La popular albahaca es fácil de cultivar, pero puede ser temperamental a la hora de recogerla. Hay secretos para cosechar la albahaca sin matar la planta y seguir obteniendo las hojas más sabrosas para todos tus platos favoritos. Es importante que vigiles tu planta, que sepas cuál es el momento adecuado del día para cosechar y que seas consciente de cómo -y cuánto- recortas.
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Cuándo cosechar la albahaca
La albahaca es una planta aromática que adora el clima cálido. Se cultiva fácilmente a partir de semillas en el exterior, en el suelo o en jardines de contenedores. A la albahaca le gusta un lugar soleado y le gusta que su tierra -pero no sus hojas- se mantenga bien regada.
Puedes empezar a recoger hojas de albahaca cuando la planta tenga entre 15 y 20 cm de altura. En el caso de las plantas jóvenes, basta con recoger algunas hojas. A medida que la planta crece, puedes recoger más hojas, así como las puntas de las ramas.
El mejor momento para cosechar es por la mañana. Así se obtienen las hojas más jugosas. Pero puedes recoger albahaca siempre que la necesites. Cada vez que recojas albahaca, anima a la planta a producir más hojas.
Cada vez que recojas, intenta no recoger más de la mitad de la planta. Así darás tiempo a la planta de albahaca para que vuelva a crecer. La planta tarda unas 2-3 semanas en desarrollar más hojas.
Cuánto hay que cosechar
Si sólo necesitas una pequeña cantidad, recoge algunas hojas de diferentes ramas o plantas. No cortes un tallo entero o podría no volver a crecer.
Cuando necesites una gran cantidad de albahaca, empieza por la parte superior y ve bajando. No coseches desde abajo. Asegúrate siempre de pellizcar o cortar por encima de un par de hojas, en lugar de dejar una rama cortada.
Cómo fomentar el crecimiento de la albahaca
Para ayudar a tu planta de albahaca a prosperar, poda o pellizca las puntas cada vez que una rama tenga de seis a ocho hojas. Poda el brote central de la planta a las seis semanas aproximadamente. Esto hará que la planta sea más tupida y te dará más hojas para cosechar. Una poda sencilla como ésta también puede hacer que la albahaca sea más aromática.
Para obtener el mejor sabor, recoge las hojas antes de que se formen los botones florales. Pellizca y elimina los botones florales en cuanto los veas. Si los dejas en la planta, pueden cambiar el sabor de la albahaca, haciéndola algo amarga. Quitar los capullos con regularidad también puede ayudar a alargar la vida de tu planta de albahaca y la temporada de cosecha.
Cuando llega el frío
A las plantas de albahaca les encanta el tiempo soleado y cálido. Pero las temperaturas frías pueden dañar la planta y atrofiar su crecimiento incluso cuando sólo hay 50 grados. Asegúrate de cosechar toda tu albahaca antes de la primera helada o si crees que va a hacer frío.
Recoge todas las hojas. Puedes cortar los tallos hasta el suelo y añadirlos a tu pila de compost. O puedes desenterrar la planta, con raíces y todo, y ponerla en una maceta en el interior para que crezca durante el invierno.
Cómo limpiar y almacenar la albahaca
Después de cosechar la albahaca, retira las hojas de los tallos. Tira las hojas que tengan manchas o no parezcan sanas. Enjuaga bien las hojas y deja que se sequen al aire o con palmaditas.
Si no vas a utilizar la albahaca inmediatamente, puedes mantener un tallo fresco poniéndolo en un vaso de agua a temperatura ambiente, igual que harías con las flores de tu jardín. No metas la albahaca fresca en la nevera porque las hojas pueden cambiar de color y perder el sabor.
La albahaca fresca no dura mucho tiempo. Como tiene mucha humedad, se enmohece si no se utiliza rápidamente. Si tienes una gran cantidad que no puedes utilizar inmediatamente, intenta secarla.
Si no tienes un deshidratador de alimentos, ata pequeños manojos de tallos y hojas de albahaca cortados. Colócalos boca abajo en bolsas de papel. Haz pequeños agujeros en las bolsas y asegúrate de atar bien la parte superior. Cuélgalas en un lugar oscuro y bien ventilado durante una o dos semanas. Una vez seca, aplasta la albahaca y guárdala en tarros herméticos a temperatura ambiente.
También puedes congelar la albahaca para utilizarla más tarde en el pesto o las salsas. Limpia las hojas y pícalas en un procesador de alimentos con un poco de agua o aceite. Congela la mezcla en bandejas de cubitos de hielo y descongélalas cuando las necesites.
Cómo utilizar la albahaca
La albahaca fresca puede utilizarse para sazonar todo tipo de platos, como sopas, ensaladas, pizzas y aperitivos. Si tienes una gran cantidad de albahaca, puedes usarla para hacer pesto. Sólo tienes que encontrar tu receta favorita que combine hojas de albahaca, ajo, queso y frutos secos para este tradicional aderezo para la pasta.
Ponte creativo con tu albahaca. Prueba a usarla para infusionar vinagre o azúcar, hacer mantequilla compuesta o mezclarla en un cóctel. Puedes filtrarla en un té o utilizarla para hacer popurrí. Hay un sinfín de formas de utilizar esta hierba aromática y sabrosa.
Preguntas frecuentes
- ¿Cuánta albahaca seca puede producir una planta de albahaca?
El secado de la albahaca -o de cualquier hierba- la encoge porque le quita la humedad a la planta. En el caso de la albahaca, dos cucharaditas recién cortadas darán aproximadamente una cucharadita seca.
- ¿Dónde debes cortar la albahaca?
Lo mejor es cortar la planta a un cuarto de pulgada por encima de un nudo, al menos a tres pulgadas de la base.
- ¿Cuánto dura la albahaca fresca?
La albahaca cortada se mantiene fresca durante unos tres o cuatro días. Aunque refrigerar las hojas puede retrasar su oscurecimiento, también puede opacar su sabor.