Cómo ayudar a los colibríes en invierno

Los colibríes pasan poco hambre, gracias al metabolismo más rápido de cualquier animal vertebrado. El néctar de las plantas autóctonas suele ser su mejor fuente de alimento, pero como los colibríes pueden morir de hambre tras unas pocas horas sin comida, los humanos suelen echarles una mano.

Los comederos para colibríes suelen ser habituales durante los meses más cálidos, pero puede que notes que disminuyen un poco en invierno. Muchas especies de colibríes son migratorias, y la gente a menudo retira los comederos en invierno porque cree que todos los colibríes se han ido, o porque les preocupa erróneamente que su comedero pueda animar a los pájaros a quedarse en lugar de migrar.

Sin embargo, algunos colibríes son hogareños por naturaleza, incluidos algunos que viven todo el año en climas relativamente frescos. E incluso si migran, el hambre acecha durante su viaje. Dado que diferentes especies migran hacia y desde diversos hábitats, podrías vivir en una ruta migratoria sin saberlo, sobre todo porque algunas rutas han parecido cambiar en los últimos años. Aparte de la migración principal, eso puede incluir a los rezagados y a las aves tempranas que aparecen en momentos inusuales.

Aquí tienes algunas formas de ayudar a los colibríes durante el invierno, tanto si son locales como si están de paso:

Deja los comederos para colibríes fuera.

Contrariamente a una idea errónea, un comedero no retrasará ni disuadirá a los colibríes de migrar, aunque se deje fuera todo el invierno. Las especies migratorias están programadas genéticamente para dirigirse a climas más cálidos en otoño, según la Sociedad Nacional Audubon, y nuestros comederos para colibríes no influyen en ese cálculo.

«No es la falta de una fuente de néctar o un clima más frío lo que les hace marcharse: saben que es el momento en función de los cambios en la duración del día y el ángulo del sol», explica el grupo sin ánimo de lucro en una sección de preguntas frecuentes sobre la alimentación de los colibríes.

Puede que tu comedero no reciba muchas visitas si vives en un clima más frío, pero si hay algún rezagado o llega pronto a tu zona, podría suponer una gran diferencia para ellos. Y en lugares con inviernos más suaves, los comederos para colibríes pueden ser un recurso importante cuando un gran número de aves se desplaza o se instala. En Georgia, por ejemplo, el Departamento de Recursos Naturales anima a la gente de todo el estado a dejar fuera al menos un alimentador de colibríes durante el invierno para dar cabida a los migrantes del oeste.

No dejes que tus comederos se congelen.

Los expertos recomiendan llenar los comederos de colibríes con una simple solución de azúcar y agua -cuatro partes de agua por una de azúcar- sin colorantes, miel ni otros aditivos. Sin embargo, esa comida no será muy útil para los colibríes si está congelada, por lo que puede ser necesario un poco de mantenimiento adicional cuando las temperaturas sean inferiores al punto de congelación.

Un factor a tener en cuenta es la ubicación, ya que un comedero puede congelarse más fácilmente si está expuesto al viento. Intenta protegerlo con un cortavientos, como un árbol, un cobertizo o el lateral de tu casa. Una ubicación popular es cerca de una ventana, ya que ofrece vistas de los pájaros visitantes y puede calentar el comedero con el calor del interior, especialmente si tienes un comedero con ventosa que se fija a la ventana.

Algunas personas colocan los comederos cerca de las lámparas de exterior para obtener más calor, o incluso añaden una nueva fuente de calor, desde lámparas de calor hasta luces de Navidad. Otros envuelven los suyos con materiales aislantes como tela o calcetines llenos de arroz. Un porche o alero cubierto puede evitar que la nieve y el hielo se acumulen en el comedero, pero también podría limitar el calor por la exposición al sol.

Otra opción es mantener dos o más comederos, manteniendo siempre al menos uno en el interior para que no se congele, y rotándolos periódicamente. O, si la congelación es principalmente un riesgo al anochecer, podrías llevar los comederos al interior por la noche y volver a sacarlos por la mañana. Sin embargo, los colibríes suelen empezar el día temprano y con hambre, así que no te entretengas si utilizas esa estrategia.

Manténlos limpios también.

La higiene es importante para los comederos de colibríes en cualquier época del año. Recuerda sustituir la solución de agua y azúcar a intervalos regulares, incluso si todavía está lleno. Esto puede ayudar a evitar que las bacterias y los hongos colonicen tu comedero, lo que puede no enfermar directamente a los colibríes, según un estudio de 2019, pero aún así vale la pena desalentarlos. Limpiar y rellenar regularmente tu comedero es también una oportunidad para asegurarte de que los puertos de alimentación no están obstruidos.

Proporciona comida y refugio naturales.

Además de instalar comederos artificiales, la gente puede facilitar la vida de los colibríes durante todo el año con unos cuantos retoques de jardinería para crear más focos de buen hábitat para colibríes.

Las plantas autóctonas con flor pueden convertir tu jardín en un valioso recurso para los colibríes, sobre todo si puedes ofrecer una gama de ciclos de floración temprana y tardía. Comprueba qué especies de colibríes habitan en tu zona (y cuándo), y qué plantas de las que prefieren podrías intentar cultivar. También puede ser útil practicar un paisajismo general amigable con los pájaros, como utilizar plantas autóctonas, crear «capas de hábitat» y ofrecer una mezcla de variables como sol y sombra o vegetación y espacio abierto. Proporcionar agua y refugio de los elementos también puede ayudar, al igual que evitar los pesticidas.