Para abordar un problema adecuadamente —cualquier problema—, conviene primero conocer a fondo sus causas para, ya a partir de ese saber, explorar las diferentes posibles soluciones, que serán en todo caso más factibles si, de este proceso, participa activamente el conjunto de la población. Para garantizar el cuidado del medio ambiente en una sociedad, la ciencia ciudadana es una herramienta ideal, pues la experiencia constata que, por ejemplo, analizar colectivamente los residuos que acaban en la naturaleza (“basuraleza”, como la denominan SEO/BirdLife y Ecoembes) resulta útil para evitar que éstos sigan llegando al mar.
El resultado de la primera fase del proyecto de investigación RepescaPlas es un buen ejemplo de ello. Gracias a la labor tanto de profesionales (como los del sector pesquero) como de todo tipo de ciudadanos, cada vez más conscientes de este problema, se han conseguido retirar más de tres toneladas de residuos de los puertos de Gandía, Marín y Vigo. Con estas iniciativas de ciencia ciudadana, en activo desde principios de 2018, la Fundación Global Nature, la Asociación Vertidos Cero y el Instituto Tecnológico del Plástico AIMPLAS (con la colaboración de la Fundación Biodiversidad, del Ministerio para la Transición Ecológica, y a través del Programa Pleamar, cofinanciado por el FEMP) pretenden identificar las basuras marinas de la mano de la ciudadanía. De esta forma ampliar lo que se sabe sobre el tipo de objetos que se arrojan al medio natural a fin de lograr una correcta gestión de estos residuos, encontrando una salida —mediante el reciclaje, por ejemplo— para ellos y evitando así que contaminen el medio ambiente. En sólo la primera etapa del proyecto, los objetivos se superaron con creces, informan sus promotores, pues si en un inicio planeaban recoger unos 300 kilogramos de residuos marinos, finalmente se retiraron más de tres toneladas .
Los pescadores que trabajan en las cofradías de Gandía, Marín y Vigo detectaron los objetos con su sistema de retirada indirecta de residuos marinos durante las jornadas de pesca. Los extrajeron y, posteriormente, se caracterizaron cerca de 8.000 de estos objetos en relación a su tipología como residuo, al material que los compone y a la ecotoxicidad. Así, se identificaron tres tipos de residuos (redes, nasas de pulpo y láminas industriales) sobre tres organismos marinos (larvas de erizos, copépodos -pequeños crustáceos- y microalgas). Los resultados han sido negativos en todos excepto en el caso de un residuo (red de pesca) sobre uno de los organismos (larvas de erizo).
Tras la clasificación de los objetos se estudiaron las posibles formas de dar una segunda vida a estos residuos, mediante la valorización material, por ejemplo, en el caso de la fracción plástico. Para estos materiales, RepescaPlas ha detectado que los mejores resultados se dan en aquellos tipo “film”: caso del polietileno de baja densidad y el polipropileno.
Ciudadanía sensibilizada y empoderada
La colaboración de la ciudadanía en los esfuerzos de limpiar los entornos naturales de basuraleza es el reflejo de la exponencial concienciación acerca de este problema en el público general, preocupado especialmente por la incidencia de los residuos en el medio marino.
Una reciente encuesta enmarcada en el programaLIBERA ha revelado que el 41% de españoles confían en que en los próximos cinco años la cantidad de residuos arrojados a la naturaleza se reduzca considerablemente, dada la creciente sensibilización sobre este problema.
Ecoembes y SEO/BirdLife llevan desarrollando en los últimos dos años este proyecto para movilizar a la población para dejar los espacios naturales libres de basura.
La conclusión a las 5.026 encuestas realizadas en toda España indica que los españoles también son optimistas respecto a la evolución histórica del littering en España. Un 43% cree que esta práctica antiecológica se ha reducido bastante en los últimos diez años.
Una porción de los encuestados que difiere respecto al 33%, que considera que el volumen de basuraleza es incluso mayor ahora que hace 10 años y respecto al 24% que dice no haber notado ningún cambio significativo en ese margen de tiempo.
Con proyectos de ciencia ciudadana como RepescaPlas, LIBERA también la movilización ciudadana. De hecho, uno de sus ejes principales es la detección colectiva de basuraleza a lo largo y ancho de la geografía española, con una comunicación y aporte de datos que se realizan través de la aplicación Marnoba, creada por la Asociación Vertidos Cero para apoyar esta iniciativa. A partir de la nueva información que crean conjuntamente los voluntarios y voluntarias de LIBERA, se procede a actuar para prevenir y dar una segunda vida a los residuos. En la recogida de finales de 2018 se llegaron a caracterizar casi 30.000 objetos, del total de 1,5 toneladas de residuos que se encontraron y retiraron de la naturaleza. La próxima recogida enmarcada en esta campaña tendrá lugar del 9 al 17 de marzo.