¿Las mujeres reciben poca atención cuando entran en ese bastión tradicionalmente masculino conocido como el concesionario de automóviles? Desde luego. A pesar de que las mujeres compran el 60 por ciento de los coches nuevos y el 53 por ciento de los usados (en los que gastan 300.000 millones de dólares al año), una reciente encuesta de CarMax mostró que una cuarta parte se sentía frustrada en sus esfuerzos por tener «una transacción rápida y sin esfuerzo».
Las mujeres influyen en más del 80% de las ventas de automóviles, según CNW Marketing Research, así que ¿por qué no reciben más respeto de los concesionarios que van directamente al hombre cuando las parejas entran por la puerta? Aquí tienes algunos consejos importantes que las mujeres deben tener en cuenta antes de atravesar esas puertas. Investiga bien y conoce de antemano cuánto quieres pagar.
Janet Gallent es vicepresidenta de investigación innovadora y conocimiento del consumidor en la NBC/Universal, y su empresa también ha realizado algunas encuestas sobre lo que las mujeres quieren de los fabricantes de coches y de los concesionarios que les atienden. «Las mujeres se preocupan por la seguridad, la estética y la funcionalidad», me dijo. «Es más probable que viajen con otra persona en el coche, especialmente con niños, y esa es una de las razones por las que la seguridad es importante para ellas».
Desgraciadamente, parte de la preocupación por la seguridad está mal dirigida, porque (según mis propias conclusiones no científicas) las mujeres suelen citar que se sienten más seguras cuando se sientan «en alto» en los SUV, pero esta cualidad de estar en lo alto es lo que hace que los SUV sean más propensos a volcar, y por tanto menos seguros.
La NBC comparó sus resultados con una encuesta realizada en el año 2000 por su encuestador, Gfk Roper, para Virginia Slims (la marca de cigarrillos que proclamaba: «Has recorrido un largo camino, nena»). En aquel entonces, el 46% de las mujeres decía que llevaba su propio coche a reparar, frente al 77% actual. Un 76% dice ahora que las toman en serio, frente al 49% en el año 2000. Hay una razón para el aumento de la confianza: El 46% de las mujeres son el principal sostén de su hogar, y más de la mitad (53%) son responsables de las compras «importantes» como los coches.
En una encuesta reciente de CarMax, el 19% de las mujeres dijeron que les habían quitado el valor justo de la compra; el 15% dijo que su vendedor había sido poco fiable; el 13% dijo que los precios eran injustos y que no les habían dado una tasa de financiación honesta.
La NBC tiene una buena razón para realizar este tipo de estudios: Al fin y al cabo, le interesa la eficacia de su publicidad. Si yo fuera, por ejemplo, de Jeep, miraría estos resultados y quizá haría mi publicidad nacional menos machista. Y a diferencia de algunos de mi género, no compro un coche porque extienda alguna parte vital del cuerpo.
Gallent me dijo que vive en las afueras de Nueva York y que conduce un Nissan Altima de hace 10 años. Así que, si ese se le está haciendo un poco largo, ¿qué consideraría para su próximo coche? «Un híbrido me resulta muy atractivo», dijo. «Tengo una familia y recojo a las niñas del colegio, así que tendría que tener cuatro puertas y ser fiable».
Hazle esta pregunta a un hombre y es probable que le oigas soltar algunas cifras de potencia sobre el nuevo Bulgemóvil que sacó de Car and Driver.