furtivamente en toda África en 2007, por ejemplo, y los cazadores furtivos siguen matando una media de 2,5 rinocerontes africanos cada día.
«El descenso en el número de rinocerontes cazados furtivamente puede demostrar que el trabajo contra la caza furtiva que se está llevando a cabo está surtiendo efecto, o también puede demostrar que con un número significativamente menor de rinocerontes que sobreviven en la naturaleza, a los cazadores furtivos les resulta más difícil localizar a sus presas», explica Save the Rhino. «Se necesitan más medidas para detener el comercio ilegal y garantizar que los rinocerontes tengan un futuro positivo».
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