Educación ambiental para afrontar la crisis ecológica

La Educación ambiental para afrontar la crisis ecológica es un tema clave. Ahora que la pandemia del coronavirus ha puesto de relieve la necesidad de proteger la naturaleza si queremos evitar saltos zoonóticos y prevenir la aparición de nuevas epidemias, la educación ambiental juega un papel más esencial que nunca.

26 de enero de 2021 es el día Mundial de la educación ambiental

El 26 de enero es el Día Mundial de la Educación Ambiental, una fecha que viene celebrándose desde 1975, año en que tuvo lugar el Seminario Internacional de Educación Ambiental. El evento, que contó con la participación de expertos de más de 70 países, tuvo lugar en Belgrado (Serbia), que dio nombre al documento que plasma las reivindicaciones fundamentales de la educación ambiental y que se publicó como resultado del encuentro: la Carta de Belgrado.

Las metas que incluye son:

“formar una población mundial consciente y preocupada con el medio ambiente y con los problemas asociados, y que tenga conocimiento, aptitud, actitud, motivación y compromiso para trabajar individual y colectivamente en la búsqueda de soluciones para los problemas existentes y para prevenir nuevos”.

Por aquel entonces empezaba a surgir una conciencia respecto a los daños que las distintas actividades humanas ocasionaban a los ecosistemas de los que dependen esas mismas actividades y, por extensión, nuestra propia supervivencia. En estos últimos 45 años, a medida que el consumo se ha intensificado y la población ha aumentado, esas consecuencias no han hecho más que agravarse. Lo que ha hecho que también la preocupación por el estado presente y futuro del planeta haya crecido.

Todo ello se ha traducido en la puesta en marcha de múltiples iniciativas para favorecer una mayor educación respecto a los retos que afrontamos como sociedad global.

Programas de educación ambiental actuales

Una de ellas es Eco-Schools, un programa que a Fundación para la Educación Ambiental (FEE, por sus siglas en inglés) puso en marcha este programa en 1994. Desde entonces ha llegado a 59.000 escuelas en 68 países. Otro de los cinco programas que coordina esta oenegé es el de Young Reporters for the Environment (Jóvenes reporteros para el medio ambiente), que sirve de plataforma de investigación respecto a problemas ambientales y soluciones para jóvenes de edades comprendidas entre los 11 y los 25 años. La idea se ha expandido a 42 países, con la participación de 275.000 jóvenes “periodistas” entrenados para plasmar estos temas en sus escritos y fotografías.

Naturaliza, proyecto liderado por Ecoembes

En España, uno de los muchos proyectos que tratan de incrementar especialmente entre los jóvenes el grado de conocimiento respecto a temáticas ambientales es Naturaliza, liderado por Ecoembes, la organización sin ánimo de lucro encargada del cuidado del medio ambiente a través de la gestión de los residuos de envases. Pero Naturaliza no se centra sólo en la gestión de envases sino en muchas otras cuestiones relacionadas con el planeta y los desafíos a los que nos exponemos, como el cambio climático o la crisis por la pérdida masiva de biodiversidad.

La idea de fondo de Naturaliza es mejorar el respeto de la naturaleza a través de contenidos ambientales que se integren de forma transversal en el currículum educativo en las aulas.

Naturaliza se sostiene sobre tres pilares:

  • La formación del profesorado,
  • La ambientalización curricular
  • El aprendizaje experimental

En total, participan 995 docentes. También es una plataforma con espacios como “¿Cómo le contarías a un niño de primaria…?”, en el que se da voz, a través de charlas y entrevistas, a especialistas en medio ambiente y en educación para acelerar esa “transformación educativa”.

Uno de ellos es, por ejemplo, Luis González Reyes, experto de Ecologistas en Acción y miembro de la cooperativa Garúa y autor de varios libros clave para entender cómo afrontar la crisis ecológica, como En la espiral de la energía y Educar par ala transformación ecosocial. González Reyes se encarga además de coordinar la transición ecosocial en los centros educativos de FUHEM.

Estos colegios e institutos son un ejemplo de cómo llevar a la práctica la educación ambiental transversal. En ellos, los comedores sólo ofrecen menús sostenibles, con alimentos ecológicos y de producción local. La decisión tiene mucho que ver con la educación no sólo porque se aplique a centros escolares sino porque a través de la comida se transmiten los valores de la agroecología, y los estudiantes entienden la importancia de la alimentación para reducir la huella ecológica.

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