No existe un hogar a prueba de moho. Las esporas del moho existen en el aire dentro de nuestras casas, pero podemos cohabitar tranquilamente siempre que esas esporas no encuentren humedad y empiecen a crecer. Si lo hacen, es sólo cuestión de tiempo que el moho se extienda, y una vez que ocurre, puede ser difícil o casi imposible de erradicar. Hay un aspecto positivo: no puedes eliminar el moho, pero puedes desalentar su crecimiento. Si tomas medidas para hacer que tu casa sea resistente al moho, evitarás los dolores de cabeza de las reparaciones, así como los posibles problemas de salud que el moho puede causar.
Tabla de contenidos
Tres pasos básicos
Cuando decimos que el moho está en todas partes, no es una hipérbole. Todo lo que el moho necesita para prosperar es humedad, una fuente de alimento y calor. La «fuente de alimento» puede ser cualquier número de artículos o materiales del hogar: ropa de cama y cortinas, muebles tapizados y alfombras, paredes de la ducha y alféizares, papel pintado y azulejos del techo. Antes de que empieces a imaginarte rodeado de esporas de moho furiosas y hambrientas, recuerda estos tres pasos básicos que puedes dar para que tu casa sea resistente al moho:
- Prevenir la humedad.
- Ventilar.
- Reducir la humedad.
Independientemente de que tu casa sea nueva o vieja, hay medidas específicas que puedes tomar para hacerla resistente al moho. El moho afecta a la calidad del aire interior y puede dificultar la venta de las casas. Sigue estos consejos para prevenir el moho y respirarás mejor, en más de un sentido.
Consejos para las casas existentes
Es importante recordar que ninguna acción para hacer que tu casa sea resistente al moho tendrá éxito si tienes un problema perpetuo de humedad o si el moho ya se ha instalado. Inspecciona tu casa a fondo para ver si hay zonas problemáticas, y ten en cuenta que el moho puede esconderse en lugares que no se ven, como el interior de los conductos o encima de las placas del techo. Si sospechas que ya tienes un problema, habla con un inspector de moho certificado para que te ayude a resolverlo antes de tomar estas medidas para evitar el crecimiento del moho.
- Está atento a las zonas de posible humedad y limpia los derrames y repara las fugas inmediatamente, retirando los muebles y tejidos dañados por el agua si no se pueden secar completamente.
- Usa deshumidificadores para reducir la humedad a un 30-50% y ventiladores para aumentar el flujo de aire en tu casa, especialmente si vives en un clima cálido y húmedo.
- Limpia y mantén regularmente los canalones del tejado.
- Limpia y mantén regularmente las bandejas de goteo y los conductos de drenaje de la unidad de aire acondicionado.
- Ventila los aparatos que producen humedad, como las secadoras de ropa y las estufas, hacia el exterior.
- Aumenta la temperatura del aire en tu casa para que la humedad no acabe en las superficies en forma de condensación.
- Abre las puertas de los armarios y las puertas de la cocina.
- Abre las puertas de los armarios y las puertas entre habitaciones y aleja los muebles de las paredes y las esquinas para que el aire se mueva libremente por tu casa.
- Ventilar los espacios de arrastre e instalar láminas de plástico resistentes sobre la suciedad para evitar que la humedad suba desde el suelo.
- Agregar un sistema de protección contra el moho.
- Añade al agua de las plantas de interior un retardador del moho, como el té Taheebo, para evitar que crezca en la tierra y en las hojas.
- Limpia y aspira el suelo de la casa.
- Limpia y aspira tu casa con regularidad, eliminando esas sabrosas fuentes de alimento, como las partículas de polvo, de las que se alimenta el moho.
Consejos para casas nuevas
Cuando empiezas de cero, puedes controlar mejor la resistencia al moho de tu casa. Sin embargo, como cada vez se construyen más casas pensando en la eficiencia energética, el flujo de aire está más restringido en las casas nuevas, y una buena circulación es crucial para evitar el moho. Aun así, puedes tener una casa energéticamente eficiente y resistente al moho siguiendo unos cuantos consejos importantes.
- Usa productos de construcción resistentes al moho, como paneles de yeso resistentes al moho, que utilizan fibra de vidrio en lugar de revestimiento de papel, y cinta adhesiva para paneles de yeso; pintura tratada con un fungicida registrado por la EPA, que desalienta el crecimiento en las superficies pintadas; aislamiento resistente al moho, como Nu-Wool; madera tratada con productos químicos antimoho, como FrameGuard; y molduras, masilla y selladores resistentes al moho.
- Mantén los materiales de construcción secos y sin moho antes de la instalación, y vigila que no haya defectos de construcción que puedan dar lugar a fugas o a la entrada de agua.
- Descarga el terreno y aléjalo de los cimientos de la casa.
- Instala una fuerte barrera contra la humedad bajo las losas de hormigón y los suelos de los sótanos.
- Impermeabiliza el hormigón utilizado para los suelos, las paredes exteriores del sótano y los cimientos, por ejemplo con un sistema de impermeabilización cristalina, que permite que el hormigón respire para que no se acumule la humedad.
- Aísla las tuberías y los conductos de suministro de agua para evitar grietas y fugas.
- Instala canalones que alejen el agua de la casa.
- Equipa el sistema de climatización con un filtro o limpiador de aire electrónico para atrapar las esporas de moho del aire.
- Instala un deshumidificador programable para reducir la humedad interior y extractores para evitar la humedad.
- Evita las alfombras de pared a pared, o instala láminas de plástico y un subsuelo entre las alfombras y el suelo de hormigón para evitar la humedad.