Cómo ser ecológico: Trabajar desde casa

Trabajar desde casa puede ser una gran alternativa a un escritorio en un cubículo, pero, como te dirán muchas personas que lo prueban, no es tan fácil como dejar el portátil en la mesa del comedor. Y, aunque llevar un pijama todo el día puede sonar bien, no es una opción para muchos que trabajan desde casa. Sin embargo, tanto si adoptas los ideales románticos de la gestión de una oficina en casa como si no, hay algo que sigue siendo cierto: puede ser mucho más ecológico que ir a la oficina todos los días.

Desde eliminar el viaje al trabajo hasta reducir el uso innecesario de papel o energía, hay muchas formas de trabajar desde casa que pueden ayudarte a ser tan feliz, saludable y exitoso como si trabajaras en una oficina, pero no es tan sencillo como introducir papel reciclado en la bandeja de la impresora. Tendrás que tomar medidas para asegurarte de que creas y mantienes un entorno de trabajo saludable en casa, y hacer cosas como programar descansos suficientes, para ayudar a mantener tu mente y tu cuerpo en movimiento a lo largo del día.

Y, aunque es fácil concentrarse en los beneficios ambientales de trabajar desde casa, los mentales y emocionales son a veces igual de importantes, por lo que es importante considerar cuidadosamente un espacio en el que puedas trabajar de forma cómoda y productiva (y no sólo un armario vacío en el que no tengas nada más que hacer). Los beneficios -ambientales, emocionales o de otro tipo- pueden ser innumerables, así que si odias los desplazamientos, si eres más productivo fuera de un horario tradicional de 9 a 5, o si te acaban de despedir, entonces trabajar desde casa puede ser la respuesta. Y aunque algunos de los cambios ecológicos que harías al prescindir de la oficina son obvios -como la reducción de las emisiones de carbono al no tener que desplazarte y el ahorro de envases desechables para el almuerzo-, hay docenas de opciones más, desde escritorios hasta sillas y lápices, que puedes convertir en una oportunidad para apoyar los productos ecológicos. Sigue leyendo para saber cómo ser ecológico mientras trabajas desde casa.

Tabla de contenidos

1. Encuentra un trabajo que puedas hacer desde casa

En principio, podrás hablar con tu jefe para que convierta tu trabajo actual en uno que puedas hacer desde casa; incluso trabajar desde casa sólo uno o dos días a la semana puede tener un gran impacto en el medio ambiente. Pero si tu jefe es uno de los muchos que no están dispuestos a dejar que los empleados trabajen a distancia, entonces podría ser el momento de buscar un puesto que esté basado en tu casa, o convertirte en un autónomo o consultor en tu campo. Incluso mejor: Encuentra un trabajo ecológico que puedas hacer sin salir de casa, o crea tu propio negocio ecológico.

2. Elige un espacio de trabajo

Strong

Antes de empezar a ecologizar tu oficina, necesitas una oficina que ecologizar. Y el tipo de entorno que hace que otra persona sea productiva puede no ser el mejor para ti; basta con ver las diferencias entre las oficinas domésticas de los escritores de EconomiaCircularVerde, que van desde enclaves urbanos hasta sofás de salón o trenes en movimiento. La opinión general es que reservar un espacio dedicado sólo al trabajo te ayuda a mantenerte concentrado y motivado; mantenerlo libre de distracciones -niños, llamadas telefónicas no relacionadas con el trabajo y el chico de UPS- te permite concentrarte. Si puedes encontrar un espacio que realmente te inspire -por las vistas, la arquitectura o cualquier otra cualidad-, mejor aún. Por supuesto, el aire fresco, los grandes ventanales y la abundante luz del sol tampoco hacen daño; los estudios han demostrado que correr las cortinas y abrir una ventana para coger la brisa hace que los trabajadores sean más productivos.

3. Busca un escritorio

Este va a ser el lugar en el que pasarás la mayor parte de tus días a partir de ahora, así que piensa detenidamente en el tipo de escritorio que quieres, necesitas y para el que tienes espacio. ¿Buscas muchos cajones? ¿Una gran superficie de trabajo? ¿O algo modular que puedas apartar cuando llegue la compañía? Sean cuales sean tus preferencias, puedes encontrar escritorios respetuosos con el medio ambiente que se ajusten a lo que necesitas. Prescinde de los tableros de partículas (lo siento, amantes de IKEA: están llenos de COV) y opta en cambio por madera sostenible o metal reciclado con acabados no tóxicos. Otro buen plan es buscar en tiendas de antigüedades, tiendas de segunda mano, ventas de garaje o incluso en tu desván escritorios usados en buen estado; incluso puedes crear un escritorio con una puerta vieja apoyada en archivadores para darle más carácter.

