Los lirones -quizás más conocidos por el cameo del lirón en «Las aventuras de Alicia en el País de las Maravillas» y la posterior adaptación cinematográfica- son roedores nocturnos, parecidos a los ratones, nativos de los bosques de África, Asia y Europa. Su característica pequeña estatura y su perpetua somnolencia hacen que estos mamíferos del tamaño de un bolsillo sean decididamente adorables, pero la continua pérdida de su hábitat y el calentamiento del clima hacen que también estén en problemas. Desde sus fuertes lazos familiares hasta sus habilidades innatas para trepar, descubre los datos más fascinantes sobre estas diminutas pero complejas criaturas.
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Los lirones no son técnicamente ratones
Puede que tengan las orejas redondas y la cola larga, pero los lirones no son miembros de la misma familia que los ratones normales, Muridae. En cambio, pertenecen a la familia Gliridae, y -como otros ratones- comparten un suborden con las ardillas y los castores. ¿La principal diferencia entre los lirones y los roedores que se cuelan en las casas en invierno? Los primeros tienen una cola esponjosa, mientras que la de los segundos es escamosa.
Son conocidos por sus hábitos de sueño
Los lirones que viven en climas templados pasan por largos períodos de hibernación que duran seis meses o más. Hacen sus nidos en el suelo del bosque, ocultos por troncos y montones de hojas. Aunque pueden despertarse durante un sueño especialmente prolongado para tomar un tentempié, los animales suelen intentar comer lo suficiente para engordar antes de que comience la hibernación.
Incluso su nombre es un guiño a sus comportamientos de sueño
Se cree que el nombre de lirón proviene de la palabra francesa «dormir», que significa dormir. El segundo elemento, «ratón», aunque suele confundirse con otro roedor de esta misma estética, probablemente deriva de la versión femenina de «dormir», que es «dormeuse», según el Diccionario Etimológico Online. Incluso cuando no están hibernando, siempre están dormitando. Un lirón, según un informe de 2015 publicado en el Journal of Comparative Physiology B, durmió la friolera de 11 meses. Aunque, para ser justos, la nocturnidad es la principal responsable de su tendencia a dormir durante el día.
Como nosotros, los lirones viven con sus familias
Los lirones hembra se reproducen una o dos veces al año. Suelen parir camadas de cuatro entre mayo y agosto, y siguen viviendo en grupos familiares muy unidos mientras las crías maduran. Los lirones bebés -sin pelo y que generalmente no pesan más que una hoja de papel- abren los ojos a las tres semanas y no se alejan de su madre hasta que tienen unas seis semanas.
Pueden ser más pequeños que tu pulgar
Los lirones varían mucho en tamaño. Por ejemplo, un lirón comestible (que se encuentra en Europa occidental) puede medir más del doble que un lirón japonés. En su mayor tamaño, pueden alcanzar los 20 cm de longitud, pero los más pequeños miden sólo 5 cm. Pueden pesar entre 0,5 onzas (eso es menos que una rebanada de pan, como referencia) y 6,5 onzas.
Son expertos escaladores
Se dice que los lirones, con sus largos dedos de agarre y sus afiladas garras, son unos de los animales arborícolas más acrobáticos. Puede que sean diminutos, pero su capacidad para trepar por los árboles y las ramitas les resulta útil cuando intentan evitar a los depredadores, como zorros y comadrejas, o alcanzar una baya colgante. Estas garras también les dan ventaja a la hora de cavar.
Hay 29 especies diferentes de lirones
Se pueden encontrar varias especies de lirones en todo el mundo, desde la sabana africana hasta las Islas Británicas. Aunque la mayoría son de color marrón dorado y tienen una cola esponjosa y unos ojos marrones característicos, sus características físicas pueden variar según la parte del mundo en la que habiten. Algunos son grandes, otros pequeños y otros parecen tener máscaras oscuras alrededor de los ojos. Una de las más raras de las 29 especies es el escurridizo y poco conocido lirón de cola de ratón, procedente de Bulgaria y Turquía.
Comen flores
Este lirón puede parecer que está aspirando el aroma de un gran ramo de flores, cuando en realidad está disfrutando de una merienda. Estas criaturas son omnívoras y se alimentan principalmente de avellanas (que comen en cantidades especialmente elevadas justo antes de la hibernación). También se alimentan de pequeños insectos, frutas (en particular, bayas), frutos secos y flores que proporcionan néctar y polen.
Existen desde hace más de 30 millones de años
Los diminutos lirones actuales proceden de los lirones gigantes, un ancestro extinto (tan grande como una rata) del Pleistoceno. Los fósiles se remontan a la primera época del Eoceno, un periodo de hace 33 a 56 millones de años, cuando se cree que vivían junto a antiguos caballos, primates y murciélagos. Se descubrieron en Europa y Asia al menos 30 millones de años antes de ser descubiertos en África.
Los lirones están en peligro
La población de lirones está disminuyendo tanto en número como en área de distribución. La organización People’s Trust for Endangered Species (PTES) informó en 2019 de que son vulnerables a la extinción en el Reino Unido. En vista de ello, la organización ha liberado parejas reproductoras en zonas boscosas desde 1993, y el Reino Unido ha instalado una serie de puentes para la fauna con complejos túneles, cuerdas y postes para ayudar a estas criaturas y a otras a cruzar espacios abiertos peligrosos de forma segura.
Salva al lirón
- Informa de todos los avistamientos de lirones a la PTES a través de su Base de Datos Nacional de Lirones. La organización anima al público a buscar a estas criaturas rastreando avellanas a medio comer.
- Ponte en contacto inmediatamente con un grupo de rescate, como Wildwood Trust, si ves un lirón herido: son objetivos habituales de los gatos.
- Adopta un lirón a través del programa «House a Dormouse» del PTES.
- Inscríbete para obtener una licencia de seguimiento de lirones en el Reino Unido con Natural England.