Las mariposas son algunos de los insectos más bellos del planeta, y pueden encontrarse prácticamente en cualquier patio trasero, por lo que no es de extrañar que sean un tema popular para la fotografía. Si quieres mejorar tus fotos de mariposas, prueba estos consejos:
Fotografía durante las horas más frescas del día.
Las mariposas se mueven más despacio cuando hace frío, y prefieren quedarse posadas en una flor u hoja durante más tiempo si pueden. Las horas más frías del día son las mañanas y las últimas horas de la tarde, lo que funciona perfectamente porque también es el momento de la suave luz dorada que todos los fotógrafos adoran. No sólo tendrás una luz preciosa, sino que además el sujeto se quedará lo suficientemente quieto como para que puedas hacer algunas fotos sin tener que perseguirlo por el jardín
Mantén el sensor de tu cámara en paralelo a las alas de la mariposa
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Debido a que probablemente se trate de una profundidad de campo escasa, la única forma de enfocar toda el ala de la mariposa es mantener la cámara paralela a las alas. Dicho esto, no tengas miedo de mezclar las cosas, haciendo fotos desde arriba, desde delante de la mariposa enfocando su cara o desde otros ángulos únicos. Pero si quieres obtener el efecto completo de detalles nítidos y definidos en toda el ala, tienes que estar en paralelo a la mariposa.
Usa un objetivo macro
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Si bien es cierto que puedes utilizar un objetivo zoom para acercarte a una mariposa, la verdadera magia se produce con un objetivo macro. Consigues ese fondo superblando y no tienes que acercarte tanto al sujeto como para hacer que se aleje. Prueba a alquilar un objetivo macro de 100 mm y comprueba la diferencia que supone a la hora de fotografiar mariposas.
Usa un trípode.
Independientemente de que utilices un objetivo con zoom o un objetivo macro, es probable que tengas un poco de desenfoque del objetivo por el temblor de tus manos al sujetar la cámara. Poner la cámara en un trípode ayuda a eliminar esto. Mantén el cabezal del trípode suelto para que puedas mover la cámara fácilmente para seguir el movimiento de la mariposa. Tendrás un poco menos de movilidad con un trípode, pero si te colocas delante de las flores que frecuentan las mariposas, no tendrás que esperar demasiado hasta que una mariposa se pose delante de ti. Además, de todos modos no querrás perseguir a una mariposa por el jardín. Si esperas a que se acerquen a ti, permaneciendo quieto y tranquilo, a la larga tendrás más oportunidades de fotografiarlas.
Anticipa los movimientos de la mariposa
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Conocer el comportamiento del sujeto es la clave de toda fotografía, y eso incluye a las mariposas. Observa atentamente a las mariposas que estás fotografiando y podrás predecir sus movimientos: cuándo están a punto de despegar de una flor, cuándo están a punto de aterrizar, cuándo se producirá el siguiente batir de su ala cuando estén descansando, etc. Cuando seas capaz de predecir los movimientos de una mariposa, tendrás mucho más éxito y mucha menos frustración durante tus sesiones fotográficas.