4. Coge un asiento

Pasar la mayor parte del día frente a un ordenador parece que no es físicamente exigente, pero pasa factura a tu postura, tus músculos y tu productividad a largo plazo. La clave en una silla de oficina: busca una que sea ergonómica, con un buen soporte lumbar y que sea ajustable a tu medida. Herman Miller, Steelcase, Haworth y Trey ofrecen modelos fabricados en gran parte con materiales reciclados, y en colores y tejidos reciclados y coloreados con tintes no tóxicos. Para una mayor sostenibilidad, busca sillas que cuenten con la certificación Greenguard o Cradle-to-Cradle (hablaremos más de esto en la sección Cómo ser técnico). Y no tengas miedo de derrochar en una silla de alta calidad. Cuando estés sentado 40 horas a la semana en una barata, verás que el dinero extra merece la pena.

5. Potencia

Si vas a pasar a trabajar desde casa, un ordenador es una necesidad innegociable. ¿Pero qué tipo de ordenador? Eso puede ser objeto de debate. Si todo lo que necesitas es una conexión a Internet, un procesador de textos y algunas herramientas básicas de edición de fotos, entonces comprar el procesador más sofisticado es un desperdicio: puedes arreglártelas con lo que tienes, o comprar una versión más pequeña, para un uso básico. (Sin embargo, no es mala idea comprar un monitor más grande; es más fácil para tus ojos y te permite ver el doble con la misma potencia). Si vas a comprar un nuevo portátil o sobremesa, busca uno que tenga la certificación EPEAT, para que esté fabricado con menos residuos peligrosos que las marcas no certificadas, o que cumpla los requisitos de Energy Star.

6. Conéctate

Además de tu ordenador, probablemente necesitarás otros aparatos para estar en contacto con tus jefes y compañeros de trabajo, sobre todo si quieres estar disponible donde y cuando te necesiten; piensa en un teléfono móvil, una Blackberry o un iPhone, un escáner, una impresora y un fax, según el tipo de trabajo que hagas. Nuestra guía Cómo ser ecológico: Gadgets ofrece muchos consejos para encontrar el mejor producto con el menor impacto ambiental: consulta la información sobre la clasificación energética, los aparatos electrónicos reciclados y reciclables, los cargadores renovables y los programas de recompra.

7. Abastécete de suministros

En un mundo perfectamente ecológico, las necesidades de tu escritorio serían mínimas: te conformarías con un bolígrafo y un papel para tomar notas rápidas, en lugar de un cajón rebosante de post-its, libretas de direcciones, blocs de notas, bolígrafos, lápices, rotuladores, chinchetas, grapas… ¿hay que seguir? Pero si eres de los que no pueden pasar por el pasillo de los artículos de papelería sin desembolsar el dinero para comprar los bolígrafos más elegantes y un cuaderno nuevo y limpio, aún puedes elegir opciones respetuosas con el medio ambiente: lápices fabricados con madera sostenible o tela vaquera vieja, rotuladores de pizarra recargables, papel reciclado y materiales de embalaje compostables, por nombrar algunos. Aunque si eres como nosotros, es probable que ya tengas un montón de bolígrafos, lápices y cuadernos viejos en tu casa; prueba a rebuscar en esos cajones de trastos antes de comprar nuevos.

8. No utilices papel

Utilizar papel reciclado está muy bien, pero no usar papel es aún mejor. Es probable que ya utilices la facturación en línea para tu vida personal; trasládala a tus cuentas profesionales con facturas enviadas electrónicamente y depósito directo. Invertir en un buen escáner te permite triturar los documentos (prueba a reutilizarlos como material de embalaje) y navegar por ellos como PDF con capacidad de búsqueda. Si tienes el tipo de trabajo que es imposible hacer sin ninguna impresión, intenta reducirla; hay programas de software de descarga gratuita que te permiten imprimir sólo lo que necesitas de los sitios web (sin todo el formato adicional), mientras que Greenprint te muestra todo el documento antes de imprimirlo, para que puedas seleccionar sólo los trozos que buscas y eliminar el desperdicio.

9. Suda las cosas pequeñas

Los factores ecológicos en los que no tienes que pensar en una oficina corporativa siguen sumando cuando trabajas en casa. Hablamos de las bombillas, los ajustes del termostato, la calidad del aire… depende de ti estar al tanto de todo esto en tu oficina en casa. Por suerte, las soluciones son bastante sencillas. Recicla todo el papel que utilices, instala bombillas fluorescentes compactas, ponte un jersey en invierno para no disparar la calefacción (o considera la posibilidad de utilizar un calefactor para mantener tu oficina confortable), y abre las ventanas en verano (o, si hace un calor incómodo, trasládate unas horas a tu biblioteca local o a una cafetería con wi-fi). Apagar el ordenador por la noche ahorra energía y te da un descanso mental del trabajo, mientras que añadir una planta o un filtro de aire puede ayudarte a respirar tranquilo.

10. Mantente sano

Si bien es bueno para el planeta que hayas eliminado los desplazamientos, pasar todo el tiempo en el mismo edificio puede agotar tu energía y reducir tu interacción social. Saca tiempo todos los días para salir al exterior, ya sea para hacer recados, dar un paseo o ir al gimnasio, y hazte con un programa de conferencias gratuito como Skype para charlar cara a cara con tu jefe y tus compañeros de trabajo. Tómate unos minutos para apartar la vista del ordenador cada hora, y planifica tus comidas y tentempiés para reducir el consumo de comida sin sentido. Y cuando tengas la suerte de alejarte del ordenador durante largos periodos de tiempo, apaga las luces y los aparatos para reducir el gasto de energía.

