Todos los exploradores, científicos y naturalistas llevan un cuaderno para anotar sus observaciones, dibujar bocetos de las especies con las que se han cruzado, trazar mapas de zonas recién exploradas o tomar notas sobre los cambios estacionales. Y durante décadas, los expertos han impulsado el diario como herramienta para conectar con los pensamientos, las emociones y las ideas. Un diario de la naturaleza combina las percepciones detalladas del científico con las cavilaciones interiores del filósofo.
Un diario de la naturaleza es una forma de controlar mejor tus habilidades de observación, a la vez que deja espacio para explorar la emoción, el asombro y la curiosidad sobre lo que estás viendo. A través de sus páginas, puedes llegar a conocer la naturaleza, ya sea en el patio de tu casa, en una ruta de senderismo o en una excursión a campo traviesa.
Para los estudiantes, esta sencilla práctica podría sentar las bases para hacer crecer su mentalidad conservacionista.
Karen Matsumoto, consultora de recursos naturales y antigua naturalista del Servicio de Parques Nacionales, escribe:
Es difícil que una persona se preocupe profundamente por algo que no ha experimentado o de lo que no sabe mucho. No es realista esperar que nuestros hijos se preocupen por sus barrios, y mucho menos por la Tierra, si no les hemos enseñado a verla y a sentir lo que significa para ellos. Registrar las observaciones y los sentimientos en un diario de campo puede ser una forma poderosa de que los alumnos conozcan su comunidad natural y la geografía de su entorno doméstico, para que puedan desarrollar ese sentido de compromiso solidario.
Los profesores y los padres pueden utilizar el diario de la naturaleza para ayudar a los niños a conectar con la naturaleza que les rodea, encontrando especies interesantes de plantas y animales incluso en los entornos más urbanos. Los niños aprenden sobre la vida salvaje que les rodea y adquieren habilidades para tomar notas y fijarse en detalles como los colores o los comportamientos.
Pero no es sólo para los niños. Llevar un diario de la naturaleza cumple una serie de objetivos también para los adultos, ya que nos proporciona un medio para centrar nuestra atención, hacer participar a nuestros sentidos, fomentar la curiosidad y ver realmente la naturaleza que nos rodea en todo momento.
John Muir Laws, autor de «La Guía Laws para dibujar y llevar un diario de la naturaleza«, dice: «Dibujo y trabajo en mi diario de la naturaleza por tres razones: para ver, para recordar y para estimular la curiosidad. Estas habilidades también se verán reforzadas para ti cada vez que te sientes a escribir un diario, y no hace falta que seas bueno dibujando. El beneficio de escribir un diario no se limita a lo que produces en la página; se encuentra, más bien, en tu experiencia y en cómo piensas a lo largo del camino.»
Tabla de contenidos
¿Cómo debe ser un diario de naturaleza?
La belleza de un diario de la naturaleza es que el aspecto y el contenido dependen totalmente del autor.
Puedes hacer de tu diario una descripción detallada de una nueva especie vegetal o animal que hayas encontrado, con dibujos y notas sobre comportamientos o apuntes con un ángulo científico o de exploración. O puede ser un lugar para escribir tus pensamientos sobre lo que ves, oyes y hueles durante una excursión. Puede ser un diario que lleves específicamente para una zona que visites con frecuencia, o uno que lleves para conectar con un lugar nuevo y recordarlo mejor. Puedes añadir bocetos, dibujos en color, acuarelas, fotografías, mediciones de huellas de animales o fragmentos de guías de campo.
No hay pautas establecidas, así que sé tan detallado y creativo como quieras. El objetivo más importante es que seas capaz de observar con más agudeza y conectar con la naturaleza exterior.
¿Qué necesitas para empezar a escribir tu propio diario de la naturaleza? Aquí tienes cinco pasos básicos que te pondrán en marcha.
1. Decide sobre qué vas a escribir tu diario
¿Quieres tomar notas sobre tus exploraciones durante cada excursión o acampada? ¿O quieres llevar un diario sólo sobre un lugar determinado (como tu reserva natural favorita o incluso tu propio jardín) o sobre una determinada especie que veas habitualmente? ¿Quieres llevar un diario sobre observaciones en profundidad como científico ciudadano, o quieres llevar un diario con pensamientos sobre la naturaleza cuando te llegue la inspiración?
Responder a este tipo de preguntas te ayudará a decidir qué diario comprar y qué recursos para llevar un diario leer.
Por ejemplo, si llevas un diario para aprender más sobre las especies locales, quizá quieras llevar un diario de rayas o de cuadrícula, así como guías de campo. O, si llevas un diario sobre la flora y la fauna de tu entorno, considera la posibilidad de dibujar o pintar lo que veas, y lleva un cuaderno de dibujo resistente y un juego de materiales artísticos.
2. Reúne los materiales que necesitarás
Esto incluye un cuaderno resistente (con páginas rayadas o en blanco), un bolígrafo o un lápiz para tomar notas, material de dibujo (lápices de colores o de dibujo), tal vez un juego de acuarelas, libros de campo y una pequeña cámara para fotografiar las plantas y los animales que quieras recordar y dibujar después. Lo que debes incluir exactamente en tu kit de diario de la naturaleza se puede perfeccionar a medida que descubras tus necesidades.
3. Haz una lista de preguntas para hacer
En la primera página de tu diario puedes incluir una lista de preguntas para que te acuerdes de observar los detalles. Incluye recordatorios sobre lo más básico, como el lugar, la fecha, la hora, la descripción del hábitat y el tiempo. A continuación, haz una lista de preguntas como:
- ¿Qué tipos de animales veo aquí?
- ¿Qué pueden comer estos animales? ¿Dónde pueden estar anidando, excavando o descansando?
- ¿Cuál es el tipo de vegetación dominante?
- ¿Cómo puede afectar el clima o el tiempo al aspecto de la vegetación?
- Al dibujar una especie vegetal o animal, ¿qué detalles observo sobre el color, el tamaño, la fase de vida o las especies cercanas?
- ¿Hay señales de otras especies, como excrementos, huellas, hierba aplastada o agujeros o restos de una comida?
- ¿Cómo me siento con respecto al lugar donde estoy y a lo que veo?
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Se trata de un problema de salud pública.
Estas y otras indicaciones te ayudarán a ser más detallista en el campo, y pronto te darás cuenta de más cosas y harás preguntas más profundas. Tómate tiempo para escribir todo lo que puedas mientras estés en el campo, de modo que puedas completar la información basándote en la observación y no en la memoria. Y anota las preguntas que tengas que consultar en libros o en Internet cuando llegues a casa.
4. Dibuja tanto como escribas
Dibujar es una parte clave del diario de naturaleza. Dibujar y colorear las especies que observas puede ayudarte a fijarte en más detalles o a hacer más preguntas de las que podrías hacer en otras circunstancias. Si quieres, puedes hacer fotos para consultarlas más tarde. Incluso si crees que no eres un gran artista, mientras tus bocetos te ayuden a explorar el tema y te recuerden los detalles clave más tarde, eso es lo único que realmente importa. Te ayudan a crear un registro de lo que has visto, y pueden ser informativos e importantes independientemente de si están listos para la galería de arte.
5. Busca información cuando llegues a casa
Una última cosa que hay que recordar sobre el diario: No todo tiene que ocurrir en el campo. Toma notas y haz preguntas, y luego vuelve a casa para buscar respuestas o información adicional. Para cuando rellenes la última página de tu diario, tendrás un extraordinario registro en primera persona no sólo de lo que has presenciado, sino también de lo que has aprendido por el camino.
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