¿Es el tomate una fruta o una verdura?

Solvamos este debate de una vez por todas: el tomate es tanto una fruta como una verdura. Hay suficientes pruebas de ambas partes para apoyar esta postura y poner fin a la disputa. Por supuesto, la respuesta concreta dependerá de a quién preguntes, y tanto los científicos como los expertos culinarios y el Tribunal Supremo de EE.UU. tienen opiniones firmes al respecto.

El tomate, que es una parte comestible de la planta Solanum lycopersicum, comparte las cualidades tanto de las frutas como de las verduras: es una excelente fuente de vitaminas, minerales, fibra y potasio; tiene un bajo contenido en grasa; y puede consumirse cocido o crudo.   Los tomates también están llenos de antioxidantes y son una gran fuente de licopeno, un compuesto natural que da al tomate su coloración roja.

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Diferencias entre frutas y verduras

La diferencia entre las frutas y las verduras comienza en la fase de desarrollo. Las frutas, en la definición científica más sencilla, crecen a partir de la parte florida de una planta. También conocido como ovario, el fruto comienza su andadura una vez que la flor ha florecido y se ha caído de la planta. Una vez que el crecimiento ha madurado completamente y se ha desarrollado, se conoce como fruta porque contiene semillas y su contenido carnoso, dulce y a veces agrio, es comestible. Debido en parte a su dulzura natural, las frutas tienen un mayor contenido de azúcares.

Las verduras, por otro lado, se definen como cualquier otra parte de una planta que puede consumirse, como los tallos frondosos de la col rizada y la berza, o la parte comestible de las hortalizas de raíz, como las zanahorias y las patatas.

Desde el punto de vista culinario, sin embargo, las líneas se vuelven algo menos definidas. En la cocina, las verduras y las frutas se dividen principalmente en función del sabor. Las frutas son dulces y (la mayoría) de las verduras son saladas. En general, ambas se utilizan de forma diferente como ingredientes a la hora de preparar y mejorar ciertos platos.

El tomate es una fruta

Desde el punto de vista botánico, el humilde tomate es una fruta. Cumple todos los requisitos de la clasificación de las frutas. Un fruto se desarrolla a partir del ovario, que es el órgano femenino de la planta. En el interior del ovario, los pequeños óvulos se convierten en semillas que acaban siendo el fruto. En la tomatera, una vez que se producen las flores amarillas, aparece el tomate, que lleva un centro lleno de semillas. Las calabazas, los pimientos, las berenjenas, el quimbombó, los guisantes y las judías verdes sufren un proceso similar, y también forman parte del antiguo debate entre fruta y verdura.

«El conocimiento es saber que un tomate es una fruta. La sabiduría es no ponerlo en una macedonia».

– Miles Kington, periodista británico

El tomate es una verdura

Aunque puede haber algunos bandos que todavía discuten el mérito del tomate como fruta, el gobierno de EE.UU. ha tomado claramente partido y ha declarado legalmente que el tomate es una hortaliza en el caso de 1893 del Tribunal Supremo de EE.UU., Nix contra Hedden.   El caso fue planteado por John Nix, que presentó una demanda en respuesta a la Ley Arancelaria del Presidente Chester A. Arthur de 1883, que gravaba las verduras importadas pero no las frutas. Nix, propietario de una gran empresa de distribución de productos agrícolas, argumentó que el tomate era una fruta y debía gravarse con un valor menor. Sin embargo, el Tribunal dictaminó que el tomate debía clasificarse como verdura y, por tanto, estaba sujeto al impuesto de importación.

La posición del gobierno ha sido aclarada por el Departamento de Agricultura de EE.UU., que incluye claramente el tomate como verdura en sus Guías Alimentarias para los estadounidenses.  

Desde el punto de vista nutricional, el tomate encaja como verdura por su sabroso perfil de sabor y su bajo contenido en fructosa. Sin embargo, una vez que los tomates crudos se añaden a sopas, salsas o zumos de fruta enlatados, los niveles de azúcar de los productos aumentan drásticamente. Desde las ensaladas hasta las sopas y los platos principales, el tomate es una hortaliza versátil que sabe bien a la parrilla, guisada o simplemente recién sacada del huerto.

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