Trabajo desde casa: en cifras

  • 3,3: Porcentaje de ciudadanos estadounidenses que se identificaron como trabajadores desde casa en el censo de 2000.
  • 15: Porcentaje de ciudadanos estadounidenses que se identificaron como trabajadores desde casa al menos una vez a la semana en mayo de 2004 (incluyendo el hecho de llevarse el trabajo a casa desde la oficina).
  • 19: Promedio de horas que los empleados trabajaban en casa en mayo de 2004.
  • Porcentaje de ciudadanos estadounidenses que se identificaron como trabajadores a domicilio al menos una vez a la semana (incluyendo el hecho de llevarse el trabajo de la oficina a casa).
  • 6,7: Porcentaje de personas desempleadas en noviembre de 2008.
  • .

  • 100: Horas al año que el estadounidense medio pasa viajando al trabajo (en comparación con las 80 horas al año que pasa de vacaciones).
  • 11.500 millones: Total de kilómetros que los neoyorquinos recorren anualmente.
  • 5: Porcentaje de neoyorquinos que, si cambiasen sus desplazamientos en coche privado o en taxi por el transporte público o la bicicleta, podrían tener el mismo impacto que la plantación de casi 600.000 árboles.

Se trata de un problema de salud pública.

Fuentes: Oficina del Censo de EE.UU., Oficina de Estadísticas Laborales de EE.UU., Informe complementario de la Encuesta de Población Activa de EE.UU., Informe de la ACS de la Oficina del Censo de EE.UU., Rolling Carbon.

Trabajar desde casa: Volviendo a la tecnología

Coworking

Trabajar desde casa tiene muchas ventajas, pero los más sociables de entre nosotros pueden sentirse un poco solos sin las bromas de la nevera sobre la última noche de Lost, y un poco faltos de inspiración sin compañeros de trabajo cercanos a los que rebotar ideas. Los espacios de cotrabajo, que han surgido en todo el mundo, son oficinas en las que los autónomos comparten espacio e ideas. La Woworking wiki lo describe como «empezar con una oficina compartida y añadir la cultura de la cafetería. Que es lo contrario de la mayoría de los cafés modernos». Parece un buen compromiso, siempre y cuando vayas a pie, en bicicleta o en transporte público para llegar.

EPEAT vs. Energy Star

Cuando compres productos electrónicos, es probable que veas las certificaciones de Energy Star o EPEAT, pero no se refieren a los mismos factores. Los aparatos electrónicos con Energy Star han sido examinados para garantizar su eficiencia energética; la EPA afirma que si todos los ordenadores cumplieran estas normas, la reducción anual de gases de efecto invernadero sería igual a la de 2 millones de coches. Por otro lado, EPEAT son las siglas de Electronic Product Environmental Assessment Tool (Herramienta de Evaluación Medioambiental de Productos Electrónicos); una agencia sin ánimo de lucro la utiliza para juzgar los ordenadores en función de sus materiales, diseño de fin de vida, longevidad, embalaje y otras cuatro cualidades relacionadas con la construcción y el rendimiento.

Greenguard y la calidad del aire interior

El Instituto Ambiental Greenguard ofrece tres certificaciones diferentes: Calidad del Aire Interior, Niños y Escuelas, y Construcción de Edificios. Dado que esta última está dirigida a los edificios comerciales, son las dos primeras las que más probablemente acaben en tu casa. Ambas ofrecen la certificación de productos con bajas emisiones químicas y de partículas, lo que significa que no emitirán COV perjudiciales; estos productos incluyen productos electrónicos, materiales de construcción, ropa de cama, muebles y otros. ¿Tienes niños pequeños en casa? La certificación Niños y Escuelas sigue unas directrices más estrictas, pero está disponible para muebles de tamaño adulto.

Certificación Cuna a Cuna

Firma de diseño MBDC implementó el programa de certificación Cuna a Cuna para identificar los productos que están fabricados con materiales seguros para el medio ambiente, destinados a la reutilización, fabricados con fuentes de energía renovables y que son eficientes en cuanto a agua y energía. Encontrarás esta etiqueta en productos de limpieza, material de oficina, ropa de cama, muebles y materiales de construcción (y mucho más).

Dónde comprar suministros ecológicos para la oficina en casa

Para comprar muebles ecológicos, consulta a empresas de diseño con certificación medioambiental como Herman Miller, Knoll, Steelcase, Ergocentric, o Wilkhahn.

Abastece tus cajones con papel y sobres reciclados de Greenline, lápices de madera sostenible de ForestChoice, tóner SoyPrint de The Green Office y papel para bocetos a base de cáñamo (entre otros suministros) de Green Earth Office Supply.

Busca la certificación EPEAT en productos electrónicos como el Apple MacBook Air, el ordenador de sobremesa Dell OptiPlex 360, el monitor LCD Hewlett-Packard L1950g y el Panasonic Toughbook.

Deja un comentario

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Al hacer clic en el botón Aceptar, aceptas el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datas para estos propósitos.    Configurar y más información
Privacidad