Cómo introducir un nuevo perro en la manada familiar

Uno de los mayores retos para los propietarios de perros puede ser cómo ayudar a que todos los perros de una casa se lleven bien. Esta situación es especialmente importante cuando se introduce un nuevo perro como miembro de la familia porque, al igual que con las personas, las primeras impresiones pueden hacer o romper una amistad feliz.

Hemos pedido consejo a Erin Kramer, una entrenadora de perros, instructora y especialista en modificación del comportamiento canino certificada profesionalmente y con sede en Sacramento, California. Desde el trabajo con perros de servicio y de terapia, pasando por el adiestramiento de K9 de la policía, hasta el adiestramiento y manejo de perros para la televisión y el cine, Kramer tiene una gran experiencia en muchas áreas diferentes del adiestramiento canino, y eso incluye cómo introducir a los perros en un nuevo hogar donde ya viven otros perros.

No sólo utiliza pasos importantes en cómo llevar a casa a un nuevo perro, sino que hay pasos adicionales que hay que dar para que las presentaciones sean estupendas. Como señala Kramer, «la forma de presentar a un perro a su nuevo entorno, incluidas las personas, la casa y, especialmente, las mascotas existentes, puede marcar una gran diferencia en la adaptación de todos a la incorporación de un nuevo miembro de la familia».

Aquí tienes los consejos de Kramer para que la introducción sea feliz y exitosa, según sus palabras:

dos perros pequeños que se encuentran por primera vez

Paso 1: Evaluar los estilos de comunicación y el lenguaje corporal

Antes de traer a casa a tu nuevo perro, dedica un minuto a conocer los rasgos de la personalidad de cada uno de ellos, incluyendo cómo comunican la información, cómo es su estilo de juego y su personalidad canina en general. Si sabes que tu nuevo perro o el que ya tienes es tímido, hiperactivo o nervioso, puedes preparar una mejor presentación teniendo en cuenta esa información. Los perros utilizan un vasto sistema de lenguaje corporal para comunicar sentimientos, preocupaciones y advertencias que, como propietarios, a menudo pasamos por alto. Cuanto mejor entiendas el lenguaje corporal de cada perro como herramienta de comunicación, mejor equipado estarás para facilitar una introducción estelar y crear una armonía canina para toda la vida.

Señales de que tu perro está cómodo/social:

  • Aspecto general relajado, incluyendo la boca abierta, la posición neutral de la cola y la posición natural de las orejas
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  • Interesado en el entorno, con ganas de olfatear e interactuar
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  • Movimiento de la cola sin rigidez
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  • Cobardear jugando
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  • Deseo de jugar
  • Señales de incomodidad
  • Señales de malestar:

    Negativa a reconocer el entorno o a otro perro (evitación) o esconderse

  • Cuerpo rígido, incluyendo cola erguida, orejas erguidas, pelos de punta
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  • Balbuceo, jadeo excesivo, bostezo, mostrar los dientes o lamerse los labios
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  • Necesidad excesiva de darse la vuelta sobre el lomo o de orinar sumisamente
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  • La vocalización excesiva puede ser un signo de incomodidad (pero también puede ser excitación)

Se trata de un perro que no se siente bien, sino que se siente bien.

perros de paseo juntos

Paso 2: Salir a pasear en manada

Antes de apresurarse a presentar a los dos perros, aunque se hayan conocido inicialmente fuera de casa, empieza por sacar a los dos perros a dar un paseo relajado juntos. Los paseos permiten dar una serie de pasos positivos, como liberar el estrés de un perro que llega a un nuevo hogar, estimular física y mentalmente a todos (perro y humano), dar un descanso para ir al baño y establecer buenos hábitos para el nuevo perro, y crear una manada y un ejercicio de confianza para los perros. El paseo da a los perros la oportunidad de compartir el espacio y aprender unos de otros sin la estimulación y la incertidumbre de la interacción y el contacto directos.

Comienza el paseo con los perros no tan cerca como para tocarse. Podrán verse y olerse sin entrar en contacto. Empieza con un bonito paseo neutral y asegúrate de dar una vuelta por tu barrio para que el nuevo perro aprenda dónde vive y cómo encontrar el camino de vuelta a casa en caso de que salga accidentalmente. Decidir cuándo permitir que los perros se reúnan para conocerse formalmente y tener contacto entre ellos variará en cada situación.

Paso 3: Prepara una situación para el éxito

Cuando llegue el momento de permitir que los perros interactúen entre sí, ya deberías tener una idea clara del estilo de comunicación del lenguaje corporal de cada perro y de cómo se comunican entre sí en general. No te precipites. Escucha lo que dice cada perro y preséntalos a la velocidad con la que ambos se sientan cómodos. Los perros muy sociables pueden estar listos al instante para convertirse en mejores amigos para siempre. Pero otros pueden necesitar tiempo para determinar que el nuevo perro no es una amenaza o simplemente tiempo para procesar la nueva situación en general.

Para preparar a los perros para el éxito, elimina los elementos desencadenantes cuando los reúnas. Entre estos objetos se encuentran las golosinas, los juguetes, los huesos, los cuencos de comida, la comida, y retira siempre los collares de corrección que puedan enredarse en el juego activo. No obligues a los perros a tener inmediatamente una «discusión» sobre de quién es el hueso o quién tiene acceso a la comida cuando quiera. A medida que los perros se conozcan y aprendan que los humanos tienen la última palabra sobre estas cosas, puedes introducir objetos de valor en la relación.

dos perros tirando de un juguete

Paso 4: Observa la interacción e interviene cuando sea necesario

Mientras observas a los perros interactuar, es importante tener una comprensión básica de lo que los conductistas caninos llamamos «agresión ritualizada». Como humanos, a menudo asumimos que todos los gruñidos, ladridos severos o agresiones son malos, pero simplemente no es así. Como animales de manada, los perros han desarrollado un amplio sistema de comunicación para evitar que las pequeñas ofensas se conviertan en peleas. Por eso es importante encontrar un equilibrio que permita a los perros establecer los límites de cada uno y comunicar sus niveles de comodidad, al tiempo que se interviene como figura de autoridad antes de que las cosas se salgan de control.

Observa cómo reaccionan los perros a la información del otro. Si un perro envía información clara que el otro ignora, es el momento de intervenir. Un ejemplo habitual es cuando uno de los perros juega de forma demasiado brusca, invade demasiado el espacio o se precipita en una presentación cuando el otro simplemente no está preparado. En muchas circunstancias, el perro que gruñe es en realidad el más educado de los dos, ya que está diciendo: «Oye, no has entendido mi primera comunicación de que no me gusta lo que estás haciendo, así que ¿podrías dejar de hacerlo para que no tenga que ponerme más duro?»

Si el otro perro hace caso omiso de esta nueva advertencia, es hora de intervenir y ayudarle a entender que debe prestar atención a la advertencia y cuidar sus modales de perro.

perro en una cama

Paso 5: Proporciona un espacio para los retiros en solitario

Si tu perro actual todavía no está muy seguro de la nueva incorporación, designa un espacio seguro en la casa, como una cama para perros, un sofá, un rincón o una habitación donde pueda ir a quedarse solo. Ayuda al nuevo perro o cachorro a entender que no se debe molestar al otro perro cuando vaya a su espacio seguro, haciéndole participar en otra actividad o simplemente llevándolo contigo con la correa. Esto establece buenos hábitos y da al perro mayor la oportunidad de optar por no interactuar socialmente cuando quiera, para evitar que se moleste, se frustre o se altere.

Recuerda que, en última instancia, ésta es tu casa y debes ser un líder seguro, justo y coherente. Piensa en tu perro como en un niño adolescente: puede intentar convencerte de que no necesita normas y de que será más feliz sin ellas, pero en realidad las normas y una figura de líder son fundamentales para que se comporte bien, sea feliz y se comporte bien. Además, los perros funcionan mejor como manada cuando hay alguien al mando.

Por último, ten en cuenta que a veces los perros, como las personas, no están hechos para ser los mejores amigos. Si no estás seguro de cómo proceder, ponte en contacto con un profesional del adiestramiento canino para que te ayude a acceder a lo que ocurre y a tomar las decisiones adecuadas para que nadie corra peligro.

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